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Las que parecían intocables ahora sí sabrán lo que es vivir en tierras gobernadas por la 4T, pues a lo largo del sexenio pasado, tanto Pemex como CFE no padecieron la austeridad republicana que lastimó tanto a las secretarías de Estado, salvo algunas como Sener, como a los órganos autónomos.
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramirez de la O, adelantó que parte de los ajustes que presentarán en el Paquete Económico 2025 será la eliminación de las subsidiarias de las empresas estatales.
Durante su comparecencia para ser ratificado como titular de Hacienda en la Cámara de Diputados el martes pasado, Ramírez de la O dejó en claro que hay demasiada burocracia, en el sentido de que cada subsidiaria tiene un presidente y un consejo, donde se toman decisiones en función del interior y no como complemento de las empresas estatales.
Sin dejar claro a qué subsidiarias o filiales se refiere, a la mañana siguiente, en su conferencia la presidente Claudia Sheinbaum confirmó que en el caso de Pemex se trata de ajustes por 50,000 millones de pesos, que representan alrededor de 10.4% del gasto programable que se le asignó este año a Pemex Consolidado, según muestran los datos del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Para Carlos Ramírez, quien fue en su momento vocero de Pemex y hoy es consultor de Integralia, la idea de unificar a las filiales de Pemex y CFE es un retroceso de 40 años que más que ahorros, solo generará opacidad de los recursos. La idea, según Ramírez, es que en vez de tener cinco presupuestos de Pemex u 11 de CFE, solo se tendrá uno para cada empresa.
“Ese modelo, México lo tuvo a finales de los 80 y fue un modelo fallido por una razón sencilla porque lo que provocaba era una enorme opacidad respecto de qué filial de la empresa ganaba o perdía dinero”.
Actualmente, la división de filiales permite saber cuáles generan pérdidas y cuáles ganancias. Por ejemplo, Pemex Exploración y Producción es la que genera ingresos, porque tiene una contabilidad determinada, es la que paga impuestos y es la que genera utilidades; mientras que la parte de refinación es la que pierde dinero porque las refinerías son viejas y porque el gobierno las quiso echar a andar pese a las advertencias.
“Toda esta información la sabemos porque las filiales están separadas,
Si las unifican, vamos a volver a la opacidad de los 70, que lo que generaba eran subsidios cruzados, por lo que es un retroceso de décadas”, enfatizó el economista, quien agregó que los ahorros en realidad provendrán de despedir personal.
Aún con estos ajustes, el gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta un panorama complicado porque debe bajar el déficit en 2.9 puntos del PIB, lo que equivale a poco más de 900 mil millones de pesos. Entonces, estos ajustes a Pemex, que son poco creíbles, le serán de poca ayuda. Al parecer, la limpieza que se quiere hacer en las estatales sólo quedará en buenas intenciones. Ojalá en el Paquete Económico exista mayor claridad de los ajustes.