/ sábado 29 de junio de 2024

De la pluma de Miguel Reyes Razo / Las cavilaciones de Jacobo

A mediados del mes de julio de 1989 Excélsior me envió a París. "Ocurrirá la celebración del Bicentenario de la Revolución Francesa. El Presidente Carlos Salinas de Gortari fue invitado por el gobierno de Francia. Dos o tres días realizará distintas actividades. Luego irá a España. Quiere conocer a Felipe González y saber -a fondo- en qué consiste el "Pacto de la Moncloa". Mande información para todas las ediciones", me instruyó el director Regino Díaz Redondo.

En rigor esa gira presidencial se inició el día 8 de aquel mes. En Venezuela. El Presidente Carlos Andrés Pérez -cumplía un nuevo periodo presidencial- recibió a la comitiva mexicana en Caracas. El ingeniero Gilberto Borja Navarrete -director de la poderosa Ingenieros Civiles Asociados (ICA)- estaba al lado del escritor Héctor Aguilar Camín -invitado del Presidente Salinas de Gortari- y estábamos juntos cuando ante la Presa Caroní se abrieron compuertas y surgió poderosa, bella, admirable, el agua. Caudal bárbaro.

"En México operamos nuestras presas con combustible- observó Héctor.

"Es como arrojar mink a la chimenea- condenó don Gilberto Borja.

Ya en París, en un "Novotel", busqué la Sala de Prensa de la comitiva mexicana. En su umbral encontré al licenciado Jacobo Zabludovsky. Muy notable su fino traje gris. Prevalecía la seda en su tejido. Sonriente, mi admirado ex jefe me soltó:

"Invitame una copa, Reyes Razo.

"Con mucho gusto -en verdad lo experimentaba- licenciado.

"Pero de champagne -condicionó

"Desde luego, señor. Lo que guste.

"Pero tú pagas, Miguel

"Será un placer. No se preocupe.

Ya en un rincón del bar del hotel, tras las banalidades habituales me planteó:

"Ya llevo muchos años en el trabajo, Miguel. Desde abajo ¿eh? Le aprendí a Sordo Noriega. Lo considero mi auténtico maestro. Narraba que era un contento: desde el Madison Square Garden de Nueva York una pelea de Joe Louis contra Jersey Joe Walcott u otras ceremonias y acontecimientos.

"Tuve el privilegio de describir la Era Espacial de nuestro tiempo. Desde los primeros lanzamientos de cohetes al espacio hasta la llegada del Hombre a la Luna. De lejecitos seguí el progreso del Movimiento 26 de Julio y estuve en La Habana en los primeros días de enero de 1959 y entrevisté a todos los comandantes del Ejército Rebelde. A milicianos. Jóvenes y muchachas. A Fidel Castro. Revolución histórica.

"Es usted famoso, señor. Admirado. Muchos le debemos mucho.

Me interrumpió:

"¿Fama? ¿Qué es eso? ¿De qué sirve?

"Bueno, halaga, tienta. Se siente bonito que lo conozcan a uno, licenciado- alegué

"Y, a ver, ¿de qué sirve si descuidas o no atiendes a tu familia y uno de tus hijos flojea en la escuela, se hace de malos amigos y se te desbalaga? A ver. ¿De que sirvió la dizque fama? Te apresa y exige atención. Dejas de lado, aplazas el trato fino e irrepetible de los tuyos. Pierdes de vista su crecimiento y desarrollo. Sus impresiones de la vida en que se inician. Qué piensa; sueñan...

"Esto -reflexionó- lo aprendes con los años. Cuida a tu familia ReyesRazo...”

Asistimos a los festejos por el Bicentenario de la Revolución Francesa. Estuvimos en un formidable concierto que inauguró el Teatro de La Bastilla. Desfile de Jefes de Estado. Colmaban de atenciones al Presidente de México. En una pausa le pregunté:

"¿A esta hora, señor Presidente, en que condición se halla de deuda externa de México?

"Por estos días te lo explico, Miguel. Espérate -me respondió.

Y de París a Madrid.

Años atrás, en 1975 el inteligente Félix Cortés Camarillo observó:

"Francisco Franco -el dictador español- ya es un anciano. Quizá pronto muera. Es hora de viajar a España. ¿Cómo dejará el país que tiene en un puño desde 1939?

Organizó esa misión. Aunque ya entonces Félix Cortés Camarillo era cercanísimo consejero-asesor-amigo predilecto del señor Emilio Azcárraga Milmo y disponía -a su vez- de eficaces colaboradores. Él se ocupó de detallar los aspectos/temas que abarcaría conocer la obra "franquista". Casi 36 años. ¿Modernizó a su país? ¿Educó a su población? ¿Le afectó -cuanto- la fuga de talentos que la Guerra Civil del año 36 ocasionó?

"Abraham Zabludovsky, Virginia Lemaitre, Rita Ganem y Miguel Reyes Razo realizarán este trabajo. Rita se encuentra en Arabia por la Guerra del Petróleo. Ya le di instrucciones para que nos encontremos en Madrid.

"Camarógrados, ayudantes, grabadores, microfonistas. Decenas de kilos de equipo. Película virgen por kilómetros.

"Tú, Reyes Razo, seguirás las huellas de Federico García Lorca. ¿Entendido?

