/ sábado 26 de octubre de 2024

De la pluma de Miguel Reyes Razo / Las primeras guerra de noticieros televisivos

El año de 1973 marcó el inició del apogeo del poder e importancia de la empresa Televisa y de su único poderoso propietario, el señor don Emilio Azcárraga Milmo. Meses antes, tras el retiro de su padre, don Emilio Azcárraga Vidaurreta de la presidencia de su Sistema Radiopolis y de Telesistema Mexicano, donde compartía inversiones con Rómulo O’Farrill senior y el joven Miguel Alemán Velasco, el audaz constructor del formidable, moderno y bello Estadio Azteca, ambicioso ganador de una sede para organizar la Copa Mundial de Fútbol "Jules Rimet” 1970, quien había puesto fin a cara competencia entre su conglomerado de radio y televisión --canales 2, 4 y 5-- con el raquítico --pero muy exitoso-- canal 8, del grupo de ricos norteños llamado Visa.

El canal 8, propiedad de la Sociedad Televisión Independiente de México --T.I.M.-- adquirió los estudios San Ángel, contrató a un experto en la hechura de noticiarios, un estadounidense llamado Arnold Bilgore, habitante único del humo de las decenas de cigarrillos que a diario consumía. Bilgore, grandulón, corpulento imprimía acción, movimiento, velocidad a la información.

Arnold Bilgore le echó el ojo a un jovencito de tupida, alborotada, deliberadamente desordenada cabellera, que con sus calificaciones de la carrera de Ciencias y Técnicas de la Información --forjado en la Universidad Iberoamericana, la de los jesuitas-- y aire muy fresco, llamado Juan Ruiz Healy, se presentó en el despacho de Jacobo Zabludovsky para pedirle una oportunidad en su recién nacido informativo “24 horas”. El poderoso reportero recordó su dura formación. “¿Donde estaba existía una escuela de periodismo?, ¿cómo se había forjado él mismo?" No había. revestía gran importancia, en cambio, la de Licenciado en Derecho. un egresado de la Escuela Nacional de Jurisprudencia y poseía cultura. En ruta hacia el periodismo inició sus trajines al lado del relator Alonso Sordo Noriega. “Él fue mi verdadero y único maestro”, sostendría a lo largo de su dilatada carrera, Zabludovsky.

Decidió incorporar al melenudo Juan Ruiz Healy a su “24 horas”. Muchas noticias… en pocas palabras”, le destinó. Fresco, original, Ruiz Healy, formado con los padres benedictinos del colegio Tepeyac, dominaba el idioma inglés. Hijo de prominente médico gozaba de buena posición económica y arribar, de golpe y porrazo, a esa posición, lo hizo apetecible.

“Supe, Jacobo --le soltó Azcárraga Milmo, a Jacobo Zabludovsky, que tu “inventito” este creido, vanidoso, Juan Ruiz Healy, está en tratos con los de canal 8. Sé que le ofrecieron muy buena lana y un horario para un noticiario que compita con el nuestro. Dime, ¿qué sabes?

“Pues no sé nada" --respondió Jacobo-- pero sí te puedo decir, estimado Emilio, que mis colaboradores son gente derecha, leal. No creas nada, Emilio. Los míos no se van por la puerta de atrás".

“Pues no lo pierdas de vista, Jacobo. No nos vaya a salir este tal por cual con una batea de babas. Te lo encargo".

“Llamé a Juan --me contó años después mi maestro Zabludovsky-- y lo encaré. “Dime la verdad, Juan, ¿es cierto que te preparas para dejar el Telesistema Mexicano, “24 horas” y te vas con la competencia, dime ?

Juan enrojeció:

“No es cierto, licenciado. Yo estoy con usted. Le debo la oportunidad. no crea nada…

“Y así se lo dije, Reyes Razo, al señor Azcárraga. Radiante me le presenté. Juan no se va de aquí, Emilio. Ya me lo aseguró. Agradece el trato…

“Como sea --me reviró Emilio Azcárraga-- no lo pierdas de vista. Me late que este fulano nos va dar una sorpresita…

“Me sentía contento. Tenía la palabra de la lealtad de Juan Ruiz Healy. Retomó la sección. Una suerte de paréntesis para que el televidente conociera la información, pero a recibiera de otro reportero.

"Y pocos días después --prosiguió Zabludovsky-- estalló la bomba. Juan Ruiz Healy inaugurará el noticiario “En Punto", de Canal Ocho. Televisión independiente de México tendrá el matutino “Hoy Mismo” con el reportero Guillermo Ochoa junto a la informadora Lourdes Guerrero. La comentarista Lolita Ayala…y reporteros en donde aparezca la noticia..

“Te lo dije, Jacobo. Este tal por cual nos vio la cara. Tú tienes la culpa. Te advertí que este maldito nos traicionaría. Se veía venir su chuecura, es un jijo de la jinjurria. Nos engañó . Te juro que me las va a pagar. Esto no se queda así. ya verás."

A fines de 1972 se firmó la fusión Telesistema Mexicano y Timsa. Televisión Independiente de México. Llegué con Guillermo Ochoa a Chapultepec 18.

“Te quiero en “24 horas” --me indicó Jacobo Zabludovsky.

“Es que yo vengo con los del Canal Ocho, licenciado", expliqué.

“ Yo soy quien manda aquí, Miguel” --marcó el maestro Zabludovsky.

Con Norma Meraz, Lourdes Guerrero, Guillermo Ochoa y otros más nos familiarizamos con nuestros conocidos de “24 horas".

