/ martes 7 de mayo de 2024

Esperanza y desesperación, la historia de Sanjuana

Por: René Gerez López

Sanjuana fue una estudiante en busca de oportunidades, salió joven de su comunidad para estudiar en el Tecnológico de Matehuala, San Luis Potosi. Alli conoció a José, 15 años mayor, con quien inicio una relación marcada por la violencia psicológica, emocional y física. La tragedia alcanzó su punto álgido cuando José la obligó a hacer un retiro de efectivo, convirtiéndola en cómplice involuntaria de un delito.

Los 30 mil pesos que San Juana retiró correspondían al rescate de una persona privada de su libertad, por lo que al salir fue detenida junto a José y otros implicados. San Juana se encontró completamente sola frente a un sistema de justicia que ignoró por completo su situación de vulnerabilidad.

En lugar de ser tratada con la sensibilidad que merecía, fue acusada sin considerar su presunción de inocencia ni la perspectiva de género que habría arrojado luz sobre su situación. A lo largo del proceso, sin la presencia de una defensa técnica, fue manipulada por distintos actores, y sus derechos fueron sistemáticamente violados por el sistema de justicia penal.

Quince años después de que su condena quedara firme, San Juana se encuentra respaldada por una red de organizaciones de la sociedad civil. Juntos, han solicitado al Congreso del Estado de San Luis Potosí un indulto; la última y única esperanza para recuperar la libertad que San Juana nunca debió haber perdido. Sin embargo, hasta el día de hoy han transcurrido 78 días sin que el Congreso se pronuncie respecto a dicha solicitud, convirtiendo la esperanza en desesperación.

El caso de Sanjuana es una ventana a la dolorosa realidad que enfrentan muchas personas en México cuando se ven atrapadas en el laberinto legal. Su búsqueda de educación y un futuro mejor se convirtió en una pesadilla de la que aún lucha por liberarse.

Atrapada en una relación abusiva, tuvo que enfrentarse a la difícil decisión de romper los lazos con su agresor, solo para encontrarse enredada en un sistema de coerción y violencia del que no pudo escapar.

La historia no solo revela las deficiencias del sistema de justicia, sino también la apremiante necesidad de abordar la violencia de género y sus complejas repercusiones en la sociedad mexicana. La falta de sensibilidad hacia las víctimas de abuso y la carencia de un enfoque de género en los procedimientos judiciales perpetúan la impunidad y el sufrimiento de aquellos que buscan justicia y protección.

Asimismo, el caso de Sanjuana resalta la importancia de una reforma integral del sistema de justicia penal en México. Se requieren medidas que garanticen una investigación imparcial, el respeto a los derechos humanos y la salvaguarda de las víctimas, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad.

Únicamente mediante cambios estructurales y un auténtico compromiso con la justicia social podremos prevenir la tragedia de vidas destrozadas por un sistema que debería protegerlas.

Toda la información, así como el enlace para unirse a las firmas y ejercer presión sobre el Congreso, se encuentran disponibles para todos en el sitio web sanjuanalibra.org. Desde Causa en Común, instamos a los lectores a unirse al último esfuerzo disponible para hacer justicia y devolverle a San Juana la esperanza de continuar con su gran deseo: regresar con su familia y terminar su educación.

Por: René Gerez López

Sanjuana fue una estudiante en busca de oportunidades, salió joven de su comunidad para estudiar en el Tecnológico de Matehuala, San Luis Potosi. Alli conoció a José, 15 años mayor, con quien inicio una relación marcada por la violencia psicológica, emocional y física. La tragedia alcanzó su punto álgido cuando José la obligó a hacer un retiro de efectivo, convirtiéndola en cómplice involuntaria de un delito.

Los 30 mil pesos que San Juana retiró correspondían al rescate de una persona privada de su libertad, por lo que al salir fue detenida junto a José y otros implicados. San Juana se encontró completamente sola frente a un sistema de justicia que ignoró por completo su situación de vulnerabilidad.

En lugar de ser tratada con la sensibilidad que merecía, fue acusada sin considerar su presunción de inocencia ni la perspectiva de género que habría arrojado luz sobre su situación. A lo largo del proceso, sin la presencia de una defensa técnica, fue manipulada por distintos actores, y sus derechos fueron sistemáticamente violados por el sistema de justicia penal.

Quince años después de que su condena quedara firme, San Juana se encuentra respaldada por una red de organizaciones de la sociedad civil. Juntos, han solicitado al Congreso del Estado de San Luis Potosí un indulto; la última y única esperanza para recuperar la libertad que San Juana nunca debió haber perdido. Sin embargo, hasta el día de hoy han transcurrido 78 días sin que el Congreso se pronuncie respecto a dicha solicitud, convirtiendo la esperanza en desesperación.

El caso de Sanjuana es una ventana a la dolorosa realidad que enfrentan muchas personas en México cuando se ven atrapadas en el laberinto legal. Su búsqueda de educación y un futuro mejor se convirtió en una pesadilla de la que aún lucha por liberarse.

Atrapada en una relación abusiva, tuvo que enfrentarse a la difícil decisión de romper los lazos con su agresor, solo para encontrarse enredada en un sistema de coerción y violencia del que no pudo escapar.

La historia no solo revela las deficiencias del sistema de justicia, sino también la apremiante necesidad de abordar la violencia de género y sus complejas repercusiones en la sociedad mexicana. La falta de sensibilidad hacia las víctimas de abuso y la carencia de un enfoque de género en los procedimientos judiciales perpetúan la impunidad y el sufrimiento de aquellos que buscan justicia y protección.

Asimismo, el caso de Sanjuana resalta la importancia de una reforma integral del sistema de justicia penal en México. Se requieren medidas que garanticen una investigación imparcial, el respeto a los derechos humanos y la salvaguarda de las víctimas, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad.

Únicamente mediante cambios estructurales y un auténtico compromiso con la justicia social podremos prevenir la tragedia de vidas destrozadas por un sistema que debería protegerlas.

Toda la información, así como el enlace para unirse a las firmas y ejercer presión sobre el Congreso, se encuentran disponibles para todos en el sitio web sanjuanalibra.org. Desde Causa en Común, instamos a los lectores a unirse al último esfuerzo disponible para hacer justicia y devolverle a San Juana la esperanza de continuar con su gran deseo: regresar con su familia y terminar su educación.