"Entendido, Félix. Ciao

A España. A Madrid.

A mediados del mes de julio de 1989 Excélsior me envió a París. "Ocurrirá la celebración del Bicentenario de la Revolución Francesa. El Presidente Carlos Salinas de Gortari fue invitado por el gobierno de Francia. Dos o tres días realizará distintas actividades. Luego irá a España. Quiere conocer a Felipe González y saber -a fondo- en qué consiste el "Pacto de la Moncloa". Mande información para todas las ediciones", me instruyó el director Regino Díaz Redondo.

En rigor esa gira presidencial se inició el día 8 de aquel mes. En Venezuela. El Presidente Carlos Andrés Pérez -cumplía un nuevo periodo presidencial- recibió a la comitiva mexicana en Caracas. El ingeniero Gilberto Borja Navarrete -director de la poderosa Ingenieros Civiles Asociados (ICA)- estaba al lado del escritor Héctor Aguilar Camín -invitado del Presidente Salinas de Gortari- y estábamos juntos cuando ante la Presa Caroní se abrieron compuertas y surgió poderosa, bella, admirable, el agua. Caudal bárbaro.

"En México operamos nuestras presas con combustible- observó Héctor.

"Es como arrojar mink a la chimenea- condenó don Gilberto Borja.

Ya en París, en un "Novotel", busqué la Sala de Prensa de la comitiva mexicana. En su umbral encontré al licenciado Jacobo Zabludovsky. Muy notable su fino traje gris. Prevalecía la seda en su tejido. Sonriente, mi admirado ex jefe me soltó:

"Invitame una copa, Reyes Razo.

"Con mucho gusto -en verdad lo experimentaba- licenciado.

"Pero de champagne -condicionó

"Desde luego, señor. Lo que guste.

"Pero tú pagas, Miguel

"Será un placer. No se preocupe.

Ya en un rincón del bar del hotel, tras las banalidades habituales me planteó:

"Ya llevo muchos años en el trabajo, Miguel. Desde abajo ¿eh? Le aprendí a Sordo Noriega. Lo considero mi auténtico maestro. Narraba que era un contento: desde el Madison Square Garden de Nueva York una pelea de Joe Louis contra Jersey Joe Walcott u otras ceremonias y acontecimientos.

"Tuve el privilegio de describir la Era Espacial de nuestro tiempo. Desde los primeros lanzamientos de cohetes al espacio hasta la llegada del Hombre a la Luna. De lejecitos seguí el progreso del Movimiento 26 de Julio y estuve en La Habana en los primeros días de enero de 1959 y entrevisté a todos los comandantes del Ejército Rebelde. A milicianos. Jóvenes y muchachas. A Fidel Castro. Revolución histórica.

"Es usted famoso, señor. Admirado. Muchos le debemos mucho.

Me interrumpió:

"¿Fama? ¿Qué es eso? ¿De qué sirve?

"Bueno, halaga, tienta. Se siente bonito que lo conozcan a uno, licenciado- alegué

"Y, a ver, ¿de qué sirve si descuidas o no atiendes a tu familia y uno de tus hijos flojea en la escuela, se hace de malos amigos y se te desbalaga? A ver. ¿De que sirvió la dizque fama? Te apresa y exige atención. Dejas de lado, aplazas el trato fino e irrepetible de los tuyos. Pierdes de vista su crecimiento y desarrollo. Sus impresiones de la vida en que se inician. Qué piensa; sueñan...

"Esto -reflexionó- lo aprendes con los años. Cuida a tu familia ReyesRazo...”

Asistimos a los festejos por el Bicentenario de la Revolución Francesa. Estuvimos en un formidable concierto que inauguró el Teatro de La Bastilla. Desfile de Jefes de Estado. Colmaban de atenciones al Presidente de México. En una pausa le pregunté:

"¿A esta hora, señor Presidente, en que condición se halla de deuda externa de México?

"Por estos días te lo explico, Miguel. Espérate -me respondió.

Y de París a Madrid.

Años atrás, en 1975 el inteligente Félix Cortés Camarillo observó:

"Francisco Franco -el dictador español- ya es un anciano. Quizá pronto muera. Es hora de viajar a España. ¿Cómo dejará el país que tiene en un puño desde 1939?

Organizó esa misión. Aunque ya entonces Félix Cortés Camarillo era cercanísimo consejero-asesor-amigo predilecto del señor Emilio Azcárraga Milmo y disponía -a su vez- de eficaces colaboradores. Él se ocupó de detallar los aspectos/temas que abarcaría conocer la obra "franquista". Casi 36 años. ¿Modernizó a su país? ¿Educó a su población? ¿Le afectó -cuanto- la fuga de talentos que la Guerra Civil del año 36 ocasionó?

"Abraham Zabludovsky, Virginia Lemaitre, Rita Ganem y Miguel Reyes Razo realizarán este trabajo. Rita se encuentra en Arabia por la Guerra del Petróleo. Ya le di instrucciones para que nos encontremos en Madrid.

"Camarógrados, ayudantes, grabadores, microfonistas. Decenas de kilos de equipo. Película virgen por kilómetros.

"Tú, Reyes Razo, seguirás las huellas de Federico García Lorca. ¿Entendido?

"Entendido, Félix. Ciao

A España. A Madrid.