Por Loren Cruz Sandoval
La victoria del 5 de mayo de 1862 fue resultado de una batalla heroica donde se enfrentaron “los primeros soldados del mundo, contra los primeros hijos de México”. Este año conmemoramos el 160 aniversario de esa victoria que sigue resonando entre las comunidades en México y Estados Unidos (EUA).
Mientras se desarrollaba la intervención francesa en México en 1862, acontecía la Guerra Civil de Estados Unidos (1861-1865). De acuerdo con algunos historiadores, la derrota del ejército de Napoleón III en Puebla fue vital para que su ejército se sumara a los Confederados. Algunas comunidades mexicanas en California recaudaron fondos y enviaron armas para apoyar al Presidente Juárez en la defensa de la invasión francesa y al enterarse de la victoria, celebraron el hito desde 1862.
Hoy, el 5 de mayo es un día importante, pero en México no es un día feriado. El artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo no lo reconoce, aunque cobra cierta relevancia ante la Ley de la Bandera, el Escudo y el Himno Nacionales, al indicar que la Bandera siempre debe izarse en su totalidad en esta fecha. Solamente la Secretaría de Educación Pública de México lo reconoce como día oficial en su calendario federal de suspensión de labores.
En EUA tampoco es un día nacional oficial, pero es la segunda festividad cultural más importante, sólo después de el Día de San Patricio. El Congreso de EUA reconoció su valor histórico en 2005, mediante la Resolución 44, donde dejó inscrito que el 5 de Mayo es una fecha de gran importancia “por representar la lucha histórica por la libertad e independencia de México”. El Presidente George W. Bush también emitió una proclamación oficial, invitando a toda su población a observar la fecha con ceremonias y actividades.
La fiesta del 5 de Mayo en Estados Unidos empezó a tomar el significado contemporáneo entre las comunidades con raíces mexicanas en la década de 1960, particularmente con el movimiento Chicano de César Chávez, como símbolo a favor de los derechos civiles de los latinos, particularmente los trabajadores del campo de origen mexicano en California. En la década de 1980, la fecha se comercializo por las compañías de cerveza que vieron una oportunidad para motivar el consumo de sus productos entre la comunidad orgullosamente latina.
Actualmente, alrededor de 100 millones de personas lo celebran en EUA, sobre todo en California, consumiendo productos que el público asocia con México; comiendo “comida mexicana” (en restaurantes o en casa); consumiendo margaritas o cerveza mexicana. El consumo de tequila, mezcal y cerveza mexicana en el mercado estadounidense despunta. Se vende más cerveza en este día que durante el Superbowl o que el Día de San Patricio en EUA, llegando a alcanzar los $600 millones de dólares en ventas. En 2020, las bebidas espirituosas con base de agave, superaron el consumo de ron y ya ocupan el tercer lugar en ventas en EUA, ubicándose sólo detrás del vodka y del whisky. El 5 de mayo de 2022 ayuda a impulsar el consumo de estos productos por su asociación con México.
El consumo de aguacate en esta fecha también es superior al del Superbowl. Tan solo en el mercado estadounidense, valorado en $9.14 mil millones de dólares en 2020, cada 5 de mayo se consumen casi 87 millones de libras de aguacate en ese país. Su demanda sigue creciendo y todavía hay grandes oportunidades de crecimiento, pero la industria de California lo está aprovechando al máximo, reforzando campañas publicitarias para alentar a los estadounidenses a comprar aguacates de California, trabajando con nutriólogos, chefs, influencers, bloggers, etc., para “educar” sobre su producto y ganar terreno. También se acostumbra la salsa, hecha de tomate que principalmente proviene de México. La mayoría de los tomates que importa EUA son mexicanos, siendo México el mayor exportador de tomates a nivel mundial, ascendiendo a casi $1.2 mil millones de dólares cada año la cifra generada de las exportaciones tan sólo a EUA. México suple el 60% del volumen de tomates que se consumen en la Unión Americana anualmente, y también se estima que en los siguientes años la tendencia de crecimiento siga siendo positiva.
El 5 de mayo es una fecha que todos deberíamos festejar (de manera responsable), recordando el origen de la celebración y orgullosamente consumiendo productos mexicanos donde nos encontremos. Así, la herencia de la batalla seguirá estando viva en las celebraciones comunitarias en el mundo al ser un hito histórico, único y digno de seguir preservando para las siguientes generaciones.