/ sábado 13 de julio de 2024

Cáncer de cabeza y cuello, impacto en la historia (I)

Por José Francisco Gallegos Hernández

El cáncer de de cabeza y cuello es considerado un problema de salud ya que afecta a personas en edad productiva y las secuelas, tanto del tratamiento como de la propia neoplasia, son en ocasiones devastadoras para el individuo y dificultan, si no es que imposibilitan, la reintegración del paciente a su entorno socioeconómico.

El tipo de cáncer más frecuente es el carcinoma epidermoide, se origina en las mucosas (revestimiento) del área de cabeza y cuello principalmente en l

A pesar de los progresos que existen en el tratamiento de esta enfermedad la mortalidad continúa siendo elevada debido al diagnóstico tardío, 500 mil nuevos casos son diagnosticados anualmente en el mundo, 60 por ciento en etapas avanzadas con supervivencia no mayor a 50 por ciento en 5 años.

La Organización Mundial de la Salud sitúa al cáncer originado en la lengua, el piso de la boca y la orofaringe, como el quinto cáncer más frecuente, en México ocupa el décimo lugar.

Esta neoplasia es conocida desde tiempos inmemoriales, existe evidencia de su afección al ser humano en la época faraónica, sin embargo, el tiempo transcurrió sin que se pusiera mucha atención a su existencia.

No fue sino hasta que cinco personajes históricos la padecieron, que llamó la atención de médicos y científicos e iniciaron los esfuerzos para su reconocimiento temprano y la búsqueda de la mejor alternativa terapéutica.

Estos cinco personajes fueron: el emperador Federico III de Alemania, los presidentes de los Estados Unidos de Norteamérica Ulyses Simpson Grant y Grover Cleveland, el padre de la Psicología moderna Sigmund Freud y el célebre músico y compositor operístico Giacomo Puccini, quien a causa de un carcinoma epidermoide de cabeza y cuello dejó inconclusa la ópera Turandot. ¡Cuan trascendente ha sido esta neoplasia en la historia de la humanidad!

Los primeros datos que tenemos del cáncer de cabeza y cuello fueron identificados en momias egipcias que datan de 5000 años Antes de Cristo (A.C.).

En el papiro de Ebers escrito en el tiempo de Amenophis, siglo XV A.C. se describe el caso de un cáncer de boca tratado con quemadura con un metal al rojo vivo y traqueotomías (orificio en la tráquea para respirar), en individuos con tumores que bloqueaban la respiración.

Celso y Galeno (siglos I y II) reportaron casos de cáncer de lengua. Se han encontrado cráneos en excavaciones en la Roma imperial siglos I-III con tumores paranasales.

A pesar de estas descripciones, los cánceres de cabeza y cuello pasan desapercibidos y poco mencionados en la historia hasta que los personajes, motivo de éste escrito, son diagnosticados con esta enfermedad impactando a la historia de la humanidad.


Departamento de Tumores de Cabeza y Cuello

Hospital de Oncología, CMN SXXI del IMSS

Por José Francisco Gallegos Hernández

El cáncer de de cabeza y cuello es considerado un problema de salud ya que afecta a personas en edad productiva y las secuelas, tanto del tratamiento como de la propia neoplasia, son en ocasiones devastadoras para el individuo y dificultan, si no es que imposibilitan, la reintegración del paciente a su entorno socioeconómico.

El tipo de cáncer más frecuente es el carcinoma epidermoide, se origina en las mucosas (revestimiento) del área de cabeza y cuello principalmente en l

A pesar de los progresos que existen en el tratamiento de esta enfermedad la mortalidad continúa siendo elevada debido al diagnóstico tardío, 500 mil nuevos casos son diagnosticados anualmente en el mundo, 60 por ciento en etapas avanzadas con supervivencia no mayor a 50 por ciento en 5 años.

La Organización Mundial de la Salud sitúa al cáncer originado en la lengua, el piso de la boca y la orofaringe, como el quinto cáncer más frecuente, en México ocupa el décimo lugar.

Esta neoplasia es conocida desde tiempos inmemoriales, existe evidencia de su afección al ser humano en la época faraónica, sin embargo, el tiempo transcurrió sin que se pusiera mucha atención a su existencia.

No fue sino hasta que cinco personajes históricos la padecieron, que llamó la atención de médicos y científicos e iniciaron los esfuerzos para su reconocimiento temprano y la búsqueda de la mejor alternativa terapéutica.

Estos cinco personajes fueron: el emperador Federico III de Alemania, los presidentes de los Estados Unidos de Norteamérica Ulyses Simpson Grant y Grover Cleveland, el padre de la Psicología moderna Sigmund Freud y el célebre músico y compositor operístico Giacomo Puccini, quien a causa de un carcinoma epidermoide de cabeza y cuello dejó inconclusa la ópera Turandot. ¡Cuan trascendente ha sido esta neoplasia en la historia de la humanidad!

Los primeros datos que tenemos del cáncer de cabeza y cuello fueron identificados en momias egipcias que datan de 5000 años Antes de Cristo (A.C.).

En el papiro de Ebers escrito en el tiempo de Amenophis, siglo XV A.C. se describe el caso de un cáncer de boca tratado con quemadura con un metal al rojo vivo y traqueotomías (orificio en la tráquea para respirar), en individuos con tumores que bloqueaban la respiración.

Celso y Galeno (siglos I y II) reportaron casos de cáncer de lengua. Se han encontrado cráneos en excavaciones en la Roma imperial siglos I-III con tumores paranasales.

A pesar de estas descripciones, los cánceres de cabeza y cuello pasan desapercibidos y poco mencionados en la historia hasta que los personajes, motivo de éste escrito, son diagnosticados con esta enfermedad impactando a la historia de la humanidad.


Departamento de Tumores de Cabeza y Cuello

Hospital de Oncología, CMN SXXI del IMSS