Por Adolfo Arreola García
La inteligencia artificial (IA) llegó para quedarse y permea todas las actividades humanas. Algunas de estas formas novedosas de utlizar la IA no se habian vislumbrado, por lo que sorprenden al ser humano al no estar preparado para experimentar el acelerado avance y aplicación de está tecnología disruptiva. La IA estará apoyando en áreas donde se requiere incrementar la productividad, acelerar los procesos, realizar actividades repetitivas y en temas de seguridad. Pero, el uso intensivo de la IA requiere conocer las oportunidades y riesgos que trae consigo.
Un primer punto en beneficio de la raza humana sería la propuesta de animales operados con IA que suplan la carencia de especies en peligro que cumplen con una tarea regenerativa, como por ejemplo utilizar abejas robóticas para ayudar en la polinización. O en labores especializadas que requieren una pericia poco frecuente como ocurre en la fabricación de fragancias que hoy usan IA y neurociencia para su producción. O que tal un utensilio que te ayude en la limpieza bucal y verifique que tu cepillado sea perfecto, como ocurre con el cepillo dental con IA. O que tal disfrutar de una agradable velada en donde los alimentos fueron elaborados con una cocina robótica inteligente como Meet Flippy. De igual forma, los diagnósticos médicos con IA son más precisos y las cirugias con robots son seguras y cada vez más centros hospitalarios los adoptan. Solamente hecha a volar la imaginación y podrás ver que según avance la IA será utilizada en cualqueir actividad incluso para saber ¿cómo se sienten nuestras mascotas? Lo que permite pensar ¿es necesario dejar todo a la inteligencia artificial asumiento que lo hace mejor que el ser humano? ¿cuáles son los riesgos que trae consigo la IA?
La IA ha traido consigo una gran expectativa para las empresas porque incrementa la eficiencia, ahorra costos y mejora la productividad cuando se usa apropidamente/legalmente/éticamente; pero, si se pasa por alto, no viene con solamente oportunidades, sino tambien con algunos riesgos; particularmente cuando las nuevas tecnologías como la IA se implementan sin supervisión, salvaguardas o políticas que controlen su actuar y garanticen los derechos humanos.
No se puede dejar de lado que la IA es un medio discriminatorio e irresputuoso de las condiciones de género, ya que trae consigo los prejuicios de quien la programa generando que la tez blanca sea predominante, los hombres sean seleccionados primeramente y se deseche tu perfil por no estar de acuerdo con un patrón de información. Además del sesgo, existe la utilización de millones de datos sin el permiso expreso de los generadores del contenido, el robo de propiedad intelectual, la clonación ilegal de obras de arte, la publicación de escritos con información falsa y el riesgo de desaparecer millones de puestos de trabajo. Sin olvidar, las capacidades bélicas que potencializa la IA, la robótica y automatización haciendo realidad la guerra a control remoto.
En conclusión, con-vivir con la IA requiere de un debate intenso y extenso sobre las bondades y riesgos que trae consigo para decidir si ¿se debe amar o temer a la IA?
*Profesor investigador de la Facultad de Estudios Globales.