/ domingo 24 de noviembre de 2024

Cuando la escultura femenina estaba ”dormidita”, Ángela Gurria la despertó a gritos: admiradores

Hace unas horas, una numerosa audiencia, se mostraba satisfecha y agradecida. Y la razón se debió a dos comprensibles y justicieras circunstancias: La primera reside en que nuestro Palacio de Bellas Artes, se encuentra exhibiendo nada menos ni nada más, que las obras escultóricas legadas por nuestra artista Ángela Gurría, (1920-2023) a quien sus admiradores y asistentes a la exposición, la recuerdan cuando la entonces muy joven y bella dama, trabajaba casi sin descanso, para crear obras que en la etapa de su dorada juventud, se encontraban “dormiditas”; es decir, no practicadas por las comunidades femeninas en materias escultóricas… pero, Ángela Gurría, como explican sus seguidores, despertó el hasta entonces muy dormido género artístico, con gritos y muchísima calidad, que fue lo más sorprendente, ya que no se fue derechito hacia el realismo, sino su labor brotaba constantemente y de una manera evidentemente multiforme y por lo mismo inesperada.

Pero quienes expresaron todo esto, de manera tan detallada y profesional, fueron las especialistas Miriam Kaiser, Louise Noelle y Rita Eder, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, en el marco de la exposición Ángela Gurría. Señales, abordando, por ejemplo, la manera en cómo la artista se convirtió, en su época, en un parteaguas al ser la primera mujer reconocida en el campo de la escultura.

Lo anterior, emocionó a todo un conjunto de ciudadanos que se mostraron enterados y muy conocedores del tema. La plática fue organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA).

Pero hubo aún más, porque con la moderación del director del Museo del Palacio de Bellas Artes, Daniel Garza Usabiaga, las curadoras de arte y académicas exploran cómo la artista mexicana (1929-2023) se convirtió en un parteaguas en su tiempo, al ser una de las primeras mujeres escultoras reconocidas en México.

Y no olvidemos decir que esta plática es una de las actividades programadas de forma paralela a la exposición Ángela Gurría. Señales, la cual se compone por cerca de 165 obras escultóricas producidas por la artista en distintos formatos, dimensiones y materiales, y dividida en cuatro secciones: Cuerpos, Paisajes, Umbrales y Jardín místico, bajo la curaduría de Joshua Sánchez González, curador en jefe del recinto del INBAL.

Además del aprendizaje sobre la vida y obra de la creativa mexicana, esta muestra nos permite asomarse a un artista en su intimidad, en sus reflexiones personales y estéticas, y también en sus maneras de acercarse, incluso, a una mirada de la conformación de la identidad de una nación desde el punto de vista de la contemporaneidad.

En la conferencia, se explicó, por ejemplo, que en septiembre de 1974, Gurría fue la primera mujer que se incorporó a la Academia de Artes, con un discurso en el que se refirió a la escultura como su forma de expresión, de relatar su historia y su devenir, y en el que destacó la importancia del arte público. De ello hablará Louise Noelle, quien se ha desempeñado como secretaria académica de la Academia de Artes de México.

Por su parte, con notable tristeza, la promotora cultural Miriam Kaiser se refirió a Ángela Gurría, quien falleció en febrero de 2023 y despedida en el Palacio de Bellas Artes, como un personaje ejemplar, señalando que, “ fue la amiga, la luchadora feroz, quien siempre estuvo a contracorriente, siendo una gran activista en numerosos frentes. Su legado es extenso, importante, a la vista de quien quiere verlo y admirarlo, con sus esculturas urbanas, en numerosos acervos de museos y de colecciones privadas”.


En 1967, Ángela Gurría obtuvo el primer premio en la categoría de Escultura Integrada a la Arquitectura de la Tercera Bienal de Escultura con la obra Puerta Celosía, que se encuentra en la Fábrica de Billetes del Banco de México.

También fue galardonada con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Bellas Artes, en 2013, y la Medalla Bellas Artes en 2015.Y como si le sigo, no paro, lo mejor creo yo es dejarles a todos un beso.

