/ jueves 31 de octubre de 2024

De Donald Trump a Kamala Harris: ¿quién sería mejor para nosotros? (Parte 1)

En general, la pregunta que más nos hacemos en México acerca de la contienda presidencial pronta a ocurrir en Estados Unidos, está relacionada con tratar de reconocer quién de los dos contendientes norteamericanos nos conviene más a los mexicanos --o quién sería el menos malo--, sobre todo en lo que se refiere a las relaciones bilaterales. Un asunto que mucho ayudaría a tener más claridad es reconocer, con la mayor amplitud posible, la ideología que mueve primordialmente a cada uno de los candidatos en torno de algunos temas fundamentales para ambas naciones. Es obvio que existen un sin número de cosas que importan a todos, pero en lo que a nosotros y el bienestar del mundo respecta, creo que podríamos mencionar cuatro temas, de entre muchos otros de amplio interés general: 1) la guerra y la participación estadounidense en dichos procesos, 2) las relaciones comerciales con México, 3) las políticas migratorias propuestas por cada uno de los candidatos y 4) su visión sobre los temas del calentamiento global y otros aspectos de sustentabilidad planetaria:

  • Respecto a la guerra y el genocidio de Israel contra Palestina, destaca en la postura de ambos quienes coinciden en el firme apoyo a Israel y sus políticas bélicas. La diferencia es que Kamala ha criticado con mucho más énfasis el ataque a civiles en Gaza, mientras que para algunos analistas de asuntos de guerra, es muy seguro que Trump iría aún más lejos de lo que la propia Kamala ha sugerido;
  • Sobre el tratado de libre comercio con nuestro país, lo más probable y lo que se espera --por las propias declaraciones de Marcelo Ebrard y los dos candidatos en cuestión--, es que se decida la revisión exhaustiva del tratado actual y que en 2026 se logre ratificar la relación comercial que hasta ahora está muy bien consolidada, aunque de por medio existan ciertos jaloneos que podrán superarse después de algunos esfuerzos y negociaciones;
  • En lo que a la migración se refiere, las propuestas son parecidas en varios aspectos, sobre todo en lo referente a seguridad interna y políticas que dificulten aún más el paso de migrantes Estados Unidos. Algunas diferencias son que Trump querría deportar a varios millones más de los que los demócratas sugieren. Kamala dice que protegerá a los dreamers y tratará de reducir la migración cerrando fronteras, pero es cuidadosa y más amable en su referencia a los migrantes ya establecidos, mientras que Trump es racista y violento contra los inmigrantes, asegurándoles masivas deportaciones;
  • Históricamente, la preocupación de los demócratas en materia de calentamiento global y asuntos relacionados ha sido seria y consistente, al menos en la palabra. En contraste, para Trump y los republicanos, el cambio climático es un mito a vencer; de acuerdo con el Yale Climate Connetions, el expresidente “revirtió aproximadamente 100 regulaciones ambientales y sacó a EE. UU. del Acuerdo de Paris”.

Con este breve y sintético análisis sobre algunos temas básicos de las campañas de los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, nos queda por comprender algo fundamental: ¿qué es lo que hace que gran cantidad de votantes mexicanos y latinoamericanos, que radican en ese país, sean tan proclives al voto en favor de los republicanos, a pesar de que les afecta más? ¿Será que la polarización y la existencia de unos medios de comunicación y una clase política muy conservadora y ultraderechista --todavía muy dominante en el mundo— han tenido la capacidad de desinformar y mentir a un grado tal que ha convencido a las personas menos informadas y más aisladas de la complejidad, sobre las mentiras del proyecto neofascista de Donald Trump? Ojalá la reflexión entre los votantes mexicanos llegue a tiempo. Cada vez falta menos para saberlo.


En general, la pregunta que más nos hacemos en México acerca de la contienda presidencial pronta a ocurrir en Estados Unidos, está relacionada con tratar de reconocer quién de los dos contendientes norteamericanos nos conviene más a los mexicanos --o quién sería el menos malo--, sobre todo en lo que se refiere a las relaciones bilaterales. Un asunto que mucho ayudaría a tener más claridad es reconocer, con la mayor amplitud posible, la ideología que mueve primordialmente a cada uno de los candidatos en torno de algunos temas fundamentales para ambas naciones. Es obvio que existen un sin número de cosas que importan a todos, pero en lo que a nosotros y el bienestar del mundo respecta, creo que podríamos mencionar cuatro temas, de entre muchos otros de amplio interés general: 1) la guerra y la participación estadounidense en dichos procesos, 2) las relaciones comerciales con México, 3) las políticas migratorias propuestas por cada uno de los candidatos y 4) su visión sobre los temas del calentamiento global y otros aspectos de sustentabilidad planetaria:

  • Respecto a la guerra y el genocidio de Israel contra Palestina, destaca en la postura de ambos quienes coinciden en el firme apoyo a Israel y sus políticas bélicas. La diferencia es que Kamala ha criticado con mucho más énfasis el ataque a civiles en Gaza, mientras que para algunos analistas de asuntos de guerra, es muy seguro que Trump iría aún más lejos de lo que la propia Kamala ha sugerido;
  • Sobre el tratado de libre comercio con nuestro país, lo más probable y lo que se espera --por las propias declaraciones de Marcelo Ebrard y los dos candidatos en cuestión--, es que se decida la revisión exhaustiva del tratado actual y que en 2026 se logre ratificar la relación comercial que hasta ahora está muy bien consolidada, aunque de por medio existan ciertos jaloneos que podrán superarse después de algunos esfuerzos y negociaciones;
  • En lo que a la migración se refiere, las propuestas son parecidas en varios aspectos, sobre todo en lo referente a seguridad interna y políticas que dificulten aún más el paso de migrantes Estados Unidos. Algunas diferencias son que Trump querría deportar a varios millones más de los que los demócratas sugieren. Kamala dice que protegerá a los dreamers y tratará de reducir la migración cerrando fronteras, pero es cuidadosa y más amable en su referencia a los migrantes ya establecidos, mientras que Trump es racista y violento contra los inmigrantes, asegurándoles masivas deportaciones;
  • Históricamente, la preocupación de los demócratas en materia de calentamiento global y asuntos relacionados ha sido seria y consistente, al menos en la palabra. En contraste, para Trump y los republicanos, el cambio climático es un mito a vencer; de acuerdo con el Yale Climate Connetions, el expresidente “revirtió aproximadamente 100 regulaciones ambientales y sacó a EE. UU. del Acuerdo de Paris”.

Con este breve y sintético análisis sobre algunos temas básicos de las campañas de los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, nos queda por comprender algo fundamental: ¿qué es lo que hace que gran cantidad de votantes mexicanos y latinoamericanos, que radican en ese país, sean tan proclives al voto en favor de los republicanos, a pesar de que les afecta más? ¿Será que la polarización y la existencia de unos medios de comunicación y una clase política muy conservadora y ultraderechista --todavía muy dominante en el mundo— han tenido la capacidad de desinformar y mentir a un grado tal que ha convencido a las personas menos informadas y más aisladas de la complejidad, sobre las mentiras del proyecto neofascista de Donald Trump? Ojalá la reflexión entre los votantes mexicanos llegue a tiempo. Cada vez falta menos para saberlo.