De acuerdo con algunas voces al interior del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que lleva Zoé Robledo, el supuesto esquema de corrupción ventilado, el pasado 6 de diciembre, en un mensaje de amenazas hacia funcionarios del Instituto, podría tocar a Mauricio Zebadúa, de la delegación Nuevo León del IMSS, quien tiene entre los miembros de su familia al afamado Emilio Zebadúa, ex colaborador de Rosario Robles, ligado a la Estafa Maestra. Que las autoridades ya están indagando y otro de los nombres que resaltan es el de Eduardo Thomas Ulloa, titular de la Unidad de Administración en el IMSS, pieza clave en la adquisición de bienes y servicios para el Instituto. Thomas Ulloa llegó al cargo en julio de 2020 y desde entonces, afirman círculos cercanos, habría realizado una serie de movimientos para favorecer a compañías y personas cercanas. Atentos.
A la sombra…
En varios estados comenzaron ya los señalamientos por el presunto condicionamiento de programas sociales a cambio de votos para algunos candidatos. Ya se denunció en Querétaro que la dirección regional de la Secretaría de Bienestar, de Ana Luisa Chávez, intentaría favorecer al senador Gilberto Herrera. En tanto, alrededor de 10 mil productores de miel de Yucatán acusan que se les está condicionando el pago de los apoyos federales a cambio de que acudan a los eventos en apoyo al morenista Joaquín “Huacho” Díaz, quien será el abanderado de Morena para la gubernatura.
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Aunque el exalcalde morenista de la Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, intentaba volver a la competencia por la demarcación capitalina, en la llamada cuarta transformación decidieron apostar por un personaje más “fífí” que, según dicen, empataría más con buena parte del electorado en esa zona. De ahí que competirán en las urnas con Mike Torruco Garza, hijo del secretario de Turismo Miguel Torruco y, nada más y nada menos que el cuñado de Carlos Slim Domit, el primogénito del empresario Carlos Slim Helú.
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Para nadie son un secreto los nexos que comparte Movimiento Ciudadano, que comanda Dante Delgado, con exfuncionarios y empresarios que se han mantenido en el ojo del huracán pero por sus malos manejos. Esto porque antes de que a Alejandro Puente se le señalara como parte del desfalco millonario en Segalmex, su nombre ya había surgido en señalamientos por presuntos acomodos vía contratos, pero en 2012.
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En su situación se encuentra también Ignacio Ovalle, el exdirector del organismo al que la Fiscalía General de la República (FGR), de Alejandro Gertz Manero, aún no finca responsabilidades, y quien era parte de una de las organizaciones con las que opera la llamada ‘ola naranja’. Pero aunque sus relaciones políticas parecen haber impulsado intentos del MC por congraciarse con Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que el caso no quedará impune, por lo que se esperan próximas resoluciones.
