/ martes 13 de agosto de 2024

Agenda Confidencial / “Alito” confía en los genes perdidos  

El “nuevo presidente” del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, para el periodo 2024-2028, Alejandro Moreno, confía en que “con el prestigio, la casta y el gen ganador” del tricolor, va a poder resolver una serie de tareas que él mismo se autoimpuso.

¿Quién le habrá hecho creer a “Alito” que los genes del priismo eran eternos? ¿Quién le habrá vendido la idea de que el PRI sigue siendo capaz de disfrazarse, de adecuarse a los tiempos cambiantes, de echar mano de su capacidad camaleónica para adquirir distintos aspectos de acuerdo con las necesidades de cada época, como lo hizo durante más de 70 años ininterrumpidos que gobernó al país? Preguntan los observadores políticos objetivos e imparciales, quienes insisten en que después de la “madriza” que MORENA le puso el pasado 2 de junio, al tricolor lo “mataron bien muerto”.

“Alito” reconoció el domingo que “la elección del 2 de junio impuso la obligación de replantear el rumbo”. ¡Pues parece que el único rumbo que le queda al tricolor es la fosa común! Apuntan los observadores. El mismo personaje lo reconoce, pero se niega aceptarlo cuando declara: “No vamos a ocultar que el partido se encuentra en la posición más compleja que hemos tenido en nuestra historia. Tampoco negaremos que el partido ha perdido terreno, apoyo popular y cargos de Representación”. ¿Y entonces?

“No podemos ni debemos sucumbir ante el fatalismo, ni a los ataques, ni a los malos augurios de quienes por años han deseado ver al PRI tocar el fondo y el abismo”, afirma el multicitado. Pero una de esas tantas mentes cochambrosas que existen en la organización le recuerdan: No está en el fondo ni en el abismo; está en el infierno a donde lo mandaron millones de personas a las que engañó durante varias décadas con el cuento de la prosperidad, y que ahora nada quieren saber del “muertito”.

Pero “Alito” insiste: “Hoy, tenemos que partir de la base que nos da el fortalecer y el construir la unidad e impulsar y reconocer la lealtad de los que estamos aquí, y de los millones de priistas que nos dieron su apoyo y su respaldo el pasado 2 de junio. Aquí estamos las y los priistas que conocemos el territorio, que caminamos la calle, que estamos bajo la lluvia, que estamos bajo el sol, que no nos doblamos, que no nos echamos para atrás y que desde aquí le decimos a la militancia: vamos a impulsar el proceso de reflexión más amplio, vamos a regresar y vamos a volver a ganar, porque esa es la mística del Partido Revolucionario Institucional…. no somos pocos y en este momento claro que no somos los que quisiéramos, pero somos suficientes y somos los que vamos a librar al PRI del letargo, de las ataduras del pasado, para llevar a nuestro querido partido a un mejor lugar posible.

Vamos a trabajar todos los días sin descanso, por ello, como lo señalé, nos llama una reflexión amplia y profunda”.

¡Cuánta demagogia, cuánta hipocresía, cuántas mentiras! Exclama el respetable. El PRI ha muerto y aunque “Alito” haya creado varias comisiones para “resucitarlo”, no se producirá el milagro, pronostican.

*@LuisSotoAgenda

El “nuevo presidente” del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, para el periodo 2024-2028, Alejandro Moreno, confía en que “con el prestigio, la casta y el gen ganador” del tricolor, va a poder resolver una serie de tareas que él mismo se autoimpuso.

¿Quién le habrá hecho creer a “Alito” que los genes del priismo eran eternos? ¿Quién le habrá vendido la idea de que el PRI sigue siendo capaz de disfrazarse, de adecuarse a los tiempos cambiantes, de echar mano de su capacidad camaleónica para adquirir distintos aspectos de acuerdo con las necesidades de cada época, como lo hizo durante más de 70 años ininterrumpidos que gobernó al país? Preguntan los observadores políticos objetivos e imparciales, quienes insisten en que después de la “madriza” que MORENA le puso el pasado 2 de junio, al tricolor lo “mataron bien muerto”.

“Alito” reconoció el domingo que “la elección del 2 de junio impuso la obligación de replantear el rumbo”. ¡Pues parece que el único rumbo que le queda al tricolor es la fosa común! Apuntan los observadores. El mismo personaje lo reconoce, pero se niega aceptarlo cuando declara: “No vamos a ocultar que el partido se encuentra en la posición más compleja que hemos tenido en nuestra historia. Tampoco negaremos que el partido ha perdido terreno, apoyo popular y cargos de Representación”. ¿Y entonces?

“No podemos ni debemos sucumbir ante el fatalismo, ni a los ataques, ni a los malos augurios de quienes por años han deseado ver al PRI tocar el fondo y el abismo”, afirma el multicitado. Pero una de esas tantas mentes cochambrosas que existen en la organización le recuerdan: No está en el fondo ni en el abismo; está en el infierno a donde lo mandaron millones de personas a las que engañó durante varias décadas con el cuento de la prosperidad, y que ahora nada quieren saber del “muertito”.

Pero “Alito” insiste: “Hoy, tenemos que partir de la base que nos da el fortalecer y el construir la unidad e impulsar y reconocer la lealtad de los que estamos aquí, y de los millones de priistas que nos dieron su apoyo y su respaldo el pasado 2 de junio. Aquí estamos las y los priistas que conocemos el territorio, que caminamos la calle, que estamos bajo la lluvia, que estamos bajo el sol, que no nos doblamos, que no nos echamos para atrás y que desde aquí le decimos a la militancia: vamos a impulsar el proceso de reflexión más amplio, vamos a regresar y vamos a volver a ganar, porque esa es la mística del Partido Revolucionario Institucional…. no somos pocos y en este momento claro que no somos los que quisiéramos, pero somos suficientes y somos los que vamos a librar al PRI del letargo, de las ataduras del pasado, para llevar a nuestro querido partido a un mejor lugar posible.

Vamos a trabajar todos los días sin descanso, por ello, como lo señalé, nos llama una reflexión amplia y profunda”.

¡Cuánta demagogia, cuánta hipocresía, cuántas mentiras! Exclama el respetable. El PRI ha muerto y aunque “Alito” haya creado varias comisiones para “resucitarlo”, no se producirá el milagro, pronostican.

*@LuisSotoAgenda