/ sábado 4 de mayo de 2024

Disco duro / El EPR y Sheinbaum 

Reaparece epistolarmente el grupo guerrillero EPR, para criticar a la clase política nacional, a medio proceso electoral federal.

En el órgano mensual de difusión El Insurgente #234, correspondiente al mes de abril de este año, del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, EPR, analiza lo que desde su punto de vista está pasando en el país, y es particularmente crítico del Presidente López Obrador y de la candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, a los que no baja de instrumentos de la burguesía más rancia, con careta de progresistas.

Dice, por ejemplo: “Las propuestas de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia no cuestionan la propiedad privada sobre los medios de producción, ni modifican la explotación económica y opresión política, sólo plantean reformas a la constitución y estructuras del Estado, mantienen intacta la base económica que sostiene el capitalismo en México. Aunque lo nieguen, México es un país capitalista, por tanto, se rige por las leyes que le dan sustento y forma a este modo de producción.

“Su planteamiento es demagogo y contrainsurgente porque pretenden imponer la concepción de que pueden “transformar” el país de manera “pacífica” sin “violencia”, por eso plantean que son los únicos que pueden mantener la paz; concepto que niega la experiencia de lucha de clases en nuestro país, por tanto, desconoce y rechaza otras formas de lucha que impulsa el pueblo, la única válida y existente es la que desarrollan desde la electoral.”

En otra parte condenan la violencia de grupos criminales generalizada en el país, que ha crecido, aseguran, con el actual gobierno de Morena:

“Desde Palacio Nacional se hace lo necesario por minimizar la magnitud de la violencia; desde los candidatos de Morena defienden lo indefendible y niegan que exista violencia, llegan al absurdo de endosar el fenómeno a la oposición, sin embargo, en las administraciones guindas la violencia de clase adquirió mayor connotación.

“La violencia que azota a las masas trabajadoras es inocultable, es un fenómeno que está presente por todo el territorio nacional y todos los días; de ella dan cuenta los medios masivos de comunicación en tanto que es nota por la magnitud y la cantidad de víctimas que cobra a diario; y, una vez más las víctimas las pone el pueblo, es decir, las masas trabajadoras.

“En Guerrero la violencia producto de la descomposición social y la que emerge de toda la estructura gubernamental es demencial, situación concomitante en Chiapas, Veracruz, Michoacán y Guanajuato, es la expresión de la violencia de clase y la que es producto de la descomposición social contra los oprimidos.

Y condena la militarización del país:

“En dichos estados se confirma la militarización del país, son los botones de muestra cuando el ejército cumple funciones de seguridad pública, la violencia que emerge del aparato represivo se generaliza y toma nuevas expresiones.”

“La realidad es inobjetable, ahí donde hay generales o coroneles del Ejército Mexicano a cargo de la seguridad pública el fenómeno de la desaparición forzada de personas se agudiza, como también el de las ejecuciones extrajudiciales y el desplazamiento forzado de personas por violencia.

“No se necesita dar la orden de reprimir por parte del jefe del Ejecutivo federal, con la ejecución extrajudicial de Yanque Kothan, el aparato represivo actúa por su propia cuenta, tiene completa autonomía, la cúpula policíaco militar tiene manga ancha para actuar en defensa de los intereses de la clase que detenta el poder”.

Llegan a equiparar a Andrés Manuel López Obrador con Peña Nieto y Felipe Calderón en materia de víctimas de desaparición forzada, al abordar el tema de sus militantes Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya:

“Siguen en calidad de detenidos desaparecidos, a pesar del proceso jurídico y de la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no hay avances sustanciales en su presentación, por el contrario, la Comisión Especial de Búsqueda (CEB) no presenta avances porque el principal obstáculo para ello es la actitud negligente de la Fiscalía General de la República (FGR), ésta en su proceder protege en esencia a los militares.

“A nuestros compañeros desde el gobierno y la institucionalidad no se les busca para presentarlos, para nada, se les da por muertos y en esa lógica se buscan restos humanos, un proceder que han seguido para todos los casos de desaparición forzada. Una forma “inteligente” o “fina” de contener la protesta, de esa manera en el caso de todos los detenidos desaparecidos le buscan una salida económica para contener la protesta.

“Esa política de gobierno en lugar de llevar justicia a los hogares y familiares de las víctimas de desaparición forzada, las revictimiza y con ello el actual gobierno se vuelve corresponsable de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto”.

Y sobre el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa aseguran:

“Decir que se manejó la postura de que “fue el Estado” y “fue el ejército” a partir “de que intervino la CIDH” es faltar a la verdad, sostener que la exigencia de conocer la verdad es “para socavar a la institución militar en México”, es decir, al Ejército Mexicano, es faltar a la verdad, constituye una maniobra para diluir la responsabilidad del Estado mexicano en el cometido de crímenes de lesa humanidad, es una forma muy concreta de proporcionar protección al Ejército Mexicano, principal ente que comete prácticas de terrorismo de Estado y de contrainsurgencia.

A la candidata e oposición no le va mejor, pero la minimizan por no se autoridad: “La posición que representa la candidata Xóchitl Gálvez Ruiz es contestataria, reaccionaria, profascista y oportunista, se presenta como la candidata que no quiere sembrar odio ni polarizar a la sociedad, argumenta ser la candidata que le “regrese la paz y la tranquilidad a los mexicanos”, de ahí su eslogan “Por un México sin miedo”, no obstante, sus propuestas son autoritarias y profascistas, las mismas que en su tiempo impulsaron los gobiernos panistas y priistas en sexenios pasados.”

