/ miércoles 1 de noviembre de 2023

A río revuelto, ¿Quién gana?

Por *FERNANDO ABREGO CAMARILLO

Las elecciones sucedidas hace unos días en Argentina han traído a la conversación de quienes nos interesamos por temas internacionales un dilema importante en la posición política de un país que resulta muy importante en el devenir internacional, pues mucho dependerá de quién gane la elección de segunda vuelta que se llevará a cabo el 19 de noviembre.

Y es que si ganara Javier Milei se emprenderían una serie de reformas que tienen que ver con la reducción drástica del gasto público y de impuestos, además de las relacionadas a lo monetario, energético y agropecuario, sin olvidar que también se ha propuesto una reforma al sistema judicial. Claro, no hay que olvidar que Milei ha destacado que buscará la dolarización de la economía argentina y que buscará acciones de comercio de manera unilateral, lo que afectaría seriamente al Tratado de Asunción en donde se encuentran ligados, junto con Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Sin embargo, a pesar de las discusiones sobre si las políticas que busca aplicar Milei son viables o no, existe un problema más grande para él y su plan: todo indica que no tendría mayoría en el Congreso y no podría aplicar sus políticas con libertad.

Por otro lado, en caso de ganar, Sergio Massa ha dicho que tiene en mente mantener un equilibrio fiscal, un superávit comercial, un tipo de cambio competitivo (aunque cueste trabajo creerlo) y un desarrollo con inclusión, sin embargo, es difícil aterrizar estas ideas cuando el candidato es el propio Ministro de Economía del actual gobierno, que se autodefine como de izquierda, y que no ha podido frenar una inflación que ha alcanzado casi 140%, esto sin mencionar que la proyección para 2024 sea de un 172%.

Entonces, ¿Quién gana si gana Milei o si gana Massa? Parece que queda una situación compleja para los ciudadanos argentinos ya que una opción dice que propone cosas que resultarían muy difíciles de concretar puesto que se desconoce cómo actuarían los mercados, en el remoto caso de que el Congreso las aprobara. Por otro lado, parece que tampoco ganará la población argentina en el caso de que Sergio Massa gane pues, como se ha comentado con anterioridad, él mismo no ha podido enderezar el curso de la economía en este gobierno que termina.

Es por ello por lo que vuelvo a la pregunta, ¿quién ganará al final de la elección? No se trata de Milei o Massa, se trata de quién ganará luego que uno de los dos sea electo nuevo presidente de Argentina. Para encontrar la respuesta es imperante reconocer que este resultado no traerá un ganador absoluto, ni relativo, de hecho, concluirá sólo un proceso que ha desgastado más una economía que estaría completamente perdida si no fuera por los US$28,000 millones que alcanzaron las exportaciones y los US$30,690 millones en importaciones en el primer semestre de este año y que le colocan como la tercera economía a nivel regional y en el lugar 23 a nivel global por volumen de comercio. A pesar de ello, la contracción económica en las exportaciones se refiere a un 22.1% mientras en las importaciones fue de un 6.3%.

Pero ¿Cómo es que la Argentina se encuentra en tal situación económica que ninguno de sus posibles presidentes tenga la certeza, o una luz de esperanza, para cambiar el rumbo de la economía y ésta siga siendo importante en la región y en el mundo? Aquí la respuesta a esta pregunta y a la planteada con anterioridad: a pesar de que los intercambios comerciales han bajado, Argentina sigue exportando productos primarios, manufacturas de origen agropecuario y de origen industrial, además de combustibles y energía, esto de acuerdo con datos de la Cancillería Argentina, lo cual es enviado a Brasil, China y Estados Unidos quienes ha recibido una tercera parte de las exportaciones argentinas y quienes, también, han proveído un poco más de la mitad de las importaciones. Luego aparecen Paraguay, Chile, India, Alemania y Vietnam.

Lo único que parece claro es que, a pesar de la caída en exportaciones e importaciones, Argentina sigue siendo un gran mercado pues los poco más de 46 millones de habitantes siguen generando y participando de una economía que los políticos no pueden desarrollar ni contener en sus efectos. Parece que no se trata de quién sea el ganador del balotaje, sino de que los grandes ganadores de lo que produce Argentina sean quienes tengan la estabilidad para seguir comprando, vendiendo y dando crédito a una nación que es realmente importante en la región y el mundo. Los ganadores de este río revuelto no son, creo, los argentinos que vayan a tener de presidente a Milei o a Massa, sino quienes hacen y seguirán haciendo negocios con una nación que genera y es importante. En Argentina, a río revuelto, ganancia de pescadores, eso sí, extranjeros todos.

FERNANDO ABREGO CAMARILLO es Doctor en Ciencias Administrativas por el IPN. Profesor de telesecundaria en los SEIEM además de investigador y catedrático de tiempo completo en la academia de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás en el IPN. Asociado del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI). Sígalo en @fabrecam