Recientemente fue publicado el “Latinobarómetro” del Centro Común de Investigación Europea. Según este estudio, más de la mitad de la población mexicana de entre 18 y 29 años (55%) se encuentra preocupada por los temás de índole económico. Si bien el rubro económico es significativo, desafortunadamente entre los Estados analizados, nuestro país destaca por tener la mayor proporción de jóvenes que considera las cuestiones asociadas a la seguridad como las que les generan la mayor inquietud. Un tercer dato es que, aún cuando en dicha publicación, los asuntos ambientales no son consierados como los problemas más importantes por los jóvenes mexicanos, éstos se encuentran entre los índices más elevados en la región, con 1.2%.
Sirvan estos resultados para enmarcar algunos datos de la coyuntura económica semanal.
Frente a las preocupaciones prevalecientes en materia económica, habría que resaltar que los proyectos del sector público tuvieron un crecimiento histórico de 73.8 por ciento anual, sumando cinco meses con tasas a doble dígito. Las obras encargadas por el sector privado avanzaron 7.1 por ciento, su segundo mes al alza. El dinamismo del sector construcción en México, impulsado principalmente por la conclusión de las grandes obras del gobierno como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, según Banco Base, ha provocado un repunte en las acciones de empresas como Cemex y Grupo Carso en la Bolsa Mexicana de Valores. Datos del INEGI muestran que el valor de la producción de las constructoras en junio se disparó 27.8 por ciento anual, según los datos de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras, durante el sexto mes del año. Estas cifras representaron su mayor alza desde 2006, cuando comenzaron los registros.
Por último, un dato relevante es que el actual gobierno fijó un plazo para retirar la venta en el mercado mexicano, de automóviles que usan gasolinas. En las metas establecidas en el anteproyecto de la nueva “Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica”, el Ejecutivo federal fija que para 2030, el 50 por ciento de los vehículos ligeros y pesados vendidos en México sean híbridos y eléctricos; para 2040, el 100 por ciento, y para 2050 se vendan exclusivamente autos eléctricos. Será importante darr seguimiento a este acuerdo, por el impacto progresivo que seguramente tendrán en la industria. Aún cuando la encuesta no refleja un interés significativo en el tema medio ambiental por el momento, cabe subrayar que decisiones como ésta, tendrán impactos muy importantes tanto en el ámbio de la producción como del consumo, para aquellos que hoy fueron encuestados.
Por otra parte, México captó 5,024 mdd de Inversión Extranjera Directa en la producción de autos y camiones en el primer semestre de 2023, lo que supone la cifra más alta no sólo para un periodo similar, sino para cualquier año completo, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía. El anterior máximo histórico se registró en el año íntegro de 2019, cuando las llegadas de IED en ese rubro fueron de 4,281 mdd. Este sector enfrentó momentos difíciles durante la pandemia, principalmente por la interrupción del flujo de microconductores provenientes de Asia. Hoy que se encuentra en franca recuperación, incluso hay datos relevantes sobre el incremento de cadenas de producción en territorio mexicano. Sirva como ejemplo recordar que el fabricante de automóviles “Stellantis” declaró sobre la posibilidad de trasladar la producción de la camioneta RAM 1500 de una fábrica en los suburbios de Detroit a México.
Sin duda alguna, la inquietud prevaleciente en materia de inseguridad se mantiene latente. Lo ocurrido recientemente en Lagos de Moreno con el asesinato de cinco jóvenes, da muestra de la terrible situación que enfrentan amplias regiones del país en materia de violencia, especialmente las personas adolescentes. Se requieren inversiones, presupuestos y políticas eficientes. Por esta razón, es importante resaltar los planteamientos hechos recientemente por parte de presidentes del CCE, de la Coparmex y de la Canacintra. Estas organizaciones empresariales han planteado que en la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024 que iniciará en el mes de septiembre próximo, deberá darse prioridad al gasto en seguridad.
Hoy que 31.2 millones de personas en el país, tienen entre 15 y 29 años, es necesario entender que para garantizar el crecimiento y el desarrollo del país, resulta indispensable atender las preocupaciones de este importante sector de la población. El éxito de fenómenos como el “nearshoring” dependerán de involucrar correctamente este preciado “bono demográfico”.