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No es raro que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sin importar en qué partido se encuentre (panistas, priistas y ahora morenistas), suela ser más optimista que realista en las proyecciones que da sobre el crecimiento de la economía mexicana a través del Producto Interno Bruto (PIB).
Para el siguiente año, la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O, estima un avance económico promedio de 2.5%, lo cual dista de las previsiones de organismos como el propio Banco de México (Banxico) que contempla un avance de apenas 1.2%, o bien el FMI que prevé un crecimiento de 1.3% y el Banco Mundial 1.5%.
También, Moody's ajustó su expectativa del PIB para México a 1.3% desde 1.5%, esto a menos de una semana de haber anunciado el cambio de perspectiva de “estable” a “negativa” para el país ante las fuertes presiones fiscales.
Lo preocupante de no crecer como espera Hacienda es el impacto que tendrá en los ingresos tributarios (que aportan más del 60% de los recursos totales del gobierno federal) y, por tanto, en lo que se tiene contemplado gastar.
Según el análisis de sensibilidad de ingresos y egresos de 2025 de Hacienda, por cada medio punto que no crezca el PIB de México, se tendrá un impacto de 26,400 millones de pesos en ingresos. Es decir, si la economía crece a lo que Banxico proyecta, hablamos de un boquete de poco más de 34,000 millones de pesos, pero seguramente, esta cantidad será mayor.
Hagamos un poco de memoria para ver qué tan desfasadas son las proyecciones de la SHCP. El primer Paquete Económico que entregó Ramírez de la O como titular de la dependencia fue el del año 2022, pero se envió al Congreso en septiembre de 2021. En ese entonces, Hacienda proyectó que el PIB crecería 4.1% en promedio.
Por cada medio punto que no creciera la economía, estimó que habría un impacto en ingresos tributarios por 20,784.9 mdp. Las cifras del Inegi mostraron que la economía creció 3.1% anual en 2022, es decir, un punto porcentual menos, lo que implicó un impacto de 41,568 mdp.
Sin embargo, el reporte de finanzas del 2022, indica que los ingresos tributarios fueron menores a lo esperado. Se tenían programados recursos por 3.94 mdp, pero se obtuvieron 3.80 mdp, es decir, una diferencia de más de 135,756 mdp.
Esto nos indica que en efecto, el menor crecimiento de la economía y la proyección de Hacienda dejó un boquete en los ingresos tributarios mucho mayor al que estimó la dependencia en sus análisis de sensibilidad de ingresos y egresos.
Así que para el siguiente año, no será raro ver que el boquete sea mayor a lo esperado, aunque claro, seguro Hacienda se frota las manos o está poniendo chonguitos para recibir una importante cantidad del remanente de Banxico ante la volatilidad cambiaria de este año, el cual podría ser mayor a los 200,000 millones de pesos.
Por ahora, hay escepticismo no sólo sobre las metas de PIB, sino también sobre la reducción del déficit a 3.9% del PIB. El CIEP presentó su análisis del Paquete Económico 2025, en el que asegura que lo presentado sólo profundiza las desigualdades en salud, seguridad y educación.
