/ domingo 2 de junio de 2024

Cultura a la mexicana

A votar…se ha dicho


Debe ser prioridad para todo mexicano este domingo dos de junio en que se verifican las elecciones más importantes de nuestra historia como sociedad independiente, siempre con la idea de que no solo estamos cumpliendo con una obligación ciudadana sino también con la convicción de que a través del voto vamos a decidir el futuro de nuestro país, en otras palabras, el nuestro y el de nuestras hijas e hijos. Cierto es, que la importancia que reviste en esta ocasión a la competencia electoral es la cantidad de cargos públicos que están en juego para gobernarnos, pero también, lo que representan cada uno de ellos para nosotros. En lo personal, no recuerdo un proceso electoral más reñido y descarnado que el presente. Hemos oído de todo por parte los competidores, ofreciendo “las perlas de la virgen” como si estuvieran en el mercado de la Merced e intercambiando acusaciones, principalmente de corrupción, e insultos a diestra y siniestra, lo que en las circunstancias que vivimos parecería normal, pero nada civilizado, más bien una pelea a pedradas digna de trogloditas en la caverna.

Desafortunadamente, la temida presencia del crimen organizado en la contienda electoral es cada día más patente por la violencia ejercida contra aspirantes de todos los partidos políticos, algunos medios nacionales e internacionales contabilizan más de treinta asesinatos en distintas entidades federativas, lo que no deja de ser un factor que preocupa y que debe ser considerado por las autoridades obligadas de proporcionar a la población un ambiente de tranquilidad en el que pueda emitir su voto libre y seguro, que se empeñan en negar la seriedad de los acontecimientos, el no hacerlo, tendría implicaciones desastrosas para los resultados de los comicios.

La falta de garantías en las zonas afectadas por la violencia podría impactar muy negativamente en la participación ciudadana al generar miedo, desmotivación y desconfianza que por supuesto, repercutiría en nuestra precaria democracia, que de por sí, desde hace un buen tiempo, además, no la ve llegar por el furibundo asedio al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF) por parte de los otros dos poderes, a lo que se le suma la desastrosa gestión de la actual presidenta consejera del propio INE, que si bien es cierto los desmesurados recortes presupuestales sufridos por su institución; desde que lo presidía Lorenzo Córdova, e incluso una vez que ella llegó al cargo; están siendo factor importante para una organización de las elecciones que se prevé deficiente, pero debido también a su incapacidad para retener a un número importante de servidores públicos experimentados y probados por los anteriores procesos electorales exitosos.

Hoy por hoy, los ciudadanos no tenemos a quien acudir en este momento de innegable crisis, solo nos tenemos a nosotros mismos y como único instrumento de defensa eficaz nuestro voto, con el podemos demostrarle a la podrida clase política de los partidos quién los designa y para qué, es decir, para construir una república en paz y colmada de oportunidades, en la que todos podamos desarrollarnos de acuerdo a nuestros particulares intereses con respeto al prójimo y al ambiente natural del que provenimos y nos sostiene, por eso, este domingo dos de junio debemos levantarnos sin excusa ni pretexto alguno e ir a votar todos, porque si no votamos…nos botan a todos


napoleonef@hotmail.com

A votar…se ha dicho


Debe ser prioridad para todo mexicano este domingo dos de junio en que se verifican las elecciones más importantes de nuestra historia como sociedad independiente, siempre con la idea de que no solo estamos cumpliendo con una obligación ciudadana sino también con la convicción de que a través del voto vamos a decidir el futuro de nuestro país, en otras palabras, el nuestro y el de nuestras hijas e hijos. Cierto es, que la importancia que reviste en esta ocasión a la competencia electoral es la cantidad de cargos públicos que están en juego para gobernarnos, pero también, lo que representan cada uno de ellos para nosotros. En lo personal, no recuerdo un proceso electoral más reñido y descarnado que el presente. Hemos oído de todo por parte los competidores, ofreciendo “las perlas de la virgen” como si estuvieran en el mercado de la Merced e intercambiando acusaciones, principalmente de corrupción, e insultos a diestra y siniestra, lo que en las circunstancias que vivimos parecería normal, pero nada civilizado, más bien una pelea a pedradas digna de trogloditas en la caverna.

Desafortunadamente, la temida presencia del crimen organizado en la contienda electoral es cada día más patente por la violencia ejercida contra aspirantes de todos los partidos políticos, algunos medios nacionales e internacionales contabilizan más de treinta asesinatos en distintas entidades federativas, lo que no deja de ser un factor que preocupa y que debe ser considerado por las autoridades obligadas de proporcionar a la población un ambiente de tranquilidad en el que pueda emitir su voto libre y seguro, que se empeñan en negar la seriedad de los acontecimientos, el no hacerlo, tendría implicaciones desastrosas para los resultados de los comicios.

La falta de garantías en las zonas afectadas por la violencia podría impactar muy negativamente en la participación ciudadana al generar miedo, desmotivación y desconfianza que por supuesto, repercutiría en nuestra precaria democracia, que de por sí, desde hace un buen tiempo, además, no la ve llegar por el furibundo asedio al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal (TEPJF) por parte de los otros dos poderes, a lo que se le suma la desastrosa gestión de la actual presidenta consejera del propio INE, que si bien es cierto los desmesurados recortes presupuestales sufridos por su institución; desde que lo presidía Lorenzo Córdova, e incluso una vez que ella llegó al cargo; están siendo factor importante para una organización de las elecciones que se prevé deficiente, pero debido también a su incapacidad para retener a un número importante de servidores públicos experimentados y probados por los anteriores procesos electorales exitosos.

Hoy por hoy, los ciudadanos no tenemos a quien acudir en este momento de innegable crisis, solo nos tenemos a nosotros mismos y como único instrumento de defensa eficaz nuestro voto, con el podemos demostrarle a la podrida clase política de los partidos quién los designa y para qué, es decir, para construir una república en paz y colmada de oportunidades, en la que todos podamos desarrollarnos de acuerdo a nuestros particulares intereses con respeto al prójimo y al ambiente natural del que provenimos y nos sostiene, por eso, este domingo dos de junio debemos levantarnos sin excusa ni pretexto alguno e ir a votar todos, porque si no votamos…nos botan a todos


napoleonef@hotmail.com