/ lunes 23 de noviembre de 2020

Carlos de Inglaterra, un "feliz heredero eterno"

Primero que nada, felicito al príncipe de Gales por haber cumplido, este pasado 14 de noviembre, 72 años de edad. FELICIDADES. Creo que lo veo relajado, feliz, como esposo, padre y abuelo. Y tiene la ventaja de tener, vivos, a sus padres.

Dentro de 7 meses, el próximo 10 de junio, el duque de Edimburgo, su padre, cumplirá 100 años de edad. Cabe esperar que, el eterno heredero, pudiera ser un hombre más longevo, o sea, que llegue a esa edad.

72 años han pasado desde que nació el nieto de Jorge VI, el “niño mimado de la nación”. Sus cualidades para ser rey son notables: universitario titulado, con carreras militares y mandos, intelectual, pintor, deportista, amable con la gente, buen carácter, sociable, habla inglés, francés y galés, culto, y abuelo de tres nietos varones y de una niña.

Con dos matrimonios, uno de ellos acabó en divorcio, es feliz con la princesa Camila. Si, señores, Camila tiene el derecho a portar los títulos de él, como el de princesa de Gales, que no lo utiliza por respeto a la que fue su rival, la princesa Diana, quién falleció hace 22 años y que sigue siendo muy querida.

Este eterno heredero, ya de 72 años, ha demostrado que es un ser humano que ha cometido muchos errores y pecados, y este eterno heredero es querido por su pueblo.

Lo admiro desde que él tenía 32 años. Conozco su vida. Ya es un hombre maduro y ya con mayores responsabilidades. La historia, en su momento, lo juzgará como príncipe de Gales y como hombre.

Viaja mucho, ahora con Camila, con quien ya tiene 15 años de ser su marido, y feliz. Ambos, han soportado presiones sociales, mediáticas, de sus propias familias quienes, desde que ambos se conocieron en 1970, se opusieron al enlace entre ellos y los separaron forzosamente. A él lo enviaron a la marina, a ella la casaron con un brillante militar, Andrew Parker Bowles, quien, por cierto, fue novio de la princesa Ana.

Carlos es un hombre con sentimientos hacia su nación. Ecologista por decisión, escritor, que, durante muchos años, ha discutido tanto estos temas como de arquitectura.

Su casa de campo, Highgrove, tiene uno de los más bellos jardines en toda Gran Bretaña. Los invito a dar un vistazo de esta residencia aquí https://www.highgrovegardens.com y les comento que, gracias a la opinión de la entonces prometida del príncipe, lady Diana Spencer, de 19 años, Carlos compró esta maravillosa residencia que, con los años, fue remodelando.

Vivieron como matrimonio, unos años ahí. Ahora, junto con Camila, comparten ambos sus variados hobbies ahora como matrimonio juntos en esta mansión que ya forma parte de la historia de la monarquía.

Por último, Carlos se ha comprometido, desde joven, a continuar la labor que la reina ha hecho con el apoyo de su padre, el príncipe Felipe. Solo falta ver que, si el destino así lo decide, Carlos y Camila lleguen, algún día, a sentarse en el trono.

Primero que nada, felicito al príncipe de Gales por haber cumplido, este pasado 14 de noviembre, 72 años de edad. FELICIDADES. Creo que lo veo relajado, feliz, como esposo, padre y abuelo. Y tiene la ventaja de tener, vivos, a sus padres.

Dentro de 7 meses, el próximo 10 de junio, el duque de Edimburgo, su padre, cumplirá 100 años de edad. Cabe esperar que, el eterno heredero, pudiera ser un hombre más longevo, o sea, que llegue a esa edad.

72 años han pasado desde que nació el nieto de Jorge VI, el “niño mimado de la nación”. Sus cualidades para ser rey son notables: universitario titulado, con carreras militares y mandos, intelectual, pintor, deportista, amable con la gente, buen carácter, sociable, habla inglés, francés y galés, culto, y abuelo de tres nietos varones y de una niña.

Con dos matrimonios, uno de ellos acabó en divorcio, es feliz con la princesa Camila. Si, señores, Camila tiene el derecho a portar los títulos de él, como el de princesa de Gales, que no lo utiliza por respeto a la que fue su rival, la princesa Diana, quién falleció hace 22 años y que sigue siendo muy querida.

Este eterno heredero, ya de 72 años, ha demostrado que es un ser humano que ha cometido muchos errores y pecados, y este eterno heredero es querido por su pueblo.

Lo admiro desde que él tenía 32 años. Conozco su vida. Ya es un hombre maduro y ya con mayores responsabilidades. La historia, en su momento, lo juzgará como príncipe de Gales y como hombre.

Viaja mucho, ahora con Camila, con quien ya tiene 15 años de ser su marido, y feliz. Ambos, han soportado presiones sociales, mediáticas, de sus propias familias quienes, desde que ambos se conocieron en 1970, se opusieron al enlace entre ellos y los separaron forzosamente. A él lo enviaron a la marina, a ella la casaron con un brillante militar, Andrew Parker Bowles, quien, por cierto, fue novio de la princesa Ana.

Carlos es un hombre con sentimientos hacia su nación. Ecologista por decisión, escritor, que, durante muchos años, ha discutido tanto estos temas como de arquitectura.

Su casa de campo, Highgrove, tiene uno de los más bellos jardines en toda Gran Bretaña. Los invito a dar un vistazo de esta residencia aquí https://www.highgrovegardens.com y les comento que, gracias a la opinión de la entonces prometida del príncipe, lady Diana Spencer, de 19 años, Carlos compró esta maravillosa residencia que, con los años, fue remodelando.

Vivieron como matrimonio, unos años ahí. Ahora, junto con Camila, comparten ambos sus variados hobbies ahora como matrimonio juntos en esta mansión que ya forma parte de la historia de la monarquía.

Por último, Carlos se ha comprometido, desde joven, a continuar la labor que la reina ha hecho con el apoyo de su padre, el príncipe Felipe. Solo falta ver que, si el destino así lo decide, Carlos y Camila lleguen, algún día, a sentarse en el trono.