Por Ricardo Gallegos
Con la reciente baja de la tasa de referencia por parte del banco central, se desató cierta polémica acerca de la conveniencia de haberla reducido estos 25 puntos base cuando la evidencia de algunas variables de referencia pareciera que todavía no eran tan contundentes y más aún apoyada por el mismo comunicado del banco que acompañó al recorte. Como toda decisión dividida creo que existen argumentos tanto en favor como en contra. Ahora lo importante es la posible trayectoria de la tasa de referencia y las posibles implicaciones de estas decisiones en la economía nacional.
La baja de la tasa de referencia por parte del banco central mexicano es algo que ya se preveía se hiciera durante el año, sin embargo, han existido eventos de volatilidad tanto interna como externa que no habían permitido el inicio de recortes como sí ha sucedido en varias partes del mundo y como se ha venido dando prácticamente en toda américa latina.
El comportamiento de la inflación subyacente será seguramente el factor para seguir en las próximas decisiones, este es quizás el argumento que tuvo más peso en la última junta de gobierno que si bien sí ha tenido un comportamiento descendente, para muchos de nosotros todavía nos hubiera gustado un comportamiento más definitivo antes de iniciar un recorte. Lo que hemos visto en otros países calificados por HR Ratings es que los recortes se han dado a tasas más aceleradas inclusive en 100pb (por ejemplo, Chile calificado en HR AA- (G)) cuando la información parece más concluyente.
Algo que llamó la atención es que los periodos de volatilidad fueron intensos antes de la baja, situación que parece que se mantendrá durante prácticamente todo el año, esta misma semana seguramente la discusión de la reforma judicial y los cambios propuestos a la iniciativa mandada de manera inicial por el presidente dará de que hablar y sin duda impactará en la volatilidad del tipo de cambio.
Por otro lado, un factor que todavía no se presentaba al momento de la decisión fue la baja de la inflación en los EU, lo cual pareciera que abre la puerta con mayor fuerza a una baja de la tasa de referencia por parte de la FED, esto efectivamente apoyaría la decisión previa de BANXICO. Otro factor sobre el que poco se ha escrito es el diferencial que se estableció en nuestras tasas de referencia, en el caso mexicano las alzas empezaron varios meses antes que, en el país vecino, lo cual también abre la posibilidad de que los recortes inicien antes y no necesariamente a las mismas tasas que en Estados Unidos.
Hay algunas implicaciones obvias que destacar y que impactan en las finanzas públicas del soberano ante la baja de tasa de referencia. La primera y quizás más importante es el impacto en la economía en todos los sectores. Ya existen datos que apuntan a una desaceleración del crecimiento del PIB a nivel nacional, en nuestros últimos escenarios macroeconómicos estimamos un crecimiento real anual de un 2% los cuales fueron ajustados a la baja de un 2.5% previo, pero con los datos más recientes inclusive este escenario podría verse corto y ser susceptible a un recorte adicional.
Lo anterior tiene especial atención si sumamos que estamos en un proceso de transición de cambio de administración federal donde de manera natural la economía tiende a ralentizarse y si a eso le sumamos que buscaríamos reducir de una manera importante el déficit financiero de este año, podría ocasionar una recesión general a la economía, por lo que relajando la política monetaria podría ayudar a esta situación.
Otra implicación relacionada está en torno al nivel de endeudamiento relativo del soberano que este año cerrará muy cerca del 50%, si tenemos una desaceleración de la economía, esta métrica tendería a tener un valor relativo más alto, por lo que una de las métricas más importantes relacionadas a la calificación del país podría comprometerse rápidamente poniendo en riesgo la calificación del país situación que a todas luces debería evitarse.
Muy seguramente en lo que resta del año seguiremos viendo recortes, nosotros estimamos que la tasa de referencia cierre en 10.50% al cierre de este año pero inclusive podría ser que se ajuste otros 25 pb adicionales este mismo año. Lo anterior, a pesar de la volatilidad inherente en la que nos encontramos ya sea relacionada a factores políticos internos o externos, estos recortes sólo se verían en entredicho en el caso de que efectivamente tengamos elementos muy importantes como, por ejemplo, un repunte muy agresivo de la inflación subyacente en México o una ausencia total de recortes por parte de la FED, elementos que parecerían poco probables. Al tiempo.
*Director General Adjunto de Análisis Económico en HR Ratings