El día de ayer, durante el Parlamento abierto en la Cámara de Diputados se abordó uno de los temas torales ante una posible reforma electoral: comunicación, plataformas digitales y redes sociales. Lo anterior, es así porque está en juego las libertades de expresión y de prensa.
Hoy en día, el ejercicio de las citadas libertades está amenazado en el ámbito electoral, por un modelo de comunicación política impuesto y hecho en lo “oscurito” por una mayoría parlamentaria que ignorantes de la operatividad y el futuro tecnológico de los medios de comunicación, llegamos 15 años después, a un modelo agotado y que criminaliza -en particular- a la radio y televisión.
Lo anterior queda de manifiesto con procedimientos sancionadores que surgen de denuncias frívolas que por la lucha entre partidos o de partidos contra servidores públicos y la falta de pericia del Instituto Nacional Electoral (que está facultado a desecharlas), proceden a provocar un acto de molestia a la radiodifusión, que, por hacer su labor de cobertura informativa, tiene que litigar para defender su ejercicio periodístico.
Pero no para ahí, la tortura burocrática judicial, concluye sancionando a la radio y televisión pública y privada, y cuando se trata de servidores públicos, solamente le dan vista a los órganos internos de control, los que naturalmente archivan las resoluciones del Tribunal Electoral.
Esto sólo es un ejemplo, el punto está en la sobrerregulación hacia la radio y televisión, no existe un piso parejo, con las redes sociales, la televisión de paga, o el internet (streaming, ott´s o la televisión por internet), donde existe un vacío legal, de ahí la insistencia que se regulen o desregular a la radiodifusión.
Los tiempos que se viven ya no son para suspender la propaganda partidista ni la propaganda gubernamental en la llamada “veda electoral” (cuatro días previos a la elección y el día de la votación) resulta totalmente retrograda y absurdo; ni mucho menos -aunque no sean vinculatorios- lineamientos para noticieros, cuando en las redes sociales el día de la jornada electoral existe promoción y no evalúan si son positivas, negativas o neutras esas publicaciones, pese a que el Tribunal Electoral ha sancionado a deportistas, artistas e influencers.
Ante este marco, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, a través de su Presidente, José Antonio García Herrera realizó un planteamiento objetivo sobre lo disparejo en la regulación, la carga regulatoria al sector y sobre todo, realista ante la posibilidad de que no exista reforma, si hay rigidez entre los partidos.
El proceso electoral 2024 ya está en curso y lo más seguro es que se regule con el marco actual, la batalla ya la estamos viendo (sucia y aberrante) y la discusión legislativa lo demostrará.