/ lunes 1 de julio de 2024

46 Marcha del Orgullo LGBTTTIQAP+

¡Alto a los discursos y crímenes de odio! ¡Frente al Estado opresor y la sociedad indiferente, exigimos vivir dignamente! Fue el lema de la edición 46 de la Marcha del Orgullo en la Ciudad de México.

Cientos de miles de personas asistieron con entusiasmo, respaldo y exigencia. La Marcha es una fiesta de identidades, expresiones, orientaciones con orgullo por la libertad de ser. Pero también la Marcha es política y de exigencia por los derechos que faltan para una vida de iguales, con inclusión, libre de discriminación y de violencia.

Desde el Ángel de la Independencia, en el escenario de la organización Impulse Group, el Comité IncluyeT, compuesto de activistas y organizaciones de la sociedad civil que todo el año trabajan por la igualdad, leyó el pronunciamiento político enfocado este año en demanda por luchar contra los discursos y crímenes de odio, junto con el acompañamiento de artistas y personalidades como Christian Chávez, Ophelia Pastrana, Renee Goust o Genaro Lozano. La ola de violencias, especialmente contra mujeres trans, no está siendo atendida con prioridad, prevención, justicia, reparación y no repetición. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación sigue sin pronunciarse contundentemente sobre esos casos de extrema violencia y tampoco ha coordinado una estrategia que responda a esta violencia junto con la sociedad civil, las víctimas y sus familias. La omisión es violencia y el silencio es complicidad.

La Jefa de Gobierno Electa, Clara Brugada llegó al Ángel a título personal y sostuvo un breve intercambio con integrantes de la sociedad civil. Recibió el posicionamiento político del Comité IncluyeT y se comprometió con dar seguimiento a las demandas y con la apertura de espacios de conversación.

Más adelante, decenas de embajadas también marcharon como cada año junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores que ha sido una gran aliada, por ejemplo, en el reconocimiento de las identidades no binarias. Con genocidio no hay orgullo: la situación de masacres en Palestina estuvo muy presente dentro de las reivindicaciones del posicionamiento del Comité, de una contra marcha rumbo a la embajada de Israel y por parte del bloque disidente.

Frente al abuso mercantilista o el intento de cobranza ilegal de unos cuantos que solamente aparecen en junio, una vez más se logró privilegiar los contingentes a pie al frente de la Marcha encabezada por las organizaciones que sistematizan trabajan y dan seguimiento a casos de desapariciones, asesinatos o crímenes de odio, por las víctimas y sus familias. Los contingentes de personas con discapacidad, de familias diversas, de personas trabajadoras, sindicatos, artistas, estudiantiles, de organizaciones políticas y de la sociedad civil salieron también con exigencias específicas urgentes de atender.

Ya terminó junio, pero las poblaciones de la diversidad sexual y de género existimos y resistimos todos los días del año. La entrada en funciones de los nuevos gobiernos y de las nuevas legislaturas es una oportunidad de retomar el diálogo constructivo e impulsar una agenda consensuada de incidencia real.

¡No pedimos privilegios! ¡Exigimos derechos!

¡Alto a los discursos y crímenes de odio! ¡Frente al Estado opresor y la sociedad indiferente, exigimos vivir dignamente! Fue el lema de la edición 46 de la Marcha del Orgullo en la Ciudad de México.

Cientos de miles de personas asistieron con entusiasmo, respaldo y exigencia. La Marcha es una fiesta de identidades, expresiones, orientaciones con orgullo por la libertad de ser. Pero también la Marcha es política y de exigencia por los derechos que faltan para una vida de iguales, con inclusión, libre de discriminación y de violencia.

Desde el Ángel de la Independencia, en el escenario de la organización Impulse Group, el Comité IncluyeT, compuesto de activistas y organizaciones de la sociedad civil que todo el año trabajan por la igualdad, leyó el pronunciamiento político enfocado este año en demanda por luchar contra los discursos y crímenes de odio, junto con el acompañamiento de artistas y personalidades como Christian Chávez, Ophelia Pastrana, Renee Goust o Genaro Lozano. La ola de violencias, especialmente contra mujeres trans, no está siendo atendida con prioridad, prevención, justicia, reparación y no repetición. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación sigue sin pronunciarse contundentemente sobre esos casos de extrema violencia y tampoco ha coordinado una estrategia que responda a esta violencia junto con la sociedad civil, las víctimas y sus familias. La omisión es violencia y el silencio es complicidad.

La Jefa de Gobierno Electa, Clara Brugada llegó al Ángel a título personal y sostuvo un breve intercambio con integrantes de la sociedad civil. Recibió el posicionamiento político del Comité IncluyeT y se comprometió con dar seguimiento a las demandas y con la apertura de espacios de conversación.

Más adelante, decenas de embajadas también marcharon como cada año junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores que ha sido una gran aliada, por ejemplo, en el reconocimiento de las identidades no binarias. Con genocidio no hay orgullo: la situación de masacres en Palestina estuvo muy presente dentro de las reivindicaciones del posicionamiento del Comité, de una contra marcha rumbo a la embajada de Israel y por parte del bloque disidente.

Frente al abuso mercantilista o el intento de cobranza ilegal de unos cuantos que solamente aparecen en junio, una vez más se logró privilegiar los contingentes a pie al frente de la Marcha encabezada por las organizaciones que sistematizan trabajan y dan seguimiento a casos de desapariciones, asesinatos o crímenes de odio, por las víctimas y sus familias. Los contingentes de personas con discapacidad, de familias diversas, de personas trabajadoras, sindicatos, artistas, estudiantiles, de organizaciones políticas y de la sociedad civil salieron también con exigencias específicas urgentes de atender.

Ya terminó junio, pero las poblaciones de la diversidad sexual y de género existimos y resistimos todos los días del año. La entrada en funciones de los nuevos gobiernos y de las nuevas legislaturas es una oportunidad de retomar el diálogo constructivo e impulsar una agenda consensuada de incidencia real.

¡No pedimos privilegios! ¡Exigimos derechos!