/ jueves 13 de junio de 2024

Desaforada / Un reconocimiento de 1,500 pesos y que llega hasta los 60 años 

En su primera conferencia como presidenta virtual electa, Claudia Sheinbaum Pardo dijo que es momento de reconocer el trabajo de las mujeres, especialmente el que se hace todos los días y que no es remunerado como las labores domésticas y de cuidados.

Para la primera presidenta del país, ese “reconocimiento” a millones de mexicanas que sostienen a los hogares, que cuidan a los hijos e hijas y que siempre llevan el alimento a las familias, debe darse hasta los 60 años y con un pago bimestral de 3,000 pesos. Lamentable.

Según Sheinbaum Pardo dentro del paquete de 20 reformas que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el pasado 5 de febrero, le planteó al mandatario incluir dos programas sociales, uno de ellos es precisamente dar una pensión a las mujeres entre 60 y 64 años de edad, previo al apoyo que se les da a los adultos mayores de la tercera edad a los 65 años.

Esta pensión será la mitad de lo que reciben las personas de 65 años y más por 6,000 pesos bimestrales. Sólo en 2025, un millón de mujeres recibirán este apoyo, indica el documento 100 pasos para la transformación.

Sólo para dimensionar la tibieza de esta propuesta, los últimos datos de Coneval muestran que el valor de la canasta básica alimentaria fue de 2,304.37 pesos durante mayo en zonas urbanas, mientras en zonas rurales fue de 1,767.03 pesos. Es decir, el reconocimiento que quiere dar la nueva presidenta no alcanza ni para la canasta básica.

“Peor es nada”, dirían por ahí y en efecto tienen razón porque “el peor apoyo es el que no se tiene”, pero en este momento histórico en el que se visibiliza más las demandas y exigencias de las mujeres, se pensaría que habría una propuesta más ambiciosa que permita a las mexicanas seguir rompiendo ese pesado techo de cristal que sigue marcando la brecha entre hombres y mujeres en temas como el salario y desigualdades en actividades laborales y del hogar.

Por ejemplo, cimentar las bases de un Sistema Nacional de Cuidados. En marzo pasado, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Desarrollo Social para establecer una política nacional de cuidados e incluir el derecho de personas vulnerables a recibir protección por parte del Estado. Sin embargo, esta iniciativa se aprobó sin una partida presupuestaria.

Es raro que Sheinbaum Pardo no toque ni de broma esta propuesta que realmente podría saldar una deuda con el trabajo no remunerado de millones de mujeres. Hay suficientes pruebas y datos que muestran la urgencia de mejorar las condiciones económicas, sociales y culturales de las mujeres.

No en balde el Premio Nobel de Economía a Claudia Goldin en 2023 por evidenciar cómo a las mujeres se les castiga salarialmente y profesionalmente antes, durante y después de la maternidad.

De hecho, el mismo Coneval ha creado el el Sistema de Indicadores sobre Pobreza y Género (SIPyG), que muestra las carencias a las que aún se enfrentan las mexicanas en cuestiones básicas como educación, salud y sostenibilidad. Y cómo la sobrecarga de las labores domésticas y de cuidados siguen recayendo en las mujeres en una edad temprano no hasta los 60 años.

En fin, entiendo que, el haya una presidenta en México, sin duda genera muchas expectativas y que bueno porque antes era difícil hasta imaginarlo. Así que, esperemos qué nos depara al menos en los primeros 100 años de gobierno de la nueva presidenta.


Correo: elizabeth.albarran@elsoldemexico.com.mx

X: @ElizaAlbarran

TikTok: @elizalbarran11

En su primera conferencia como presidenta virtual electa, Claudia Sheinbaum Pardo dijo que es momento de reconocer el trabajo de las mujeres, especialmente el que se hace todos los días y que no es remunerado como las labores domésticas y de cuidados.

Para la primera presidenta del país, ese “reconocimiento” a millones de mexicanas que sostienen a los hogares, que cuidan a los hijos e hijas y que siempre llevan el alimento a las familias, debe darse hasta los 60 años y con un pago bimestral de 3,000 pesos. Lamentable.

Según Sheinbaum Pardo dentro del paquete de 20 reformas que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el pasado 5 de febrero, le planteó al mandatario incluir dos programas sociales, uno de ellos es precisamente dar una pensión a las mujeres entre 60 y 64 años de edad, previo al apoyo que se les da a los adultos mayores de la tercera edad a los 65 años.

Esta pensión será la mitad de lo que reciben las personas de 65 años y más por 6,000 pesos bimestrales. Sólo en 2025, un millón de mujeres recibirán este apoyo, indica el documento 100 pasos para la transformación.

Sólo para dimensionar la tibieza de esta propuesta, los últimos datos de Coneval muestran que el valor de la canasta básica alimentaria fue de 2,304.37 pesos durante mayo en zonas urbanas, mientras en zonas rurales fue de 1,767.03 pesos. Es decir, el reconocimiento que quiere dar la nueva presidenta no alcanza ni para la canasta básica.

“Peor es nada”, dirían por ahí y en efecto tienen razón porque “el peor apoyo es el que no se tiene”, pero en este momento histórico en el que se visibiliza más las demandas y exigencias de las mujeres, se pensaría que habría una propuesta más ambiciosa que permita a las mexicanas seguir rompiendo ese pesado techo de cristal que sigue marcando la brecha entre hombres y mujeres en temas como el salario y desigualdades en actividades laborales y del hogar.

Por ejemplo, cimentar las bases de un Sistema Nacional de Cuidados. En marzo pasado, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Desarrollo Social para establecer una política nacional de cuidados e incluir el derecho de personas vulnerables a recibir protección por parte del Estado. Sin embargo, esta iniciativa se aprobó sin una partida presupuestaria.

Es raro que Sheinbaum Pardo no toque ni de broma esta propuesta que realmente podría saldar una deuda con el trabajo no remunerado de millones de mujeres. Hay suficientes pruebas y datos que muestran la urgencia de mejorar las condiciones económicas, sociales y culturales de las mujeres.

No en balde el Premio Nobel de Economía a Claudia Goldin en 2023 por evidenciar cómo a las mujeres se les castiga salarialmente y profesionalmente antes, durante y después de la maternidad.

De hecho, el mismo Coneval ha creado el el Sistema de Indicadores sobre Pobreza y Género (SIPyG), que muestra las carencias a las que aún se enfrentan las mexicanas en cuestiones básicas como educación, salud y sostenibilidad. Y cómo la sobrecarga de las labores domésticas y de cuidados siguen recayendo en las mujeres en una edad temprano no hasta los 60 años.

En fin, entiendo que, el haya una presidenta en México, sin duda genera muchas expectativas y que bueno porque antes era difícil hasta imaginarlo. Así que, esperemos qué nos depara al menos en los primeros 100 años de gobierno de la nueva presidenta.


Correo: elizabeth.albarran@elsoldemexico.com.mx

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TikTok: @elizalbarran11