/ jueves 17 de diciembre de 2015

Herbolaria prehispánica de México al mundo / Hector Luna de la Vega

La ancestral herbolaria prehispánica de México continúa aportando beneficios al mundo en la actualidad, en los campos de la nutrición y la medicina. Recuérdese el Códice de la Cruz-Badiano elaborado por el indígena Martín de la Cruz, quien dictó múltiples remedios contra las enfermedades, redactado en náhuatl y traducido por el xochimilca Juan Badiano al Latín. Obra terminada en 1552.

Un fraile lo entregó después al primer virrey, quién lo envió a España depositándose en la Biblioteca Real, integrándose después a la Biblioteca Vaticana y devuelto por Juan Pablo II en 1990, el cual está actualmente en la Biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia. El texto hace referencias directas a tres importantes aportes agrícolas al mundo: chía, amaranto y barbasco.

La chía es nativa del centro y sur de México, Guatemala y Nicaragua y contiene la mayor concentración del ácido graso alfa-linolénico, omega 3, la cual mezcladacon agua forma un gel sólido protector del estómago, como barrera física para la digestión enzimática.

La semilla es rica en proteínas, calcio, boro, potasio, hierro, ácidos grasos, antioxidantes, minerales y vitaminas. Agricultores de Estados Unidos con la Universidad de Kentuckyhan iniciado su reproducción masiva con fines comerciales, compitiendo con los productores mexicanos.

El amaranto posee alto contenido de calcio, hierro, magnesio, fosforo y vitaminas A y C. Se sembraba en chinampas y llegó a ser usado como instrumento de comercialización y cambio. Actualmente se le considera el mejor alimento de origen vegetal mereciendo haberse investigado y experimentado en el Trasbordador Atlantis, cuando formó parte de su tripulación el mexicano Rodolfo Neri Vela.

Producido en extensas áreas dela Zona Metropolitana de la Ciudad de México y los estados de Puebla y Morelos, se valoró su producción masiva con apoyo del Banco de Comercio Exterior con la idea de exportar el rico producto; desafortunadamente los volúmenes nohan alcanzado para surtir con eficiencia lorequerido por el mercado extranjero.

Sobre el barbasco, característico de San Andres Tuxtla Veracruz, se tiene un precedente único cuando el químico mexicano Luis Ernesto Miramontes lo descubrió como elemento activo de la primera píldora anticonceptiva en el mundo, investigación realizada en las instalaciones de los laboratorios Syntex en la Ciudad de México, durante los años de 1935 a 1940.

Al barbasco se le encontraron propiedades de las hormonas esteroides explotándose indiscriminadamente por 35 años dos de sus especies en farmacéuticas extranjeras. Las poblaciones agrícolas empezaron a ser mermadas, obligando al Gobierno federal a decretar la nacionalización del producto y racionalizar su explotación favoreciendo a grupos de productores agrícolas mexicanos.

La herbolaria prehispánica de México, sigue generando conocimientos y aplicaciones prácticas y múltiples localidades del territorio nacional, al cual asisten investigadores de muchas partes del mundo, por ello, es fundamental una estrategia científica de experimentación e investigación, de aprendizaje y aplicación médica y nutricional con la finalidad de apoyar una producción y comercialización en favor de los campesinos mexicanos.

hectorluna@cablevision.net.mx

La ancestral herbolaria prehispánica de México continúa aportando beneficios al mundo en la actualidad, en los campos de la nutrición y la medicina. Recuérdese el Códice de la Cruz-Badiano elaborado por el indígena Martín de la Cruz, quien dictó múltiples remedios contra las enfermedades, redactado en náhuatl y traducido por el xochimilca Juan Badiano al Latín. Obra terminada en 1552.

Un fraile lo entregó después al primer virrey, quién lo envió a España depositándose en la Biblioteca Real, integrándose después a la Biblioteca Vaticana y devuelto por Juan Pablo II en 1990, el cual está actualmente en la Biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia. El texto hace referencias directas a tres importantes aportes agrícolas al mundo: chía, amaranto y barbasco.

La chía es nativa del centro y sur de México, Guatemala y Nicaragua y contiene la mayor concentración del ácido graso alfa-linolénico, omega 3, la cual mezcladacon agua forma un gel sólido protector del estómago, como barrera física para la digestión enzimática.

La semilla es rica en proteínas, calcio, boro, potasio, hierro, ácidos grasos, antioxidantes, minerales y vitaminas. Agricultores de Estados Unidos con la Universidad de Kentuckyhan iniciado su reproducción masiva con fines comerciales, compitiendo con los productores mexicanos.

El amaranto posee alto contenido de calcio, hierro, magnesio, fosforo y vitaminas A y C. Se sembraba en chinampas y llegó a ser usado como instrumento de comercialización y cambio. Actualmente se le considera el mejor alimento de origen vegetal mereciendo haberse investigado y experimentado en el Trasbordador Atlantis, cuando formó parte de su tripulación el mexicano Rodolfo Neri Vela.

Producido en extensas áreas dela Zona Metropolitana de la Ciudad de México y los estados de Puebla y Morelos, se valoró su producción masiva con apoyo del Banco de Comercio Exterior con la idea de exportar el rico producto; desafortunadamente los volúmenes nohan alcanzado para surtir con eficiencia lorequerido por el mercado extranjero.

Sobre el barbasco, característico de San Andres Tuxtla Veracruz, se tiene un precedente único cuando el químico mexicano Luis Ernesto Miramontes lo descubrió como elemento activo de la primera píldora anticonceptiva en el mundo, investigación realizada en las instalaciones de los laboratorios Syntex en la Ciudad de México, durante los años de 1935 a 1940.

Al barbasco se le encontraron propiedades de las hormonas esteroides explotándose indiscriminadamente por 35 años dos de sus especies en farmacéuticas extranjeras. Las poblaciones agrícolas empezaron a ser mermadas, obligando al Gobierno federal a decretar la nacionalización del producto y racionalizar su explotación favoreciendo a grupos de productores agrícolas mexicanos.

La herbolaria prehispánica de México, sigue generando conocimientos y aplicaciones prácticas y múltiples localidades del territorio nacional, al cual asisten investigadores de muchas partes del mundo, por ello, es fundamental una estrategia científica de experimentación e investigación, de aprendizaje y aplicación médica y nutricional con la finalidad de apoyar una producción y comercialización en favor de los campesinos mexicanos.

hectorluna@cablevision.net.mx