En definitiva, no es, ni será especialidad de este espacio, el abordar el tema del fútbol u otros deportes altamente comercializados, pero en esta ocasión, celebrándose el campeonato mundial de la especialidad en el Medio Oriente, concretamente en Qatar y dada la forma en que se han venido desarrollando ese y otros emiratos o grandes urbes en el desierto, esta ocasión ha sido un buen momento para hablar de estos auténticos centros de crecimiento.
En este sentido, una de las primeras grandes urbes en desarrollarse, partiendo auténticamente de la nada, para terminar, volviéndose un destacado punto turístico, ha sido Las Vegas, en Nevada, Estados Unidos. Se trata de una urbe desarrollada en el desierto, contando con los más selectos servicios turísticos entre los que pueden verse grandes hoteles, salas de conciertos, restaurantes de todo nivel y con lo mejor en productos y servicios, además de lo que resulta el negocio central, los casinos, que entre otras cosas, llevan a que nos encontremos con maquinitas para apostar, tanto en aeropuertos, como en el lobby de los hoteles y en general en cualquier punto en esta, la bien conocida “capital mundial del juego”.
De ser un sitio enteramente árido en el desierto de Nevada, Las Vegas pasó a convertirse prácticamente desde los años 50’s del siglo XX, en el centro mundial del juego y el espectáculo, contando con la presencia constante de Frank Sinatra, quien acabó por añadir a su llamado “Rat Pack”, integrado por Sammy Davis Jr., Dean Martin y Peter Lawford. Años más adelante, se convirtió en la ciudad de Elvis Presley y en la actualidad, los más importantes artistas, hacen largas temporadas, que reportan ganancias por cientos y hasta miles de millones de dólares.
Fue de esta forma, que surgió un nuevo modelo de turismo que llevó a no hacer tan necesarios los atractivos naturales en la materia, haciendo que diferentes puntos áridos de nuestro mundo, particularmente en la zona del Golfo Pérsico, tuvieran por una parte grandes ganancias económicas, con la explotación del gas y el petróleo, para posteriormente incursionar en otros modelos de negocios, como el turismo y llevar este a otros niveles.
Destacado caso ha sido el de Dubái y en general de los Emiratos Árabes Unidos, donde llegaron a tener ganancias históricas en la primera década del presente siglo XXI, cuando el precio del barril de petróleo se mantuvo por arriba de los 100 dólares o más, con lo que esas pequeñas naciones, sabiendo que el negocio del crudo no era para siempre, desarrollaron importantes atractivos turísticos.
Bajo ese concepto, fue que Qatar, impulsó uno de los grandes centros de negocios de la región, con importantes atractivos turísticos, algo que, con ayuda de Rusia, los llevó a tener un mundial que se celebra en estos días, por cierto, el más caro de la historia.
Todo esto, partió de un punto árido en medio del desierto, en el que pasaron de tener casi nada, a poseer prácticamente todo lo imaginable, partiendo de un modelo similar al de Las Vegas y llegando hoy incluso a contar con hoteles de lujo en islas artificiales, yendo por mucho más que petróleo.
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