/ lunes 2 de septiembre de 2024

Des-Aforada / La "prudencia" de pagar intereses con deuda

¿Alguna vez se ha endeudado con un banco para pagar los intereses que debe de un crédito que pidió a otro banco? Bueno, pues esta situación está ocurriendo con el gobierno federal o al menos así no los refleja su reporte de finanzas al cierre de julio.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó el balance de las finanzas del país y en el primer párrafo, la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O menciona que este documento sobre ingresos, gastos y deuda son el reflejo de una "administración prudente".
Ah caray, me dije de inmediato, y entonces me puse a revisar el balance financiero del sector público. No me parecía tan cuerdo lo que leía considerando que dos días antes, Banco de México (Banxico) redujo en casi un punto porcentual la expectativa del PIB para este año de 2.4% a 1.5%, lo que quiere decir, que el país tendrá menores ingresos, se enfrenará a un menor nivel de empleo, productividad y consumo.
De entrada, no sé cuál sea la interpretación de Hacienda cuando habla de prudencia, considerando que el balance primario, que refleja la diferencia entre los ingresos totales y los gastos totales, sin considerar el pago de intereses de la deuda, fue negativo.
Si se habla de prudencia, se esperaría que este balance fuera positivo, porque de ser así, significa que hay recursos para pagar intereses de la deuda sin necesidad de endeudarse. Sin embargo, lo que muestra Hacienda en su balance primario es un déficit de 210,068.1 millones de pesos, una cifra muy cercana a toda la recaudación que se obtuvo del cobro del IEPS a gasolina y diésel al cierre de julio por 232,207 millones de pesos.
Las calificadoras ponen mucha atención a este dato porque dimensiona precisamente en qué capacidad se encuentra el gobierno para enfrentar sus obligaciones ineludibles como es el pago de intereses de la deuda, porque de no tener un superávit en este balance, se puede asumir que el gobierno está endeudándose para pagar intereses de la deuda.
Este balance primario tuvo un saldo positivo por primera vez en 2017 desde 2008. Después del alto endeudamiento del gobierno de Enrique Peña Nieto a inicios de 2015, en su penúltimo año de gobierno, logró un balance primario superavitario por 304,765 millones de pesos.
Cuando Andrés Manuel López Obrador llegó a la silla presidencial, recibió este balance primario en positivo. En su primer año de gobierno (2019) también fue superavitario. Incluso en el año de la crisis sanitaria logró mantenerlo positivo.
Pero en 2021, cambió por completo esta tendencia y disciplina fiscal, pues se reportó el primer déficit de 73,182.4 mdp, el siguiente año creció a más de 131, 900 mdp y en 2023 se mantuvo negativo.
Y para el cierre de este año, desde luego no hay la mínima intención de regresar al superávit primario, de hecho, se espera cierre con un déficit que represente 1.4% del PIB.
Las proyecciones de Hacienda es que en 2025 se regrese a este balance primario positivo, pero no hay muchas señales creíbles de cómo ocurrirá, considerando que el siguiente gobierno está pensando elevar el gasto en programas sociales, sin precisamente generar nuevas fuentes de ingresos. Además, el panorama económico, no pinta como para andar hacienda estas metas relevantes.

Para empezar Banxico volvió a reducir la expectativa de PIB no solo para 2024, sino también para 2025, lo que implica que si la economía no crece, no habrá mayores ingresos y al no tener mayores recursos, lo que suele suceder son recortes al gasto público.
Es una mala señal sin duda para la presidenta electa Claudia Sheinbaum que en su primer año deberá ver de dónde sacará mayores recursos para poder sostener el gasto y el pago de intereses. Lo malo es que su antecesor parece empeñarse en dañarle el panorama con declaraciones que solo generan incertidumbre y desalientan a posibles inversionistas que busquen traer capital al país y que ellos se refleje en empleos e ingresos para el país.
En fin, dicen por ahí que “la prudencia suele faltar cuando más se necesita».


