/ martes 2 de julio de 2024

Agenda Confidencial / Trump, otro peligro para México

La presidenta electa Claudia Sheinbaum y su futuro canciller Juan Ramón de la Fuente deberían estar preocupados después del debate entre Donald Trump y Joe Biden, que para este último resultó una debacle, reconocida incluso por sus familiares y amigos.

Biden confirmó lo que todos los analistas políticos nacionales e internacionales, exceptuando a los bisoños, sabían: que “ya no le sube el agua al tinaco”, por lo que no está preparado para un segundo mandato. El clamor popular de algunos sectores estadounidenses es que mejor renuncie para que no siga haciendo el ridículo. Si los demócratas no cambian “a su caballo” van a perder la Casa Blanca en las elecciones de noviembre próximo.

Aunque los pesimistas señalan que aunque metan un sustituto, ya nada se puede hacer, lo que significa que, inexorablemente, y tal vez estrepitosamente, Biden va a perder. Tratando de explicar lo inexplicable, algunos analistas políticos estadunidenses afirman que Biden fue víctima de sus asesores políticos, quienes no lo prepararon para un combate de ese tipo; lo mandaron a tirar golpes “a lo loco” y le hicieron creer que podía noquear a Trump; en pocas palabras, equivocaron la estrategia. Con toda proporción guardada, Biden saltó al ring para el debate medio “apendejado”, recuerdan algunos analistas.

A juicio de los observadores políticos “mexicas”, si Trump llega a la Casa Blanca, como todo parece indicar que así será, a México le va a ir “de la fregada”. Para nadie es un secreto que en su mandato Trump nos trató con “la punta del pie”, sobre todo en materia migratoria, con la complacencia del Presidente de la República y la colaboración de su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quienes tuvieron la osadía de abrir el zaguán a los migrantes centroamericanos desde el arranque del sexenio, lo que provocó la inconformidad de Trump, quien en respuesta pidió, exigió dicen algunos, que México fuera su “patio delantero” a cambio de algunos billetes “verdes”.

En el debate-debacle para Biden, mister Trump dijo cosas horribles, horribles de los migrantes que diariamente quieren ingresar a Estados Unidos, vía México, en busca del “American dream”. Dijo, entre otras cosas, que son culpables de la escalada de violencia en Estados Unidos, y que si gana echará de Estados Unidos a toda la gente mala. Así como el entonces canciller mexicano Marcelo Ebrard se le puso de ”alfombrita” a Trump en el tema de los migrantes, el próximo canciller, Juan Ramón de la Fuente , podría seguir actuando de la misma manera que “el Carnal”, lo que, dicho sea de paso, sería humillante para todos los mexicanos.

Los malosos de malolandia pronostican que el Doctor de la Fuente, quien como secretario de Salud no fue capaz de curar una gripe — Ernesto Zedillo dixit— no podrá con el paquete.

*@LuisSotoAgenda

La presidenta electa Claudia Sheinbaum y su futuro canciller Juan Ramón de la Fuente deberían estar preocupados después del debate entre Donald Trump y Joe Biden, que para este último resultó una debacle, reconocida incluso por sus familiares y amigos.

Biden confirmó lo que todos los analistas políticos nacionales e internacionales, exceptuando a los bisoños, sabían: que “ya no le sube el agua al tinaco”, por lo que no está preparado para un segundo mandato. El clamor popular de algunos sectores estadounidenses es que mejor renuncie para que no siga haciendo el ridículo. Si los demócratas no cambian “a su caballo” van a perder la Casa Blanca en las elecciones de noviembre próximo.

Aunque los pesimistas señalan que aunque metan un sustituto, ya nada se puede hacer, lo que significa que, inexorablemente, y tal vez estrepitosamente, Biden va a perder. Tratando de explicar lo inexplicable, algunos analistas políticos estadunidenses afirman que Biden fue víctima de sus asesores políticos, quienes no lo prepararon para un combate de ese tipo; lo mandaron a tirar golpes “a lo loco” y le hicieron creer que podía noquear a Trump; en pocas palabras, equivocaron la estrategia. Con toda proporción guardada, Biden saltó al ring para el debate medio “apendejado”, recuerdan algunos analistas.

A juicio de los observadores políticos “mexicas”, si Trump llega a la Casa Blanca, como todo parece indicar que así será, a México le va a ir “de la fregada”. Para nadie es un secreto que en su mandato Trump nos trató con “la punta del pie”, sobre todo en materia migratoria, con la complacencia del Presidente de la República y la colaboración de su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quienes tuvieron la osadía de abrir el zaguán a los migrantes centroamericanos desde el arranque del sexenio, lo que provocó la inconformidad de Trump, quien en respuesta pidió, exigió dicen algunos, que México fuera su “patio delantero” a cambio de algunos billetes “verdes”.

En el debate-debacle para Biden, mister Trump dijo cosas horribles, horribles de los migrantes que diariamente quieren ingresar a Estados Unidos, vía México, en busca del “American dream”. Dijo, entre otras cosas, que son culpables de la escalada de violencia en Estados Unidos, y que si gana echará de Estados Unidos a toda la gente mala. Así como el entonces canciller mexicano Marcelo Ebrard se le puso de ”alfombrita” a Trump en el tema de los migrantes, el próximo canciller, Juan Ramón de la Fuente , podría seguir actuando de la misma manera que “el Carnal”, lo que, dicho sea de paso, sería humillante para todos los mexicanos.

Los malosos de malolandia pronostican que el Doctor de la Fuente, quien como secretario de Salud no fue capaz de curar una gripe — Ernesto Zedillo dixit— no podrá con el paquete.

*@LuisSotoAgenda