Por: José María Ramos.
El debate entre Kamala Harris y Donald Trump se caracterizó por una confrontación entre dos visiones políticas contrastantes. Harris, como representante de la administración de Biden, defendió los logros de su gobierno, mientras que Trump, como expresidente, criticó las políticas actuales y abogó por America First.
1. Economía
Uno de los temas centrales en el debate fue la economía. Trump destacó los logros económicos durante su presidencia, como la creación de empleo y el crecimiento del PIB previo a la pandemia, mientras criticó las políticas económicas de Biden, en especial la supuesta creación de 8 millones de empleos, por causar inflación y un aumento en los precios. Harris, por otro lado, defendió los esfuerzos del gobierno actual para estimular la economía tras la crisis del COVID-19, subrayando el paquete de estímulo económico y las inversiones en infraestructura como puntos clave de su éxito económico. El enfrentamiento se centró en cómo cada uno ve el papel del gobierno en la regulación del mercado y la creación de empleo.
2. Inmigración y seguridad fronteriza
Otro tema crucial fue la política migratoria. Trump enfatizó su postura crítica en la seguridad fronteriza, defendiendo su política de endurecimiento en las deportaciones -11 millones de personas- y de acusar a los inmigrantes irregulares de criminales o terroristas. Argumentó que las políticas de Harris y Biden han permitido un aumento de la inmigración irregular, -cerca de 8 millones de detenciones por USCBP- creando inseguridad en las fronteras. Harris, por su parte, y resaltó los esfuerzos de la administración actual por humanizar el sistema migratorio, enfocándose en las causas fundamentales de la migración desde Centroamérica, América Latina y países africanos. Aquí, el debate se polarizó entre un enfoque más restrictivo y punitivo frente a uno más humanitario y basado en la cooperación internacional.
3. Justicia racial y social
En cuanto a la justicia racial, Kamala Harris subrayó su compromiso con la equidad social y justicia racial. Enfatizó su trayectoria como fiscal general y su trabajo en la administración para gestionar las desigualdades raciales y una justicia racial. Trump, sin embargo, criticó estas posturas como excesivas, argumentando que han debilitado el orden público. Con respecto a los derechos reproductivos: Trump planteó: “No estoy a favor de una prohibición [federal del aborto], pero no importa, porque ahora son los estados los que están decidiendo“, (El País, 10 septiembre 2024). En cambio, Harris reiteró su derecho a las mujeres a abortar.
La inclinación del voto de Taylor Swift a favor de Harris –al finalizar el debate- podría influir en una movilización del voto juvenil, particularmente a partir de sus declaraciones políticas.
4. Política exterior
En términos de política exterior, Harris destacó los esfuerzos de la administración Biden por reparar las relaciones diplomáticas que, fueron dañadas durante el mandato de Trump, incluyendo la revitalización de las alianzas con Europa y Asia. Defendió la política hacia Ucrania. Y apoyó el derecho a Israel a defenderse de la agresión de Palestina. “La guerra debe acabar inmediatamente“, ha dicho pidiendo la liberación de los rehenes. Su posición a favor de Israel le generará menos votos o abstenciones de jóvenes moderados o indecisos. El candidato Trump, sin embargo, reafirmó su política de “América primero“, defendiendo su postura proteccionista y su dureza frente a China. Aquí, el debate reflejó un enfoque más cooperativo y multilateral por parte de Harris frente a una postura más aislacionista y de fuerza por parte de Trump.
5. Estilos de comunicación y retórica
El estilo de comunicación también marcó un punto de diferencia importante. Kamala Harris, con su formación como abogada y fiscal, adoptó un enfoque meticuloso, con argumentos basados en hechos y apelaciones al electorado progresista. Trump, conocido por su estilo directo y populista, utilizó una retórica más emocional, apelando a su base conservadora y trabajando para descalificar a Harris y al gobierno de Biden. Un ejemplo: “Kamala es una comunista… su papá es un marxista“.
6. Implicaciones políticas
Finalmente, el debate tuvo importantes implicaciones políticas tanto para los demócratas como para los republicanos. Para Harris, planteó su propuesta de un nuevo liderazgo y una mayor unidad nacional y atraer tanto a los votantes progresistas como a los moderados. Para Trump, el objetivo sería consolidar su base, pero también intentar recuperar a los votantes indecisos que podrían haber sido atraídos por su enfoque económico pero desilusionados por su retórica divisiva y disruptiva. En este sentido, el debate reflejó dos visiones completamente diferentes.
Una crítica central de Trump hacia Harris fue: “Promete muchas cosas: que hará esto, que hará aquello. Todas cosas maravillosas. Pero, ¿por qué no ha hecho todas esas cosas? Ha estado allí [como vicepresidenta] durante tres años y medio. Han tenido tres años y medio para arreglar la frontera. Han tenido tres años y medio para crear empleos, y todas las cosas de las que hablamos. ¿Por qué no lo ha hecho? (El País, 10 septiembre, 2024)El candidato Trump cerró su intervención con una alusión al presidente Biden, “el peor presidente“, y a Harris, “la peor vicepresidenta de la historia“. (El País, ibídem). Por su parte Kamala Harris concluyó: “Tenemos visiones diferentes del país. Uno enfocado en el futuro y otro enfocado en el pasado” (El País, ibídem).
Resumiendo, el debate entre Kamala Harris y Donald Trump presentó una confrontación directa entre dos visiones muy contrastantes de Estados Unidos: Harris: a favor de políticas de inclusión, justicia social y derechos de las mujeres a abortar, mientras que Trump mantuvo su línea dura de seguridad, crecimiento económico basado en la industria tradicional y control fronterizo estricto. Ambos candidatos representan polos opuestos en la dirección futura del país, con un electorado profundamente dividido. De ahí que antes del debate existía un empate técnico.
Harris superó los errores cometidos por la candidata Hillary Clinton en su debate presidencial con Trump en 2016: Subestimar a Trump; desconexión con los votantes de la clase trabajadora: su enfoque en temas globales y su experiencia previa, no impactó con sectores clave del electorado y en lugar de centrarse en problemas económicos concretos que afectaban a los votantes, desvió el debate hacia ataques personales.