Hace unas horas, una numerosa audiencia, se mostraba satisfecha y agradecida. Y la razón se debió a dos comprensibles y justicieras circunstancias: La primera reside en que nuestro Palacio de Bellas Artes, se encuentra exhibiendo nada menos ni nada más, que las obras escultóricas legadas por nuestra artista Ángela Gurría, (1920-2023) a quien sus admiradores y asistentes a la exposición, la recuerdan cuando la entonces muy joven y bella dama, trabajaba casi sin descanso, para crear obras que en la etapa de su dorada juventud, se encontraban “dormiditas”; es decir, no practicadas por las comunidades femeninas en materias escultóricas… pero, Ángela Gurría, como explican sus seguidores, despertó el hasta entonces muy dormido género artístico, con gritos y muchísima calidad, que fue lo más sorprendente, ya que no se fue derechito hacia el realismo, sino su labor brotaba constantemente y de una manera evidentemente multiforme y por lo mismo inesperada.

Pero quienes expresaron todo esto, de manera tan detallada y profesional, fueron las especialistas Miriam Kaiser, Louise Noelle y Rita Eder, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, en el marco de la exposición Ángela Gurría. Señales, abordando, por ejemplo, la manera en cómo la artista se convirtió, en su época, en un parteaguas al ser la primera mujer reconocida en el campo de la escultura.

Lo anterior, emocionó a todo un conjunto de ciudadanos que se mostraron enterados y muy conocedores del tema. La plática fue organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA).

Pero hubo aún más, porque con la moderación del director del Museo del Palacio de Bellas Artes, Daniel Garza Usabiaga, las curadoras de arte y académicas exploran cómo la artista mexicana (1929-2023) se convirtió en un parteaguas en su tiempo, al ser una de las primeras mujeres escultoras reconocidas en México.

Y no olvidemos decir que esta plática es una de las actividades programadas de forma paralela a la exposición Ángela Gurría. Señales, la cual se compone por cerca de 165 obras escultóricas producidas por la artista en distintos formatos, dimensiones y materiales, y dividida en cuatro secciones: Cuerpos, Paisajes, Umbrales y Jardín místico, bajo la curaduría de Joshua Sánchez González, curador en jefe del recinto del INBAL.

Además del aprendizaje sobre la vida y obra de la creativa mexicana, esta muestra nos permite asomarse a un artista en su intimidad, en sus reflexiones personales y estéticas, y también en sus maneras de acercarse, incluso, a una mirada de la conformación de la identidad de una nación desde el punto de vista de la contemporaneidad.

En la conferencia, se explicó, por ejemplo, que en septiembre de 1974, Gurría fue la primera mujer que se incorporó a la Academia de Artes, con un discurso en el que se refirió a la escultura como su forma de expresión, de relatar su historia y su devenir, y en el que destacó la importancia del arte público. De ello hablará Louise Noelle, quien se ha desempeñado como secretaria académica de la Academia de Artes de México.

Por su parte, con notable tristeza, la promotora cultural Miriam Kaiser se refirió a Ángela Gurría, quien falleció en febrero de 2023 y despedida en el Palacio de Bellas Artes, como un personaje ejemplar, señalando que, “ fue la amiga, la luchadora feroz, quien siempre estuvo a contracorriente, siendo una gran activista en numerosos frentes. Su legado es extenso, importante, a la vista de quien quiere verlo y admirarlo, con sus esculturas urbanas, en numerosos acervos de museos y de colecciones privadas”.


En 1967, Ángela Gurría obtuvo el primer premio en la categoría de Escultura Integrada a la Arquitectura de la Tercera Bienal de Escultura con la obra Puerta Celosía, que se encuentra en la Fábrica de Billetes del Banco de México.

También fue galardonada con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Bellas Artes, en 2013, y la Medalla Bellas Artes en 2015.Y como si le sigo, no paro, lo mejor creo yo es dejarles a todos un beso.