Como dicen cotidianamente por ahí “el diablo está en los detalles” y hasta que se presenten las reglas del Fondo de Pensiones para el Bienestar sabremos de la A a la Z cómo se financiará y sobre todo quiénes realmente se beneficiarán.

Por ahora, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, nos dejó una idea de cuánto costará lo que él llama el “fondo compensatorio” para completar las pensiones de personas que se jubilen bajo la ley de 1997 del IMSS y del ISSSTE de 2007. Según sus cálculos actuariales, dicho fondo tendrá un costo por 130 mil millones de pesos en los siguientes 10 años.

Para un inicio, el fondo semilla contará con 60 mil millones de pesos que provendrán de algunos activos del gobierno federal, ahorros presupuestarios del sector público y de los recursos de cuentas inactivas de las Afores y del Infonavit.

La ley que se aprobó por el Congreso de la Unión la semana pasada indica que estas cuentas inactivas son de personas de 70 años en el caso del IMSS y de 75 años en el caso del ISSSTE, cuyos recursos no se han retirado de las Afores ni del Fondo de Vivienda, por lo que pasarán al Fondo de Pensiones.

Los saldos de estas cuentas no son altos, según Yorio, pues hay cuentas que tienen entre 300 y 400 pesos. Aunque sea un monto bajo, el funcionario enfatizó que si una persona tiene una cuenta en la Afore y lo quiere reclamar, el gobierno está obligado a dárselo.

Yorio dijo que esa información se dará a conocer en los siguientes meses, pues al parecer aún siguen arrastrando el lápiz para que las cuentas salgan claras, especialmente para el siguiente gobierno que heredará una nueva responsabilidad financiera.

Sobre los recurso que deben transferir las 10 afores que conforman el mercado, el subsecretario de Hacienda no dejó claro cómo y cuándo se trasladarán los recursos de las cuentas inactivas al Fondo, “todavía tenemos que definir con las Afores cómo serían los procesos para jalar esa liquidez hacia el fondo semilla (...) no es que se los vayamos a quitar o reclamar, más bien tenemos que encontrar los mecanismos de transferencias y ponernos de acuerdo con el gremio”, dijo.

Hasta ahora sabemos que será necesario alcanzar las 1000 semanas de cotización para poder acceder al beneficio de este fondo. Es importante recordar que en 2020 se tuvo que hacer una reforma porque el sistema exigía 1,250 semanas de cotización y a grandes esfuerzos la gente alcanzó las 750 semanas. Por eso las redujeron.

Me da pena, pero sigo dando el beneficio de la duda y sigo pensando que es una buena oportunidad para mejorar las pensiones de los aforados como yo. Pero ya veremos si este fondo está a la altura de las circunstancias y a las demandas de millones de trabajadores.

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