/ martes 22 de octubre de 2024

Agenda Confidencial / Analistas del sector privado, incrédulos

La semana pasada, después de la reunión de alto nivel que la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sostuvieron con inversionistas nacionales y extranjeros que tienen colocado su dinerito en México o están pensando en “descolgarse” a nuestro país para aprovechar el “nearshoring”, el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, anunció que unos y otros traían en la buchaca más de 20 mil millones de dólares para diversos proyectos el próximo año, lo que causó algarabía no sólo en la clase empresarial mexicana sino también en los funcionarios del gobierno quienes presumieron que la“prosperidad compartida” se hará realidad.

Los “guindas” que construirán el segundo piso de la Cuarta Transformación no son como Andrés ManuelLópez Obrador, quien con frecuencia exhibía, maltrataba y hasta humillaba a los hombres de negocios – no a todos, claro-- nada más porque en los regímenes neoliberales fueron favorecidos con la venta de empresas paraestatales y asignación de contratos y concesiones del gobierno, comentaron algunos analistas, luego de que la presidenta y su secretario de Economía les dijeron a los empresarios: No tengan miedo a las reformas, incluyendo la del Poder Judicial, su dinerito estará seguro en nuestro país. Así, con esas bonitas palabras, aparentemente la nueva relación de IP- Gobierno Federal se volvió “miel sobre hojuelas”.

Sin embargo, hoy los analistas de los “cupuleros” reflexionan sobre la susodicha reunión y comentan, primero, que “algunos compromisos de inversión que se anunciaron ya se habían participado con antelación, y que será deseable que se puedan cumplir en los primeros meses de esta administración”. O sea que muchos están en el limbo, pensaría cualquiera. Bueno, hay quienes sospechan que Marcelo Ebrard, quien dejó de ser “El Carnal” para convertirse en “Polkito” porque le prometió a los Estados Unidos que México detendrá el poderoso avance industrial de China para que el “Make America Great Again” se convierta en realidad gane quien gane las elecciones del próximo 5 de noviembre en aquel país, utilizó a los empresarios para “pararse el cuello” con la presidenta Sheinbaum.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado(CEESP) apunta en su último informe semanal que además de los 20 mil millones de “dolarucos”, recientemente la Secretaría de Economía informó que el sector privado hizo 143 anuncios de inversión con una expectativa de 45,464 millones de dólares (md), pero afirman que “hasta ahora no se han visto materializados estos montos de inversión, seguramente por la cautela que persiste entre los inversionistas. Incluso las expectativas de crecimiento de la economía se siguen corrigiendo a la baja. El nerviosismo sobre cómo funcionará la economía con un sistema judicial dominado por el partido en el poder y carente de los organismos autónomos que se encargaban de establecer las políticas públicas necesarias para que la actividad productiva funcionara más eficientemente en temas como regulación y transparencia, entre otros relevantes, está aumentando y sin contrapesos efectivos será complicado fortalecer el atractivo de invertir en el país, rematan los susodichos. ¡Se los dije, se los dije! Todo es “de dientes para afuera”. Exclaman los observadores.

@LuisSotoAgenda

La semana pasada, después de la reunión de alto nivel que la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sostuvieron con inversionistas nacionales y extranjeros que tienen colocado su dinerito en México o están pensando en “descolgarse” a nuestro país para aprovechar el “nearshoring”, el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, anunció que unos y otros traían en la buchaca más de 20 mil millones de dólares para diversos proyectos el próximo año, lo que causó algarabía no sólo en la clase empresarial mexicana sino también en los funcionarios del gobierno quienes presumieron que la“prosperidad compartida” se hará realidad.

Los “guindas” que construirán el segundo piso de la Cuarta Transformación no son como Andrés ManuelLópez Obrador, quien con frecuencia exhibía, maltrataba y hasta humillaba a los hombres de negocios – no a todos, claro-- nada más porque en los regímenes neoliberales fueron favorecidos con la venta de empresas paraestatales y asignación de contratos y concesiones del gobierno, comentaron algunos analistas, luego de que la presidenta y su secretario de Economía les dijeron a los empresarios: No tengan miedo a las reformas, incluyendo la del Poder Judicial, su dinerito estará seguro en nuestro país. Así, con esas bonitas palabras, aparentemente la nueva relación de IP- Gobierno Federal se volvió “miel sobre hojuelas”.

Sin embargo, hoy los analistas de los “cupuleros” reflexionan sobre la susodicha reunión y comentan, primero, que “algunos compromisos de inversión que se anunciaron ya se habían participado con antelación, y que será deseable que se puedan cumplir en los primeros meses de esta administración”. O sea que muchos están en el limbo, pensaría cualquiera. Bueno, hay quienes sospechan que Marcelo Ebrard, quien dejó de ser “El Carnal” para convertirse en “Polkito” porque le prometió a los Estados Unidos que México detendrá el poderoso avance industrial de China para que el “Make America Great Again” se convierta en realidad gane quien gane las elecciones del próximo 5 de noviembre en aquel país, utilizó a los empresarios para “pararse el cuello” con la presidenta Sheinbaum.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado(CEESP) apunta en su último informe semanal que además de los 20 mil millones de “dolarucos”, recientemente la Secretaría de Economía informó que el sector privado hizo 143 anuncios de inversión con una expectativa de 45,464 millones de dólares (md), pero afirman que “hasta ahora no se han visto materializados estos montos de inversión, seguramente por la cautela que persiste entre los inversionistas. Incluso las expectativas de crecimiento de la economía se siguen corrigiendo a la baja. El nerviosismo sobre cómo funcionará la economía con un sistema judicial dominado por el partido en el poder y carente de los organismos autónomos que se encargaban de establecer las políticas públicas necesarias para que la actividad productiva funcionara más eficientemente en temas como regulación y transparencia, entre otros relevantes, está aumentando y sin contrapesos efectivos será complicado fortalecer el atractivo de invertir en el país, rematan los susodichos. ¡Se los dije, se los dije! Todo es “de dientes para afuera”. Exclaman los observadores.

@LuisSotoAgenda