/ jueves 25 de julio de 2024

Desaforada / México ¿pondrá fin a su relación con China?

Correo: elizabeth.albarran@elsoldemexico.com.mx
X: @ElizaAlbarran
TikTok: @elizalbarran11

Las altas importaciones que llegan desde China a México podrían llegar a su fin, no sólo por la creciente posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones presidenciales en Estados Unidos y establezca medidas radicales sobre el comercio asiático, sino también porque desde México se reconoce que ya hay un impacto de la entrada masiva de mercancías que afectan el mercado interno.

Tanto el actual y futuro secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O como la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum admitieron que la relación comercial con China es poco beneficiosa, en el sentido de que México adquiere más productos chinos que los que ellos nos compran.

Esta relación comercial con el gigante asiático representó un déficit de más de 104 mil millones de dólares en 2023. Mientras con Estados Unidos, la relación es completamente diferente, pues la Unión Americana compra más productos mexicanos que lo que nosotros les requerimos, lo que nos llevó a un superávit de más de 234 mil 734 millones de dólares durante el año pasado.

Y no sólo eso, en Inversión Extranjera Directa (IED), de los 36,281 millones de dólares que ingresaron al país, 37.9% provino de Estados Unidos; mientras que menos de 1% provino del gigante asiático, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, dependencia que estará a cargo de Marcelo Ebrard.

Dudo que México quiera arriesgar esta relación con su principal socio comercial. Si bien China, es la segunda potencia del mundo, la posición geográfica y 30 años de un acuerdo comercial, le dan ventaja y puntos al país vecino del norte.

Incluso, si Donald Trump gana las elecciones presidenciales en noviembre y establece medidas radicales al comercio, para Sheinbaum no representa un riesgo. “Yo no veo que vaya a parar la inversión de empresas estadounidenses, México tiene ventajas, no veo que en uno o en otro caso, vayan a disminuir”, dijo el lunes pasado en su conferencia.

Para Jorge Gordillo, director de análisis económico de CIBanco, tras casi 23 años de que China se integró a la Organización Mundial de Comercio (OMC), a México al igual que a otros países, les convino adquirir productos más baratos. Sin embargo, México no ha podido introducirse al mercado asiático tan fácilmente.

Ante esta disparidad, lo que México requiere es de una política industrial que verdaderamente fortalezca el mercado interno y permita aprovechar las inversiones que se deriven de la relocalización de empresas o nearshoring, especialmente en el sector automotriz.

“Hay que tener una buena política industrial para hacer mayor valor agregado, para tratar de competir y aprovechar espacios que nos dejen insumos que traíamos importados”, comentó el especialista.

Si el siguiente gobierno no plantea una verdadera política industrial, encasillarán a México a ser un país manufacturero y de mano de obra barata, y no sólo eso, debilitará más el mercado interno, que hoy vive los estragos de una ola de productos chinos que dejan en completa desventaja a productores nacionales.

Solo en 2023, 30 empresas de la industria del calzado bajaron sus cortinas por las presiones financieras que enfrentan ante los bajos precios que ofrecen los productos chinos, y no sólo es en esta industria, lo mismo se percibe en textiles y productos mecánicos.


Correo: elizabeth.albarran@elsoldemexico.com.mx
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Las altas importaciones que llegan desde China a México podrían llegar a su fin, no sólo por la creciente posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones presidenciales en Estados Unidos y establezca medidas radicales sobre el comercio asiático, sino también porque desde México se reconoce que ya hay un impacto de la entrada masiva de mercancías que afectan el mercado interno.

Tanto el actual y futuro secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O como la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum admitieron que la relación comercial con China es poco beneficiosa, en el sentido de que México adquiere más productos chinos que los que ellos nos compran.

Esta relación comercial con el gigante asiático representó un déficit de más de 104 mil millones de dólares en 2023. Mientras con Estados Unidos, la relación es completamente diferente, pues la Unión Americana compra más productos mexicanos que lo que nosotros les requerimos, lo que nos llevó a un superávit de más de 234 mil 734 millones de dólares durante el año pasado.

Y no sólo eso, en Inversión Extranjera Directa (IED), de los 36,281 millones de dólares que ingresaron al país, 37.9% provino de Estados Unidos; mientras que menos de 1% provino del gigante asiático, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, dependencia que estará a cargo de Marcelo Ebrard.

Dudo que México quiera arriesgar esta relación con su principal socio comercial. Si bien China, es la segunda potencia del mundo, la posición geográfica y 30 años de un acuerdo comercial, le dan ventaja y puntos al país vecino del norte.

Incluso, si Donald Trump gana las elecciones presidenciales en noviembre y establece medidas radicales al comercio, para Sheinbaum no representa un riesgo. “Yo no veo que vaya a parar la inversión de empresas estadounidenses, México tiene ventajas, no veo que en uno o en otro caso, vayan a disminuir”, dijo el lunes pasado en su conferencia.

Para Jorge Gordillo, director de análisis económico de CIBanco, tras casi 23 años de que China se integró a la Organización Mundial de Comercio (OMC), a México al igual que a otros países, les convino adquirir productos más baratos. Sin embargo, México no ha podido introducirse al mercado asiático tan fácilmente.

Ante esta disparidad, lo que México requiere es de una política industrial que verdaderamente fortalezca el mercado interno y permita aprovechar las inversiones que se deriven de la relocalización de empresas o nearshoring, especialmente en el sector automotriz.

“Hay que tener una buena política industrial para hacer mayor valor agregado, para tratar de competir y aprovechar espacios que nos dejen insumos que traíamos importados”, comentó el especialista.

Si el siguiente gobierno no plantea una verdadera política industrial, encasillarán a México a ser un país manufacturero y de mano de obra barata, y no sólo eso, debilitará más el mercado interno, que hoy vive los estragos de una ola de productos chinos que dejan en completa desventaja a productores nacionales.

Solo en 2023, 30 empresas de la industria del calzado bajaron sus cortinas por las presiones financieras que enfrentan ante los bajos precios que ofrecen los productos chinos, y no sólo es en esta industria, lo mismo se percibe en textiles y productos mecánicos.