La exclusión del rey Felipe VI de la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México ha generado una nueva fractura diplomática entre España y México. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, calificó la decisión como “inaceptable” e “inexplicable”, atribuyéndola a un "interés político" que, según él, pone en riesgo la relación fraternal entre ambos países. La respuesta de Sánchez fue contundente: España decidió no enviar a ningún representante diplomático a la ceremonia de investidura, un gesto que resalta el malestar de un Gobierno que se había caracterizado por su enfoque de acercamiento con América Latina y, particularmente, con México.
A la sombra…
Este desencuentro es la última manifestación de un deterioro progresivo en las relaciones entre ambos países, desencadenado por la petición de Andrés Manuel López Obrador en 2019, en la que solicitaba al rey de España disculparse por los agravios cometidos durante la conquista. La presidenta electa Sheinbaum justificó la exclusión del monarca debido a la falta de respuesta a dicha carta. A pesar de la postura oficial del Gobierno español, varios diputados de izquierda, particularmente de partidos como Sumar, EH Bildu y Podemos, anunciaron que asistirán a la ceremonia en solidaridad con Sheinbaum y como gesto de reconocimiento al inicio de una nueva etapa en México.
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Que la cooperación en seguridad entre Estados Unidos y México también enfrenta retos significativos, especialmente frente al tráfico de drogas como el fentanilo, dominado por los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. La reciente Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2024 señala que estos grupos criminales, además de controlar el tráfico de drogas, están involucrados en la trata de personas y actos de violencia que afectan a turistas y empresas estadounidenses en territorio mexicano. Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, algunos analistas esperan que la cooperación bilateral en seguridad pueda mejorar, especialmente dada la experiencia de la mandataria y su jefe de policía, Omar García Harfuch, en la reducción de homicidios a través de estrategias de inteligencia y colaboración con agencias estadounidenses.
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No obstante, la colaboración en materia de seguridad enfrenta obstáculos. Aunque Sheinbaum ha propuesto la creación de grupos de trabajo binacionales y el fortalecimiento de la Guardia Nacional y las fuerzas de investigación, la estrategia militarizada del gobierno mexicano ha generado preocupación en cuanto a su impacto en los derechos humanos y su efectividad a largo plazo.
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El Marco Bicentenario, que guía la cooperación entre ambos países y se enfoca en combatir el tráfico de fentanilo y armas, se mantiene como una hoja de ruta ambiciosa pero sujeta a cambios con la próxima administración presidencial en Estados Unidos, programada para 2025. Mientras algunos expertos defienden el apoyo discreto a operaciones encubiertas en México, otros cuestionan si la estrategia de capturar a líderes de cárteles es la vía más eficaz para desmantelar estas organizaciones.
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El hasta hace poco expriista Alejandro Murat dio consejo en la tribuna del Senado a los miembros de la oposición, a quienes les advirtió que “cuando los tiempos cambian, hay que cambiar con ellos”, refiriéndose a las reformas que desea implementar el presidente Andrés Manuel López Obrador antes de irse del gobierno la próxima semana.
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Desde Oaxaca, al exgobernador le recuerdan que hace mucho él cambió de bando para apoyar a la denominada cuarta transformación, aunque todavía militaba en el tricolor, pues antes de que ocurrieran las elecciones del 2022, en donde hubo cambio del Ejecutivo estatal, él había acordado con los cuatroteístas dejar la plaza libre para que Salomón Jara se ungiera como mandatario, situación que les confirmó de viva voz a los priistas que tenían intención de disputar la gubernatura.
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En el estado de Coahuila, de Manolo Jiménez, se instaló la primera Academia de Robótica para escuelas públicas, una iniciativa de la Cámara de la Industria de la Transformación, la empresa Cemex y el Colegio Cervantes que pretende que los estudiantes se involucren con la tecnología y se despierte su interés en las ciencias, ingenierías y matemáticas. Hasta ahora, hay ya 70 alumnos que se han especializado en actividades como la construcción de robots y su programación; el reto, nos dicen, es hacer extensivo el citado programa a otros estados del país.