Reaparece epistolarmente el grupo guerrillero EPR, para criticar a la clase política nacional, a medio proceso electoral federal.

En el órgano mensual de difusión El Insurgente #234, correspondiente al mes de abril de este año, del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, EPR, analiza lo que desde su punto de vista está pasando en el país, y es particularmente crítico del Presidente López Obrador y de la candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, a los que no baja de instrumentos de la burguesía más rancia, con careta de progresistas.

Dice, por ejemplo: “Las propuestas de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia no cuestionan la propiedad privada sobre los medios de producción, ni modifican la explotación económica y opresión política, sólo plantean reformas a la constitución y estructuras del Estado, mantienen intacta la base económica que sostiene el capitalismo en México. Aunque lo nieguen, México es un país capitalista, por tanto, se rige por las leyes que le dan sustento y forma a este modo de producción.

“Su planteamiento es demagogo y contrainsurgente porque pretenden imponer la concepción de que pueden “transformar” el país de manera “pacífica” sin “violencia”, por eso plantean que son los únicos que pueden mantener la paz; concepto que niega la experiencia de lucha de clases en nuestro país, por tanto, desconoce y rechaza otras formas de lucha que impulsa el pueblo, la única válida y existente es la que desarrollan desde la electoral.”

En otra parte condenan la violencia de grupos criminales generalizada en el país, que ha crecido, aseguran, con el actual gobierno de Morena:

“Desde Palacio Nacional se hace lo necesario por minimizar la magnitud de la violencia; desde los candidatos de Morena defienden lo indefendible y niegan que exista violencia, llegan al absurdo de endosar el fenómeno a la oposición, sin embargo, en las administraciones guindas la violencia de clase adquirió mayor connotación.

“La violencia que azota a las masas trabajadoras es inocultable, es un fenómeno que está presente por todo el territorio nacional y todos los días; de ella dan cuenta los medios masivos de comunicación en tanto que es nota por la magnitud y la cantidad de víctimas que cobra a diario; y, una vez más las víctimas las pone el pueblo, es decir, las masas trabajadoras.

“En Guerrero la violencia producto de la descomposición social y la que emerge de toda la estructura gubernamental es demencial, situación concomitante en Chiapas, Veracruz, Michoacán y Guanajuato, es la expresión de la violencia de clase y la que es producto de la descomposición social contra los oprimidos.

Y condena la militarización del país:

“En dichos estados se confirma la militarización del país, son los botones de muestra cuando el ejército cumple funciones de seguridad pública, la violencia que emerge del aparato represivo se generaliza y toma nuevas expresiones.”

“La realidad es inobjetable, ahí donde hay generales o coroneles del Ejército Mexicano a cargo de la seguridad pública el fenómeno de la desaparición forzada de personas se agudiza, como también el de las ejecuciones extrajudiciales y el desplazamiento forzado de personas por violencia.

“No se necesita dar la orden de reprimir por parte del jefe del Ejecutivo federal, con la ejecución extrajudicial de Yanque Kothan, el aparato represivo actúa por su propia cuenta, tiene completa autonomía, la cúpula policíaco militar tiene manga ancha para actuar en defensa de los intereses de la clase que detenta el poder”.

Llegan a equiparar a Andrés Manuel López Obrador con Peña Nieto y Felipe Calderón en materia de víctimas de desaparición forzada, al abordar el tema de sus militantes Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya:

“Siguen en calidad de detenidos desaparecidos, a pesar del proceso jurídico y de la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no hay avances sustanciales en su presentación, por el contrario, la Comisión Especial de Búsqueda (CEB) no presenta avances porque el principal obstáculo para ello es la actitud negligente de la Fiscalía General de la República (FGR), ésta en su proceder protege en esencia a los militares.

“A nuestros compañeros desde el gobierno y la institucionalidad no se les busca para presentarlos, para nada, se les da por muertos y en esa lógica se buscan restos humanos, un proceder que han seguido para todos los casos de desaparición forzada. Una forma “inteligente” o “fina” de contener la protesta, de esa manera en el caso de todos los detenidos desaparecidos le buscan una salida económica para contener la protesta.

“Esa política de gobierno en lugar de llevar justicia a los hogares y familiares de las víctimas de desaparición forzada, las revictimiza y con ello el actual gobierno se vuelve corresponsable de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto”.

Y sobre el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa aseguran:

“Decir que se manejó la postura de que “fue el Estado” y “fue el ejército” a partir “de que intervino la CIDH” es faltar a la verdad, sostener que la exigencia de conocer la verdad es “para socavar a la institución militar en México”, es decir, al Ejército Mexicano, es faltar a la verdad, constituye una maniobra para diluir la responsabilidad del Estado mexicano en el cometido de crímenes de lesa humanidad, es una forma muy concreta de proporcionar protección al Ejército Mexicano, principal ente que comete prácticas de terrorismo de Estado y de contrainsurgencia.

A la candidata e oposición no le va mejor, pero la minimizan por no se autoridad: “La posición que representa la candidata Xóchitl Gálvez Ruiz es contestataria, reaccionaria, profascista y oportunista, se presenta como la candidata que no quiere sembrar odio ni polarizar a la sociedad, argumenta ser la candidata que le “regrese la paz y la tranquilidad a los mexicanos”, de ahí su eslogan “Por un México sin miedo”, no obstante, sus propuestas son autoritarias y profascistas, las mismas que en su tiempo impulsaron los gobiernos panistas y priistas en sexenios pasados.”