/ martes 1 de agosto de 2023

2024: La elección del desconcierto

Analicia Ruiz*

A un año de la designación de candidatos presidenciales para las elecciones del 2024 en Estados Unidos, lo único cierto en el proceso, es la incertidumbre. La carrera está resultando más sinuosa de lo que cualquiera hubiera imaginado. Los procesos judiciales en contra de Trump se suman, en paralelo con sus niveles de aprobación en las encuestas. Lo seguro que representaba el presidente Biden junto con Kamala Harris para la reelección, enfrenta una campaña de críticas por considerarlo de avanzada edad para la silla presidencial.

Lo sorprendente es que, no hay dentro de ambos partidos contendientes posibles con mejores intenciones de voto, lo cual coloca a Trump y Biden como los punteros, sin reales competidores. Todavía más sorprendente es ver la poca conciencia que tienen muchos estadounidenses de la aventura que serán las próximas elecciones. La cobertura de los medios se suma como detonante de un tema que parece no tener certidumbre.

El expresidente Trump enfrenta la parte más crítica de la larga lista de acusaciones que se han iniciado en su contra. La lista incluye la violación de siete leyes federales donde enfrenta 37 cargos separados. Esto se debe a que cada documento clasificado, al que se le acusa de haber retenido ilegalmente, tiene un cargo separado.

La semana pasada los fiscales federales agregaron la lista de acusaciones de mal manejo de documentos clasificados, la que involucra al administrador del club privado de Mar-a-Lago, residencia de Trump en Florida, a quien supuestamente Trump solicitó que se borraran las grabaciones de las cámaras de seguridad, para ocultar el movimiento de documentos clasificados, que autoridades habían pedido a Trump regresara.

Biden enfrenta el reto de presentarse como apto en edad para liderar el país. Con 80 años, es el Presidente con mayor edad en la historia del país buscando la reelección. Biden debe mostrar a los estadounidenses que tiene la capacidad de dirigir a la nación, y que con 86 años, podrá terminar su período con integridad física y mental. Su equipo de campaña, ha hecho todo intento de mostrarlo activo en diferentes viajes como líder y actividades públicas, buscando resaltar que su mayor fortaleza es su experiencia como político y gobernante.

La intensa cobertura mediática está siendo crítica para ambos contendientes, erosionando ambas candidaturas. Con Biden han sido puntuales en presentar las vulnerabilidades de su edad, mostrando imágenes que denotan su falta de habilidad física. Con Trump las acusaciones superan la especulación de ataques políticos en su contra, cuestionado el actuar del ex presidente, después de su salida de la Casa Blanca.

A pesar de la vorágine de acusaciones y descalificaciones legales y mediáticas, no hay en el panorama electoral contendientes que puedan alcanzar los niveles de intención de voto de ambos personajes. Para los Demócratas, la cortesía partidista de respetar la reelección no ha permitido la aparición de posibles contendientes. Los Republicanos tienen pre candidatos muy por debajo de Trump, el más cercano Ron De Santis tiene una intención de voto menor al 25 por ciento, comparado con casi 50 por ciento de Trump.

* Profesora de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac México


Analicia Ruiz*

A un año de la designación de candidatos presidenciales para las elecciones del 2024 en Estados Unidos, lo único cierto en el proceso, es la incertidumbre. La carrera está resultando más sinuosa de lo que cualquiera hubiera imaginado. Los procesos judiciales en contra de Trump se suman, en paralelo con sus niveles de aprobación en las encuestas. Lo seguro que representaba el presidente Biden junto con Kamala Harris para la reelección, enfrenta una campaña de críticas por considerarlo de avanzada edad para la silla presidencial.

Lo sorprendente es que, no hay dentro de ambos partidos contendientes posibles con mejores intenciones de voto, lo cual coloca a Trump y Biden como los punteros, sin reales competidores. Todavía más sorprendente es ver la poca conciencia que tienen muchos estadounidenses de la aventura que serán las próximas elecciones. La cobertura de los medios se suma como detonante de un tema que parece no tener certidumbre.

El expresidente Trump enfrenta la parte más crítica de la larga lista de acusaciones que se han iniciado en su contra. La lista incluye la violación de siete leyes federales donde enfrenta 37 cargos separados. Esto se debe a que cada documento clasificado, al que se le acusa de haber retenido ilegalmente, tiene un cargo separado.

La semana pasada los fiscales federales agregaron la lista de acusaciones de mal manejo de documentos clasificados, la que involucra al administrador del club privado de Mar-a-Lago, residencia de Trump en Florida, a quien supuestamente Trump solicitó que se borraran las grabaciones de las cámaras de seguridad, para ocultar el movimiento de documentos clasificados, que autoridades habían pedido a Trump regresara.

Biden enfrenta el reto de presentarse como apto en edad para liderar el país. Con 80 años, es el Presidente con mayor edad en la historia del país buscando la reelección. Biden debe mostrar a los estadounidenses que tiene la capacidad de dirigir a la nación, y que con 86 años, podrá terminar su período con integridad física y mental. Su equipo de campaña, ha hecho todo intento de mostrarlo activo en diferentes viajes como líder y actividades públicas, buscando resaltar que su mayor fortaleza es su experiencia como político y gobernante.

La intensa cobertura mediática está siendo crítica para ambos contendientes, erosionando ambas candidaturas. Con Biden han sido puntuales en presentar las vulnerabilidades de su edad, mostrando imágenes que denotan su falta de habilidad física. Con Trump las acusaciones superan la especulación de ataques políticos en su contra, cuestionado el actuar del ex presidente, después de su salida de la Casa Blanca.

A pesar de la vorágine de acusaciones y descalificaciones legales y mediáticas, no hay en el panorama electoral contendientes que puedan alcanzar los niveles de intención de voto de ambos personajes. Para los Demócratas, la cortesía partidista de respetar la reelección no ha permitido la aparición de posibles contendientes. Los Republicanos tienen pre candidatos muy por debajo de Trump, el más cercano Ron De Santis tiene una intención de voto menor al 25 por ciento, comparado con casi 50 por ciento de Trump.

* Profesora de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac México