por Fernando Fon
El uso indebido de medicamentos, pasando desde la automedicación irresponsable hasta la auto prescripción, se ha convertido en un problema de salud pública a nivel mundial. En México, se calcula que más del 80% de la población hace un mal uso de los medicamentos, sin ser conscientes de que esta práctica puede traer graves consecuencias para la salud.
La automedicación irresponsable es el uso de medicamentos de libre acceso de forma indiscriminada y la auto prescripción se refiere al consumo de medicamentos destinados al uso exclusivo del profesional de la salud y que para su adquisición requieren una receta médica. Debido a los graves riesgos que puede traer para la salud y la vida, la auto prescripción es una práctica totalmente desaconsejada.
Existe otro tipo de automedicación que es la que se realiza de manera responsable e informada, la cual es conveniente si se acude a ella para tratar síntomas menores como dolor leve, fiebre, acidez estomacal, resfriado común, etc. durante un periodo de tiempo corto. Es un acto voluntario e informado que busca restablecer la salud mediante el uso de medicamentos para tratar dolencias menores y de corta duración.
En este sentido, existen medicamentos que no necesitan receta médica y son de libre venta en farmacias. No obstante, estos medicamentos deben utilizarse con precaución y no abusar de su consumo. Si las molestias persisten por más de 2 o 3 días, se debe consultar al profesional de la salud.
Mal uso de medicamentos: contra la vida y salud
De acuerdo con la Ley General de Salud, solamente los medicamentos de las fracciones V y VI pueden adquirirse sin receta médica. Entre ellos están algunos analgésicos o los indicados para la acidez estomacal o el resfriado común, por ejemplo. Los medicamentos de las fracciones I a IV son de prescripción médica para el tratamiento de enfermedades más complejas, como antihipertensivos y antibióticos; medicamentos para el cáncer, la diabetes, salud mental y otras enfermedades crónicas, que para su diagnóstico y tratamiento siempre requieren de la intervención y seguimiento médico.
Entre las consecuencias más importantes de la automedicación irresponsable y la auto prescripción están los eventos adversos, la falta de eficacia, las interacciones con otros medicamentos, la intoxicación, la resistencia antimicrobiana y hasta la muerte. La Organización Mundial de la Salud ha declarado a la resistencia antimicrobiana como una potencial pandemia que puede cobrar alrededor de 10 millones de vidas en los próximos años.
Para preservar la salud y la vida, es importante tomar medicamentos de prescripción sólo con receta médica y usar de manera razonable los medicamentos que no requieren receta. Siempre hay que adquirir los medicamentos en farmacias legalmente autorizadas y no en sitios web de dudosa procedencia, tianguis o puestos ambulantes.
Todos debemos estar bien informados y ser conscientes de lo significativo que es el cuidado de nuestra propia salud.
Director de Asuntos Médicos y Regulatorios de la AMIIF