/ miércoles 6 de noviembre de 2024

Centro de barrio / El tarifazo de Morena

Llevo 30 años en la agenda de movilidad. A lo largo de este tiempo he abordado múltiples subramas: entre ellas, por supuesto, la peatonal. Quizá por su complejidad técnica no hablo mucho de Economía del Transporte. Si hay un tema en el que soy particularmente celoso en su abordaje es en lo relativo a los costos, beneficios y tarifas de los proyectos de movilidad.

Dicen que en Xalapa uno hace dos horas de camino a Xalapa. Si uno ve la orografía de la capital veracruzana se dará cuenta de que todo está cerca, pero no hay una sola línea recta. Xalapa, por sí sola, jamás tendrá recursos para construir un necesario teleférico. No sucede lo mismo en la CDMX que podría construir una línea de Cablebús cada año.

Lo que no puede hacer la Ciudad de México es ampliar de manera constante su red del metro. La remodelación de la Línea 1 del metro está teniendo un costo por kilómetro de alrededor de 100 millones de dólares. Ampliar el metro por lo menos tendrá el mismo costo. La renovación de las líneas 3, 4 y A que ha planteado la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, con el mismo parámetro, podría costar hasta 90 mil millones de pesos.

La línea 8 del metro se debió ampliar a Santa Martha. Se optó por un trolebús elevado que es insuficiente. Lo mismo ocurrió con la idea de un tren a Chalco. Los usuarios pagan con tiempo lo que el Estado no invierte en la infraestructura más adecuada. El presupuesto alcanza para construir trolebuses, no metro; la desigualdad no sólo se da en los ingresos, también en el tiempo de traslado: para los ricos, segundos pisos; para los más pobres, más de 2 horas de viaje.

El Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México 2024 asigna 29,101 millones de pesos a la operación del transporte público, de los cuales sólo 535 millones llegan al transporte concesionado, en el que viaja más de la mitad de la población; el metro recibe 20,551 millones y lo usa el 13% de los habitantes metropolitanos. El metro lo usan más quienes lo tienen cerca y los más pobres no lo tienen cerca.

Unas semanas antes de las elecciones, Morena construyó una mentira bien montada: “Taboada quiere aumentar la tarifa del metro y cobrar por distancia”. Una semana antes de los comicios hicieron una rueda de prensa en la que se me acusó de proponer el incremento al metro con una grabación de 2021 sacada de contexto.

Hace unos días, en el Congreso de la Ciudad de México, durante la discusión sobre la Licencia Permanente, el diputado Víctor Romo dijo: “Roberto Remes, precisamente, propuso las tarifas escalonadas en el metro y después Taboada dijo que sí, que no, que siempre no”.

Participé en la campaña de Santiago Taboada; en las conversaciones con él o con el equipo, jamás planteamos tarifas por distancia. La preocupación era ¿cómo vamos a hacer para financiar una inversión de 200 mil millones de pesos en la infraestructura de transporte, a lo largo de 6 años, para que la ciudad vuelva a expandir el metro?

La irresponsabilidad política de los morenistas es evidente. Nos venden proyectos fáciles de gestionar y financiar, nos inventan historias para evadir los problemas reales: esta ciudad necesita ampliar su red de trenes urbanos. Romo mintió en el Legislativo; sus compañeros de partido, César Cravioto, Gabriela Cuevas y otros, mintieron a los votantes una semana antes de la elección y fabricaron una campaña negra para asegurar el triunfo de Brugada.

El único tarifazo, hasta el momento, lo estableció Morena al fijar cobros por distancia en el Tren Interurbano El Insurgente.

Llevo 30 años en la agenda de movilidad. A lo largo de este tiempo he abordado múltiples subramas: entre ellas, por supuesto, la peatonal. Quizá por su complejidad técnica no hablo mucho de Economía del Transporte. Si hay un tema en el que soy particularmente celoso en su abordaje es en lo relativo a los costos, beneficios y tarifas de los proyectos de movilidad.

Dicen que en Xalapa uno hace dos horas de camino a Xalapa. Si uno ve la orografía de la capital veracruzana se dará cuenta de que todo está cerca, pero no hay una sola línea recta. Xalapa, por sí sola, jamás tendrá recursos para construir un necesario teleférico. No sucede lo mismo en la CDMX que podría construir una línea de Cablebús cada año.

Lo que no puede hacer la Ciudad de México es ampliar de manera constante su red del metro. La remodelación de la Línea 1 del metro está teniendo un costo por kilómetro de alrededor de 100 millones de dólares. Ampliar el metro por lo menos tendrá el mismo costo. La renovación de las líneas 3, 4 y A que ha planteado la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, con el mismo parámetro, podría costar hasta 90 mil millones de pesos.

La línea 8 del metro se debió ampliar a Santa Martha. Se optó por un trolebús elevado que es insuficiente. Lo mismo ocurrió con la idea de un tren a Chalco. Los usuarios pagan con tiempo lo que el Estado no invierte en la infraestructura más adecuada. El presupuesto alcanza para construir trolebuses, no metro; la desigualdad no sólo se da en los ingresos, también en el tiempo de traslado: para los ricos, segundos pisos; para los más pobres, más de 2 horas de viaje.

El Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México 2024 asigna 29,101 millones de pesos a la operación del transporte público, de los cuales sólo 535 millones llegan al transporte concesionado, en el que viaja más de la mitad de la población; el metro recibe 20,551 millones y lo usa el 13% de los habitantes metropolitanos. El metro lo usan más quienes lo tienen cerca y los más pobres no lo tienen cerca.

Unas semanas antes de las elecciones, Morena construyó una mentira bien montada: “Taboada quiere aumentar la tarifa del metro y cobrar por distancia”. Una semana antes de los comicios hicieron una rueda de prensa en la que se me acusó de proponer el incremento al metro con una grabación de 2021 sacada de contexto.

Hace unos días, en el Congreso de la Ciudad de México, durante la discusión sobre la Licencia Permanente, el diputado Víctor Romo dijo: “Roberto Remes, precisamente, propuso las tarifas escalonadas en el metro y después Taboada dijo que sí, que no, que siempre no”.

Participé en la campaña de Santiago Taboada; en las conversaciones con él o con el equipo, jamás planteamos tarifas por distancia. La preocupación era ¿cómo vamos a hacer para financiar una inversión de 200 mil millones de pesos en la infraestructura de transporte, a lo largo de 6 años, para que la ciudad vuelva a expandir el metro?

La irresponsabilidad política de los morenistas es evidente. Nos venden proyectos fáciles de gestionar y financiar, nos inventan historias para evadir los problemas reales: esta ciudad necesita ampliar su red de trenes urbanos. Romo mintió en el Legislativo; sus compañeros de partido, César Cravioto, Gabriela Cuevas y otros, mintieron a los votantes una semana antes de la elección y fabricaron una campaña negra para asegurar el triunfo de Brugada.

El único tarifazo, hasta el momento, lo estableció Morena al fijar cobros por distancia en el Tren Interurbano El Insurgente.

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