La Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó el último reporte de finanzas y deuda pública de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el cual puede ser recordado por los altos contrastes que se pueden observar en materia de ingresos, gasto y déficit.
En este primer semestre del último año del sexenio de AMLO, el gobierno obtuvo recursos por 3.81 billones de pesos, una cantidad que fue 5.3% mayor a los ingresos que obtuvo un año antes.
De todos los rubros de donde percibe dinero el gobierno, el que más creció fue precisamente del impuesto que cobra en cada litro de gasolina y diésel, es decir, el IEPS a combustible. Este gravamen dejó 194,556.1 millones de pesos de enero a junio, 122.3% más a lo que obtuvo en el primer semestre del año pasado.
Estos recursos aportaron 60% de todo lo que se recaudó del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), y 5% de los ingresos tributarios que ascendieron a 2.52 billones de pesos. Nada mal para un país, cuyo gobierno prometió que no habría gasolinazos.
Datos de la Comisión Reguladora de Energía muestran que el precio de la gasolina y diesel aumentó más de 20% en el actual gobierno. Solo de la Magna, el combustible que más se consume en el país, el precio promedio fue de 19.29 pesos el litro a inicios de diciembre de 2018 y pasó a 23.74 por ciento al cierre de junio de este año, en algunos lugares de la Ciudad de México, el precio está en 24.89 pesos el litro.
Cada vez que una persona va a su estación de gasolina favorita, por cada litro de Magna, Premium o Diesel que adquiera, se le cobra el IEPS. Este impuesto es de 6.1752 pesos por cada litro dela regular; 5.2146 por Premium y 6.7865 pesos por Diesel.
Las cantidades de estos impuestos los mueve Hacienda dependendiendo del precio del petróleo, de donde se deriva la gasolina y el diésel. Si el precio internacional del hidrocarburo se cae, entonces Hacienda activa el IEPS y cobra por completo este impuesto. Si el precio del crudo sube, se esperaría que la gasolina bajara a través de reducir este IEPS
La realidad es que Hacienda sigue exprimiendo el uso del IEPS de combustible para seguir sosteniendo parte de los ingresos. El beneficio de que suban los precios del petróleo también se reflejan en los recursos que se obtienen de la venta de barriles de crudo al exterior que dejaron al erario 547,769.7 millones de pesos.
Si bien, el IEPS logró este creciemitno de más de 100%, la realidad es que sigue siendo insuficiente, el gobierno no genera los ingresos necesarios para poder cubrir todo su gasto neto.
En este primer semestre del año, AMLO dejó un desbalance presupuestario de 744 mil millones de pesos, es el más alto que se haya registrado para un periodo similar desde 1990. Esto sin duda encenderá los focos de las agencias calificadoras que de por si han mostrado su preocupación por el déficit total del país que se mide a través de los Requerimientos Financieros del Sector Pública, pues se esperan que en este año llegue a un histórico 5.9% del PIB.
Tener este nivel de déficit sin duda pone mucha presión para la siguiente admisntraciòn que tiene la encomienda d bajar el gasto en 3 puntos del PIB, sin reforma fiscal y a parte dando dinero a Pemex. Esperemos que se arrastre más el lápiz y no sea que saquen la vieja carta de “Yo tengo otros datos”.
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