/ sábado 12 de agosto de 2017

Horizonte económico

Felicidad y edad

Hace algunas semanas tocamos el tema de la felicidad y dado que este les interesa mucho a las personas, me puse a indagar más acerca de esto y me encontré un estudio que relaciona la felicidad con la edad.

Muchos pensamos que la niñez o la juventud fue nuestro momento más feliz, pero seguramente esto no necesariamente es cierto, pues la conciencia de la felicidad viene después de esa edad, más bien tenemos sobrevaloramos nuestros buenos recuerdos de esta época.

Un estudio de London School of Economics, en donde se entrevistó a 23 mil alemanes de entre 17 y 85 años, en dos momentos durante cinco años. Se les pregunto qué tan satisfechos estaban con su vida, si se sentían felices, cuánto de felices eran, cuáles eran sus proyecciones de vida en cinco años. Cinco años después se les volvió a contactar y se les preguntó por su situación en ese momento y cómo la valoraban, además de comprobar si se cumplieron sus previsiones de vida.

Los resultados son muy concretos los 23 y los 69 años son los dos momentos de la vida en que los alemanes se sintieron más felices, es decir, si se grafica esta situación es como una U, en donde los 23 años es el punto más alto en la primera parte de la U y en los 69 años es el punto más alto en la segunda parte de la U. y en este sentido el peor momento en cuanto a la felicidad serían los cuarenta, específicamente los 46 años.

La explicación de los médicos y economistas que desarrollaron este estudio, es que las expectativas de las personas son determinantes para la felicidad. La expectativa resulta ser el sentimiento de esperanza, ilusión, que experimenta un individuo ante la posibilidad de poder lograr sus metas y objetivo en su vida, en este sentido se explica que las personas de 23 años que están terminando sus estudios profesionales, acaban de comprar su primer carro y piensan que se van a contratar con las mejores empresas con los mejores sueldos, esto hace que se sientan más felices. Mientras por el otro lado, una persona de 69 años ya dejó de trabajar vive de su pensión, ya no tiene la obligación de crianza de sus hijos lo que los hace sentir más cómodos, se dedican a viajar y descansar, por su parte las expectativas son menores por lo que la realidad muy probablemente las supere, esto hace que a los 74 años una vez que se les volvió a preguntar, su vida fue mejor de lo esperado.

Me resisto a esperarme 18 años para ser feliz, más bien creo que el camino a esa edad es lo que me dará la felicidad.

Por último, creo que estadísticamente puede estar muy bien este estudio, inclusive existen ya economistas que modelaron esto para llegar a resultados semejantes, mi experiencia personal me dice que la felicidad primero no es permanente, es decir, nunca es para siempre, más bien son momentos o de periodos relativamente cortos, lo que tenemos que hace es maximizar estos momentos, es decir, que duren más tiempo y que sean de calidad.

La felicidad es consecuencia de muchas cosas, entre las que destacan la actitud de vida, el cumplimiento de los objetivos de vida, los cuales tienen que ser alcanzables, pues si no lo logramos, vienen la frustración y el desánimo y esto puede ser un grave problema e impedir lograr la felicidad.

Ojalá, podamos identificar qué es lo que nos hace felices y ser consecuente con esto para comenzar hacerlo desde ahora en la edad que tengamos. gerardo_tostado@yahoo.com.mx,

Sígueme en twitter@gerastostado

Felicidad y edad

Hace algunas semanas tocamos el tema de la felicidad y dado que este les interesa mucho a las personas, me puse a indagar más acerca de esto y me encontré un estudio que relaciona la felicidad con la edad.

Muchos pensamos que la niñez o la juventud fue nuestro momento más feliz, pero seguramente esto no necesariamente es cierto, pues la conciencia de la felicidad viene después de esa edad, más bien tenemos sobrevaloramos nuestros buenos recuerdos de esta época.

Un estudio de London School of Economics, en donde se entrevistó a 23 mil alemanes de entre 17 y 85 años, en dos momentos durante cinco años. Se les pregunto qué tan satisfechos estaban con su vida, si se sentían felices, cuánto de felices eran, cuáles eran sus proyecciones de vida en cinco años. Cinco años después se les volvió a contactar y se les preguntó por su situación en ese momento y cómo la valoraban, además de comprobar si se cumplieron sus previsiones de vida.

Los resultados son muy concretos los 23 y los 69 años son los dos momentos de la vida en que los alemanes se sintieron más felices, es decir, si se grafica esta situación es como una U, en donde los 23 años es el punto más alto en la primera parte de la U y en los 69 años es el punto más alto en la segunda parte de la U. y en este sentido el peor momento en cuanto a la felicidad serían los cuarenta, específicamente los 46 años.

La explicación de los médicos y economistas que desarrollaron este estudio, es que las expectativas de las personas son determinantes para la felicidad. La expectativa resulta ser el sentimiento de esperanza, ilusión, que experimenta un individuo ante la posibilidad de poder lograr sus metas y objetivo en su vida, en este sentido se explica que las personas de 23 años que están terminando sus estudios profesionales, acaban de comprar su primer carro y piensan que se van a contratar con las mejores empresas con los mejores sueldos, esto hace que se sientan más felices. Mientras por el otro lado, una persona de 69 años ya dejó de trabajar vive de su pensión, ya no tiene la obligación de crianza de sus hijos lo que los hace sentir más cómodos, se dedican a viajar y descansar, por su parte las expectativas son menores por lo que la realidad muy probablemente las supere, esto hace que a los 74 años una vez que se les volvió a preguntar, su vida fue mejor de lo esperado.

Me resisto a esperarme 18 años para ser feliz, más bien creo que el camino a esa edad es lo que me dará la felicidad.

Por último, creo que estadísticamente puede estar muy bien este estudio, inclusive existen ya economistas que modelaron esto para llegar a resultados semejantes, mi experiencia personal me dice que la felicidad primero no es permanente, es decir, nunca es para siempre, más bien son momentos o de periodos relativamente cortos, lo que tenemos que hace es maximizar estos momentos, es decir, que duren más tiempo y que sean de calidad.

La felicidad es consecuencia de muchas cosas, entre las que destacan la actitud de vida, el cumplimiento de los objetivos de vida, los cuales tienen que ser alcanzables, pues si no lo logramos, vienen la frustración y el desánimo y esto puede ser un grave problema e impedir lograr la felicidad.

Ojalá, podamos identificar qué es lo que nos hace felices y ser consecuente con esto para comenzar hacerlo desde ahora en la edad que tengamos. gerardo_tostado@yahoo.com.mx,

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