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Ya comienzan a surgir las cifras sobre cuánto podría aumentar el salario mínimo para el siguiente año. Surgen rumores de que podría ser de 12% o más, respecto de este año, lo cual apunta a que estaría por arriba de la inflación de 4.44% que estiman analistas del encuestados por Banco de México (Banxico) para el cierre de este año.
Con un aumento salarial de 12% alcanzaría para cubrir 1.83 veces la canasta básica que en agosto tuvo un costo de 4,564.90 pesos. La meta que estableció la presidenta Claudia Sheinbaum es que se logre cubrir hasta 2.5 veces la canasta básica y la canasta no alimentaria.
De acuerdo con José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), sí es necesario que el aumento del salario mínimo siga siendo en términos reales y de doble dígito para que a las familias de al menos cuatro integrantes les alcance para cubrir sus necesidades básicas.
José Luis Carazo Preciado, coordinador y vocero del Sector Obrero ante la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) dijo a este medio que al menos hasta 2030 se debe alcanzar la meta de cubrir 2.5 veces la canasta básica alimentaria y no alimentaria.
En tanto, el sector patronal se ha pronunciado por un “aumento responsable” para no afectar a las Pequeñas y medianas empresas (Pymes) y a no incentivar más la informalidad laboral en el país. Comentan que es necesario aumentar también la productividad.
Sobre un posible aumento de doble dígito en el salario mínimo, el subgobernador de Banxico, Omar Mejía Castelazo me contó que dentro de la Junta de Gobierno del banco central no tienen una preocupación al respecto, pues esperan que “el mercado laboral se comporte de una manera en la que los choques sean absorbidos de una manera ordenada”.
El aumento del salario mínimo se daría en un panorama de desaceleración económica para el cierre de este año y para el siguiente. Si bien el aumento del ingreso incentivaría el consumo, la realidad es que los mexicanos siguen enfrentando precios altos y un financiamiento caro.
Frente a este panorama, Mejía Castelazo considera que aún ve espacio para hacer ajustes en la tasa de referencia que en septiembre pasado dejaron en 10.50% y aún quedan dos anuncios de política monetaria (el 14 de noviembre y 19 de diciembre).
Para el subgobernador, "los ajustes que se hicieron no solamente son oportunos, sino son eficientes para manejar y conducir la política monetaria de manera adecuada". Además, asegura que las decisiones anteriores, no representan una flexibilización como tal de la política monetaria, sino "un ajuste en el grado de restricción".
Este optimismo dista de lo que el subgobernador Jonathan Heath dijo recientemente en un foro de Invex, donde asegura que la lucha contra la inflación no se ha ganado, especialmente por la tendencia que muestran los precios en el sector de servicios, por lo que él prefiere ser cauteloso, lo que nos puede dar una señal de cómo serán sus próximas votaciones.
Por ahora, lo que ha mostrado el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) es una desaceleración, pues al cierre de septiembre cerró en 4.58% aula, sumando dos meses a la baja. Será hasta finales de 2025 cuando la inflación se ubique en el objetivo del banco central de 3% +/- un punto porcentual. Mientras tanto, estaremos expectantes a la incidencia que tendrá el alza salarial en el consumo y la inflación.