/ miércoles 3 de enero de 2024

2024, la democracia global a examen

En este año deseo salud y armonía a todas y todos y que la paz llegue a los rincones del mundo.


70 naciones celebrarán elecciones presidenciales o legislativas este año en todo el planeta, una cita a la que está convocada casi la mitad de la población mundial. Sus resultados no solo anticipan un cambio significativo en la geopolítica, serán una prueba de fuego para el sostenimiento de los fundamentos que apuntalan la democracia. Al mismo tiempo que avanza la ola ultraderechista en Europa, cobra impulso el dogma trumpista que en todo ve conspiración e intriga.

Los autócratas se someten a las urnas en los cuatro puntos cardinales con economías y población de distintas proporciones. Nayib Bukele que ha pasado por alto la restricción constitucional a la reelección presidencial en El Salvador, participará en los comicios del 4 de febrero y se haría del cargo en primera vuelta. Bukele ha tomado el control de la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia para alcanzar su propósito. Por su parte, Vladimir Putin en el poder desde hace 23 años, seguramente anunciará su intención de permanecer por cuatro años más al frente del Kremlin en la contienda programada en marzo. El ruso hizo modificar la Constitución en 2020 para lograr reelecciones indefinidas.

De naturaleza distinta, 450 millones de europeos concurren a elegir a los 720 miembros de la Eurocámara en la que están representadas las 27 naciones de la Unión Europea. La cita será decisiva por la fuerza que cobren en conjunto los pequeños partidos regionales cuya agenda extremista ha sumado un caudal importante de adeptos, especialmente jóvenes.

El calendario electoral en Latinoamérica tendrá en México una fecha clave. Todo indica que el 2 de junio será electa una mujer que saldrá entre el bloque de partidos en el gobierno y aquellos que reúne a la oposición. Una batalla que está crispando el ambiente preelectoral que ha determinado la vida política de los últimos años.

En los siguientes meses sabremos si existen condiciones de celebrar una elección presidencial de pronóstico reservado en Venezuela, país azotado por una severa crisis económica que ha llevado al exilio a más de siete millones de personas. En caso de ocurrir, Nicolás Maduro buscará un tercer mandato frente a la líder opositora María Corina Machado, ahora inhabilitada por el órgano electoral.

Y aunque en Estados Unidos la jornada para elegir presidente tendrá lugar hasta el 5 de noviembre, el inicio de las primarias este mes (caucus) en Iowa, mantendrá en vilo a esa sociedad quebrada en lo político. Nadie hace sombra a Donald Trump en su partido. Ni los cuatro procesos judiciales que ahora enfrenta ni sus reiteradas acusaciones del supuesto fraude en 2020 le han restado apoyos y simpatías. Joe Biden se perfila a sus 81 años como el presidente más longevo en reelegirse. El supermartes de noviembre sabremos si el reconocido modelo democrático norteamericano resistió a la ofensiva trumpista o sucumbió.

Las elecciones en el mundo se desarrollarán en un ambiente de desinformación, marcadas por la irrupción de la Inteligencia Artificial. Las votaciones probarán la fortaleza de la democracia y evaluarán su desempeño ante el hartazgo y la inconformidad que viven amplios sectores debido a las condiciones económicas y sociales de sobrevivencia. La inseguridad, la corrupción y la desigualdad son otros temas que resulta apremiante resolver.

@ClauCorichi


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