En 2018 el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) publicó los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana, Cívica 2016, el cual es organizado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo y que en 2016 fue implementado en México a través del mismo INEE.
Con este estudio se busca responder a una interrogante fundamental en el contexto democrático nacional y global ¿De qué forma se prepara a las y los jóvenes para asumir su ciudadanía en el Siglo XXI?
Cívica 2016 no es el primer intento por dilucidar la percepción y conocimiento de la infancia y juventudes mexicanas respecto a los procesos democráticos y otros aspectos de la cultura cívica. Al respecto, las autoridades educativas han implementado diferentes ejercicios de evaluación como Excale, Enlace y Planea. El INE, por su parte, desde 1997 ha llevado a cabo 8 ejercicios de la Consulta Infantil y Juvenil, en ellas se han planteado temáticas que abarcan los derechos de la niñez, los valores y prácticas democráticas; ambiente escolar y convivencia democrática; justicia, paz, seguridad, confianza, participación y oportunidades en la democracia y perspectiva de género, esto con el objetivo de impulsar, fomentar y contribuir a la formación de las niñas, niños y jóvenes.
En 2009 se aplicó por primera vez el ICCS, en el que participaron 38 países, ésta fue la primera ocasión en la que México tomaba parte en un estudio internacional de este tipo. En 2016, el estudio contó con la colaboración de 24 países, divididos en 3 bloques: 16 de Europa, 3 de Asia y 5 de América Latina: México, Chile, Colombia, Perú y República Dominicana. Para ello fueron evaluados los alumnos de 2° de secundaria en cuanto a conocimiento cívico, compromiso cívico, actitudes y conductas y contexto escolar; la encuesta latinoamericana valoró además actitudes hacia las instituciones públicas y gobierno, convivencia pacífica y cohesión social y la diversidad. De acuerdo con los resultados a nivel global, los cinco países con mayor conocimiento cívico son nórdicos, más China-Taipéi , mientras que los cinco con menor puntaje son latinoamericanos, incluido México. En el caso nacional, los alumnos evaluados cursaron una asignatura cívica por última vez en 6° de primaria de acuerdo al plan de estudios vigente entonces, a pesar de ello, hubo una mejora de 15 puntos en comparación con los resultados de 2009.
La evaluación incluye preguntas sobre buenas prácticas para la democracia; por ejemplo, cuando se tratan temas como el monopolio de los medios, el nepotismo, la violación a derechos humanos o la intervención del gobierno en los tribunales, gran porcentaje de las y los estudiantes mexicanos no consideraron que estas prácticas significasen algo nocivo para la democracia. De este estudio además se desprende que las y los jóvenes en México experimentan desencanto con las formas tradicionales de hacer política y un bajo nivel de confianza en las instituciones.
Los datos de Cívica 2016 también demuestran que las mujeres tienen mejor desempeño que los varones en conocimiento cívico e interés en asuntos políticos y sociales. De igual forma son las estudiantes quienes se muestran más familiarizadas y a favor de la igualdad de género, la igualdad de derechos para todos los grupos étnicos y en contra de prácticas ilegales o violentas. A pesar de que la brecha de género se acortó, de 24 puntos en 2009, a 22 en 2016, resulta alarmante conocer que las y los estudiantes mexicanos están dentro de los 6 países con menor puntaje en actitudes positivas hacia la equidad de género. Frente a esta información no podemos sino pensar en la trascendencia de la enseñanza y aprendizaje de conocimientos cívicos, de generar pensamiento crítico, de incluir la transversalidad y la igualdad en los procesos democráticos para así favorecer la participación de todos y todas en la toma de decisiones.
Es indispensable impulsar que las y los jóvenes conozcan el funcionamiento del Estado y posean las herramientas analíticas para emitir juicios y hacer propuestas que respondan a su contexto. Nos dan también una idea clara de los problemas a los que nos enfrentamos como autoridad electoral y nos permiten elaborar nuevos programas que respondan a estas circunstancias.
La participación del INEE en Cívica 2016 es muestra de la importancia de los estudios, encuestas y programas elaborados por los organismos autónomos, ya que estos son indispensables para el entendimiento de las problemáticas del país y la evaluación de los programas y acciones de las instancias gubernamentales.