Siempre se ha dicho que es en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en donde realmente se develan las prioridades de un gobierno. Por más que el régimen haya construido narrativas a favor de temas importantes para el país, éstas se convierten en discursos vacíos si las “buenas intenciones” no vienen acompañadas de los recursos necesarios para llevarlas a cabo.
La semana pasada, el Gobierno Federal presentó el Paquete Económico 2025, y con él, las verdaderas prioridades del gobierno en turno. Son muchos los cambios que llaman la atención, pero una de las reducciones más preocupantes es la reducción en casi 40% en recursos para Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
La SEMARNAT es la segunda más castigada en el proyecto de Morena. Y llama la atención porque la nueva administración ha mencionado que la lucha contra el cambio climático se convertiría en una de las prioridades de su gobierno. El Proyecto de PEF demuestra que la agenda prioritaria de la Presidenta, no es prioridad.
En un país donde los efectos del cambio climático son devastadores, como lo hemos vivido con la sequía en Nuevo León y con los huracanes John y Otis en Acapulco, y en un momento en el que la comunidad internacional está definiendo en la COP29 cuánto más dinero debe invertir para garantizar la justicia climática, el Gobierno de Morena le reduce los recursos a la SEMARNAT en el Paquete Económico 2025. La propuesta presupuesto pasa de 70,245 mdp en 2024 a solamente 44,270 mdp. Esta reducción de 39.36% deja a la secretaría con un presupuesto pírrico y que dista mucho de ser lo mínimo necesario para afrontar la problemática seriamente.
Se necesitan, por lo menos, 90 mmdp para poder atender la adaptación, mitigación y construcción de resiliencia ante la Emergencia Climática que ya estamos viviendo. Con estos enormes recortes al presupuesto medioambiental, difícilmente se lograrán las metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, prevenir incendios y mitigar los efectos de lluvias y huracanes que ya están causando las primeras olas de personas desplazadas por el cambio climático, ni hablar de lograr mitigar todas las demás externalidades negativas que permitan garantizar un futuro sustentable para las generaciones que vienen.
La cooperación internacional tiene cerca de 300 millones de dólares para destinar a los países en vías de desarrollo, como el nuestro. En México no los estamos aprovechando porque no tenemos una estructuración financiera para bajar estos recursos. Por eso, además de la iniciativa del Fondo Verde que presentamos, vamos a presentar un proceso que nos permita disponer de estos fondos internacionales, y así, nuestro país pueda comenzar a construir proyectos más ambiciosos que combatan el cambio climático. La comunidad internacional está lista para entregar estos recursos, ahora nos toca construir un marco normativo y reglas de operación que nos faciliten disponer de estos recursos y poder garantizar la transparencia y el buen ejercicio de los mismos.
La emergencia climática no se combate con buenas intenciones. Se necesita financiamiento para poder garantizar proyectos que le hagan frente y logren mitigar sus efectos. En Movimiento Ciudadano le hicimos una promesa a las juventudes y niñeces de nuestro país, y no vamos a dar un paso atrás en la defensa de sus derechos, la justicia transgeneracional y su futuro.