Por María de los Ángeles Huerta del Río
La reacción de Carlos Marín a un video realizado por un grupo de diputados de Morena sobre los medios de comunicación conservadores, no hace más que comprobar lo expresado en el mismo. Por ser responsable de este trabajo, Marín se refiere a mi como “vividora del erario con inmunidad”, “pobre diabla” y “chaquetera del oficio”, éstos adjetivos son los mejores argumentos que puede esgrimir contra nuestro trabajo.
Ataca mi dignidad como persona, no habla del mensaje, y es por ello que me permito compartirles, en breve, parte de mi vida profesional:
Estudié Periodismo y Comunicación Colectiva en la UNAM, y me titulé con mención honorífica; ejercí como reportera y articulista en periódicos como Novedades, El Nacional, La Jornada y El Financiero, entre algunos otros.
Fui subgerente en el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), cuando Gobernación dictaba el contenido de los noticiarios: “Cuauhtémoc Cárdenas no existe”, nos dijeron en 1988. Recibí la orden de callarme, pero con algunos operadores transmitíamos en las madrugadas lo dicho por el entonces candidato a la presidencia. Hice programas en el sistema de radio y televisión mexiquense; y ante la dificultad del trabajo periodístico libre y plural, opté por dedicarme más tiempo a la educación y la academia.
En 1985 inicié dando clases en la UNAM, y así continué por más de 30 años en universidades como el Tec de Monterrey, la Universidad Iberoamericana y la Universidad del Valle de México, sin dejar los estudios ni las publicaciones. Soy autora del artículo “Autocracia y medios de comunicación”, en un libro coordinado por el Dr. Ernesto Villanueva; y de dos artículos académicos en publicaciones del CONEICC.
Obtuve una beca para estudiar la maestría en Políticas públicas en el Reino Unido, continúe mis estudios de doctorado en Comunicación Política en la Universidad de Londres, en Goldsmiths Collegue. Sin embargo, tuve que regresar antes de doctorarme.
Soy licenciada en Periodismo y comunicación colectiva, maestra en Políticas públicas titulada y doctorante en Comunicación Política. Estuve en la lucha contra la Ley Televisa; conozco desde las entrañas los medios de comunicación en nuestro país. Yo viví desde niña la experiencia de escuchar en casa a un gran comunicador mexicano, mi tío Paco Huerta, quien entre otras cosas sufrió un intento de envenenamiento durante el gobierno de López Portillo, por razones de su labor comunicativa.
De él aprendí las bondades de la "voz pública" y de la necesidad que desde entonces teníamos en este país de hacer un "periodismo civil" y mucho más democrático. Ya para el 2006, fundé la AC Comunicadores Ciudadanos en Lucha por la Democracia, en donde se formularon propuestas que se convertirían en el periódico Regeneración, para combatir el cerco informativo en ese año de fraude electoral.
En 2009 y 2012 fui candidata de izquierda en Naucalpan, sabía que no ganaría, pero decidí seguir para construir el camino hacia esta 4a transformación. Hoy soy diputada federal, y tengo el honor de ser Coordinadora Temática de Economía en el Grupo Parlamentario de Morena.
Esta soy yo. Una periodista y comunicadora que viene de una práctica de lucha democrática por abrir los espacios a todas las voces. Hoy soy diputada, pero no me voy a retirar de mi trabajo en favor de la libertad de expresión, digan lo que digan comunicadores reaccionarios y conservadores, que no son capaces de debatir y decir: “no estoy de acuerdo con lo que dices" y en lugar de ello buscan golpear al mensajero, como si eso fuera suficiente para nulificar el mensaje y el sentir de millones de mexicanos.
Existen formas de agredir la libertad de expresión, más allá de la censura. Hoy tenemos un claro ejemplo con los productos comunicativos derivados del "círculo rojo". Ya lo explicó con puntual claridad Héctor Aguilar Camín en un video-que se difunde ampliamente-, de una reunión de zoom que hizo con sus amigos. Buscan convencer y atemorizar a millones de personas tratando de minar la legitimidad de esta revolución/transformación. Todavía se indignan ante quienes hacemos una crítica realista a su forma de hacer periodismo. Ellos sí, todos lo demás no. Tienen un problema y se les olvidan las palabras de Ángela Merkel: "Hay libertad de expresión. A todos aquellos que dicen que no pueden expresar sus opiniones. A todos aquellos que expresan su opinión les digo: si das tu opinión debes asumir el hecho de que te pueden llevar la contraria. Expresar tu opinión tiene sus costes. Pero la libertad de expresión tiene sus límites. Esos límites empiezan cuando se propaga el odio. Empiezan cuando la dignidad de otra persona es violada... De otro modo nuestra sociedad no volverá a ser la sociedad libre que hoy es". Coincidimos en que los límites sean los de no propagar el odio, ni herir la dignidad de las personas. Todo extremismo debe tener un límite. Nosotros estamos trabajando por una transformación en donde la justicia, la democracia y la equidad impregnen todas las áreas de la vida pública y social. No vamos a renunciar a esa lucha. Digan lo que digan, en eso estaremos trabajando.
Diputada Federal Coordinadora Temática de Economía del Grupo Parlamentario de Morena