Correo: elizabeth.albarran@elsoldemexico.com.mx
X: @ElizaAlbarran
TikTok: @elizalbarran11


¿Alguna vez se ha endeudado con un banco para pagar los intereses que debe de un crédito que pidió a otro banco? Bueno, pues esta situación está ocurriendo con el gobierno federal o al menos así no los refleja su reporte de finanzas al cierre de julio.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó el balance de las finanzas del país y en el primer párrafo, la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O menciona que este documento sobre ingresos, gastos y deuda son el reflejo de una "administración prudente".
Ah caray, me dije de inmediato, y entonces me puse a revisar el balance financiero del sector público. No me parecía tan cuerdo lo que leía considerando que dos días antes, Banco de México (Banxico) redujo en casi un punto porcentual la expectativa del PIB para este año de 2.4% a 1.5%, lo que quiere decir, que el país tendrá menores ingresos, se enfrenará a un menor nivel de empleo, productividad y consumo.
De entrada, no sé cuál sea la interpretación de Hacienda cuando habla de prudencia, considerando que el balance primario, que refleja la diferencia entre los ingresos totales y los gastos totales, sin considerar el pago de intereses de la deuda, fue negativo.
Si se habla de prudencia, se esperaría que este balance fuera positivo, porque de ser así, significa que hay recursos para pagar intereses de la deuda sin necesidad de endeudarse. Sin embargo, lo que muestra Hacienda en su balance primario es un déficit de 210,068.1 millones de pesos, una cifra muy cercana a toda la recaudación que se obtuvo del cobro del IEPS a gasolina y diésel al cierre de julio por 232,207 millones de pesos.
Las calificadoras ponen mucha atención a este dato porque dimensiona precisamente en qué capacidad se encuentra el gobierno para enfrentar sus obligaciones ineludibles como es el pago de intereses de la deuda, porque de no tener un superávit en este balance, se puede asumir que el gobierno está endeudándose para pagar intereses de la deuda.
Este balance primario tuvo un saldo positivo por primera vez en 2017 desde 2008. Después del alto endeudamiento del gobierno de Enrique Peña Nieto a inicios de 2015, en su penúltimo año de gobierno, logró un balance primario superavitario por 304,765 millones de pesos.
Cuando Andrés Manuel López Obrador llegó a la silla presidencial, recibió este balance primario en positivo. En su primer año de gobierno (2019) también fue superavitario. Incluso en el año de la crisis sanitaria logró mantenerlo positivo.
Pero en 2021, cambió por completo esta tendencia y disciplina fiscal, pues se reportó el primer déficit de 73,182.4 mdp, el siguiente año creció a más de 131, 900 mdp y en 2023 se mantuvo negativo.
Y para el cierre de este año, desde luego no hay la mínima intención de regresar al superávit primario, de hecho, se espera cierre con un déficit que represente 1.4% del PIB.
Las proyecciones de Hacienda es que en 2025 se regrese a este balance primario positivo, pero no hay muchas señales creíbles de cómo ocurrirá, considerando que el siguiente gobierno está pensando elevar el gasto en programas sociales, sin precisamente generar nuevas fuentes de ingresos. Además, el panorama económico, no pinta como para andar hacienda estas metas relevantes.

Para empezar Banxico volvió a reducir la expectativa de PIB no solo para 2024, sino también para 2025, lo que implica que si la economía no crece, no habrá mayores ingresos y al no tener mayores recursos, lo que suele suceder son recortes al gasto público.
Es una mala señal sin duda para la presidenta electa Claudia Sheinbaum que en su primer año deberá ver de dónde sacará mayores recursos para poder sostener el gasto y el pago de intereses. Lo malo es que su antecesor parece empeñarse en dañarle el panorama con declaraciones que solo generan incertidumbre y desalientan a posibles inversionistas que busquen traer capital al país y que ellos se refleje en empleos e ingresos para el país.
En fin, dicen por ahí que “la prudencia suele faltar cuando más se necesita».


Correo: elizabeth.albarran@elsoldemexico.com.mx
X: @ElizaAlbarran
TikTok: @elizalbarran11