Juan Ruiz Healy se presentó días después.

El año de 1973 marcó el inició del apogeo del poder e importancia de la empresa Televisa y de su único poderoso propietario, el señor don Emilio Azcárraga Milmo. Meses antes, tras el retiro de su padre, don Emilio Azcárraga Vidaurreta de la presidencia de su Sistema Radiopolis y de Telesistema Mexicano, donde compartía inversiones con Rómulo O’Farrill senior y el joven Miguel Alemán Velasco, el audaz constructor del formidable, moderno y bello Estadio Azteca, ambicioso ganador de una sede para organizar la Copa Mundial de Fútbol "Jules Rimet” 1970, quien había puesto fin a cara competencia entre su conglomerado de radio y televisión --canales 2, 4 y 5-- con el raquítico --pero muy exitoso-- canal 8, del grupo de ricos norteños llamado Visa.

El canal 8, propiedad de la Sociedad Televisión Independiente de México --T.I.M.-- adquirió los estudios San Ángel, contrató a un experto en la hechura de noticiarios, un estadounidense llamado Arnold Bilgore, habitante único del humo de las decenas de cigarrillos que a diario consumía. Bilgore, grandulón, corpulento imprimía acción, movimiento, velocidad a la información.

Arnold Bilgore le echó el ojo a un jovencito de tupida, alborotada, deliberadamente desordenada cabellera, que con sus calificaciones de la carrera de Ciencias y Técnicas de la Información --forjado en la Universidad Iberoamericana, la de los jesuitas-- y aire muy fresco, llamado Juan Ruiz Healy, se presentó en el despacho de Jacobo Zabludovsky para pedirle una oportunidad en su recién nacido informativo “24 horas”. El poderoso reportero recordó su dura formación. “¿Donde estaba existía una escuela de periodismo?, ¿cómo se había forjado él mismo?" No había. revestía gran importancia, en cambio, la de Licenciado en Derecho. un egresado de la Escuela Nacional de Jurisprudencia y poseía cultura. En ruta hacia el periodismo inició sus trajines al lado del relator Alonso Sordo Noriega. “Él fue mi verdadero y único maestro”, sostendría a lo largo de su dilatada carrera, Zabludovsky.

Decidió incorporar al melenudo Juan Ruiz Healy a su “24 horas”. Muchas noticias… en pocas palabras”, le destinó. Fresco, original, Ruiz Healy, formado con los padres benedictinos del colegio Tepeyac, dominaba el idioma inglés. Hijo de prominente médico gozaba de buena posición económica y arribar, de golpe y porrazo, a esa posición, lo hizo apetecible.

“Supe, Jacobo --le soltó Azcárraga Milmo, a Jacobo Zabludovsky, que tu “inventito” este creido, vanidoso, Juan Ruiz Healy, está en tratos con los de canal 8. Sé que le ofrecieron muy buena lana y un horario para un noticiario que compita con el nuestro. Dime, ¿qué sabes?

“Pues no sé nada" --respondió Jacobo-- pero sí te puedo decir, estimado Emilio, que mis colaboradores son gente derecha, leal. No creas nada, Emilio. Los míos no se van por la puerta de atrás".

“Pues no lo pierdas de vista, Jacobo. No nos vaya a salir este tal por cual con una batea de babas. Te lo encargo".

“Llamé a Juan --me contó años después mi maestro Zabludovsky-- y lo encaré. “Dime la verdad, Juan, ¿es cierto que te preparas para dejar el Telesistema Mexicano, “24 horas” y te vas con la competencia, dime ?

Juan enrojeció:

“No es cierto, licenciado. Yo estoy con usted. Le debo la oportunidad. no crea nada…

“Y así se lo dije, Reyes Razo, al señor Azcárraga. Radiante me le presenté. Juan no se va de aquí, Emilio. Ya me lo aseguró. Agradece el trato…

“Como sea --me reviró Emilio Azcárraga-- no lo pierdas de vista. Me late que este fulano nos va dar una sorpresita…

“Me sentía contento. Tenía la palabra de la lealtad de Juan Ruiz Healy. Retomó la sección. Una suerte de paréntesis para que el televidente conociera la información, pero a recibiera de otro reportero.

"Y pocos días después --prosiguió Zabludovsky-- estalló la bomba. Juan Ruiz Healy inaugurará el noticiario “En Punto", de Canal Ocho. Televisión independiente de México tendrá el matutino “Hoy Mismo” con el reportero Guillermo Ochoa junto a la informadora Lourdes Guerrero. La comentarista Lolita Ayala…y reporteros en donde aparezca la noticia..

“Te lo dije, Jacobo. Este tal por cual nos vio la cara. Tú tienes la culpa. Te advertí que este maldito nos traicionaría. Se veía venir su chuecura, es un jijo de la jinjurria. Nos engañó . Te juro que me las va a pagar. Esto no se queda así. ya verás."

A fines de 1972 se firmó la fusión Telesistema Mexicano y Timsa. Televisión Independiente de México. Llegué con Guillermo Ochoa a Chapultepec 18.

“Te quiero en “24 horas” --me indicó Jacobo Zabludovsky.

“Es que yo vengo con los del Canal Ocho, licenciado", expliqué.

“ Yo soy quien manda aquí, Miguel” --marcó el maestro Zabludovsky.

Con Norma Meraz, Lourdes Guerrero, Guillermo Ochoa y otros más nos familiarizamos con nuestros conocidos de “24 horas".

Juan Ruiz Healy se presentó días después.