/ jueves 7 de noviembre de 2024

Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo

por Ana Laura Huerta


Cada 29 de octubre, el mundo celebra el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, un recordatorio para detenernos y valorar una labor esencial pero muchas veces invisible: cuidar. Cuidar es mucho más que una tarea cotidiana; es la esencia de lo que nos hace humanos. Nos conecta, nos sostiene y construye un puente entre generaciones y comunidades.

Sin embargo, el cuidado y el apoyo han sido históricamente una responsabilidad invisibilizada y subestimada. La mayoría de las veces, recae sobre los hombros de mujeres, de personas trabajadoras del hogar, o de quienes atienden a familiares sin recibir nada a cambio. Aunque este trabajo es clave para el bienestar de la sociedad, muchas veces no tiene un reconocimiento justo, tanto en términos económicos como sociales.

¿Quién cuida a quienes cuidan?

En todo el mundo, millones de personas cuidan de niños, de adultos mayores, de personas con discapacidad o de quienes atraviesan enfermedades. Son roles fundamentales, y sin embargo, enfrentan largas jornadas, bajos salarios y poca o nula protección social. En México, el 90% del trabajo de cuidado no remunerado recae sobre las mujeres, quienes dedican casi el triple de tiempo a estas labores que los hombres. No es sorprendente que muchas se sientan agotadas, invisibilizadas y sin tiempo para sí mismas.

Un trabajo que lo sostiene todo

El cuidado no es solo una cuestión de justicia para quienes lo realizan, sino de sostenibilidad social y económica. Si bien los cuidados a menudo no se reflejan en cifras oficiales, su valor es incalculable. Durante la pandemia, quedó claro que el mundo no puede avanzar si los sistemas de cuidado se desmoronan. Y aún así, seguimos tratándolos como un asunto secundario, sin darle la importancia que merece.

Este día nos invita a mirar de nuevo, a cambiar el lente con el que observamos esta realidad. Cuidar es el pilar que sostiene nuestra vida diaria, y se debe reconocer como tal.

La corresponsabilidad como solución

¿Y qué podemos hacer como sociedad? La clave está en la corresponsabilidad. Esto significa que los cuidados no deben recaer solo en una persona o en las familias. Es una tarea compartida que necesita el compromiso del gobierno, las empresas y cada uno de nosotros. Necesitamos políticas que aseguren condiciones laborales justas para las personas que cuidan, acceso a servicios de calidad para quienes necesitan apoyo, y que permitan a hombres y mujeres participar equitativamente en esta tarea.

Avanzar hacia una sociedad de cuidados significa ofrecer licencias parentales equitativas, jornadas laborales flexibles y servicios de cuidado accesibles y dignos. Implica también una reforma cultural: ver los cuidados no como un sacrificio, sino como una responsabilidad compartida y un acto de solidaridad.

Reconocer y valorar a quienes cuidan

Dignificar los cuidados es un acto de justicia. Y esto implica no solo reconocer el valor del trabajo que se realiza en los hogares o en instituciones, sino también garantizar que quienes cuidan puedan vivir con dignidad. Es urgente seguir avanzando hacia políticas públicas que protejan a las personas trabajadoras del hogar, así como a quienes cuidan de manera no remunerada.

En México, los avances en los derechos de las trabajadoras del hogar son un paso importante, pero no el único necesario. Las personas que cuidan merecen respeto, protección social, acceso a la salud y un salario justo. Merecen saber que lo que hacen no solo es importante, sino esencial.

Un compromiso con la vida misma

En este Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, tomemos un momento para agradecer, para reconocer y, sobre todo, para actuar. Porque cuidar no es solo una tarea; es un compromiso con la vida, un acto de amor y una responsabilidad social.

Así que hoy, recordemos que cuidar es un derecho, un acto de justicia y un pilar para una sociedad más humana y solidaria. Reconocer el valor de los cuidados no es solo una cuestión de equidad, es una apuesta por el futuro que queremos construir. Uno donde cuidar y ser cuidado sea parte de lo que somos, y no de lo que dejamos para después.



Coordinadora de Mi trabajo cuenta en Nosotrxs

@AnaLauraHuerta_ | @NosotrxsMX

por Ana Laura Huerta


Cada 29 de octubre, el mundo celebra el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, un recordatorio para detenernos y valorar una labor esencial pero muchas veces invisible: cuidar. Cuidar es mucho más que una tarea cotidiana; es la esencia de lo que nos hace humanos. Nos conecta, nos sostiene y construye un puente entre generaciones y comunidades.

Sin embargo, el cuidado y el apoyo han sido históricamente una responsabilidad invisibilizada y subestimada. La mayoría de las veces, recae sobre los hombros de mujeres, de personas trabajadoras del hogar, o de quienes atienden a familiares sin recibir nada a cambio. Aunque este trabajo es clave para el bienestar de la sociedad, muchas veces no tiene un reconocimiento justo, tanto en términos económicos como sociales.

¿Quién cuida a quienes cuidan?

En todo el mundo, millones de personas cuidan de niños, de adultos mayores, de personas con discapacidad o de quienes atraviesan enfermedades. Son roles fundamentales, y sin embargo, enfrentan largas jornadas, bajos salarios y poca o nula protección social. En México, el 90% del trabajo de cuidado no remunerado recae sobre las mujeres, quienes dedican casi el triple de tiempo a estas labores que los hombres. No es sorprendente que muchas se sientan agotadas, invisibilizadas y sin tiempo para sí mismas.

Un trabajo que lo sostiene todo

El cuidado no es solo una cuestión de justicia para quienes lo realizan, sino de sostenibilidad social y económica. Si bien los cuidados a menudo no se reflejan en cifras oficiales, su valor es incalculable. Durante la pandemia, quedó claro que el mundo no puede avanzar si los sistemas de cuidado se desmoronan. Y aún así, seguimos tratándolos como un asunto secundario, sin darle la importancia que merece.

Este día nos invita a mirar de nuevo, a cambiar el lente con el que observamos esta realidad. Cuidar es el pilar que sostiene nuestra vida diaria, y se debe reconocer como tal.

La corresponsabilidad como solución

¿Y qué podemos hacer como sociedad? La clave está en la corresponsabilidad. Esto significa que los cuidados no deben recaer solo en una persona o en las familias. Es una tarea compartida que necesita el compromiso del gobierno, las empresas y cada uno de nosotros. Necesitamos políticas que aseguren condiciones laborales justas para las personas que cuidan, acceso a servicios de calidad para quienes necesitan apoyo, y que permitan a hombres y mujeres participar equitativamente en esta tarea.

Avanzar hacia una sociedad de cuidados significa ofrecer licencias parentales equitativas, jornadas laborales flexibles y servicios de cuidado accesibles y dignos. Implica también una reforma cultural: ver los cuidados no como un sacrificio, sino como una responsabilidad compartida y un acto de solidaridad.

Reconocer y valorar a quienes cuidan

Dignificar los cuidados es un acto de justicia. Y esto implica no solo reconocer el valor del trabajo que se realiza en los hogares o en instituciones, sino también garantizar que quienes cuidan puedan vivir con dignidad. Es urgente seguir avanzando hacia políticas públicas que protejan a las personas trabajadoras del hogar, así como a quienes cuidan de manera no remunerada.

En México, los avances en los derechos de las trabajadoras del hogar son un paso importante, pero no el único necesario. Las personas que cuidan merecen respeto, protección social, acceso a la salud y un salario justo. Merecen saber que lo que hacen no solo es importante, sino esencial.

Un compromiso con la vida misma

En este Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, tomemos un momento para agradecer, para reconocer y, sobre todo, para actuar. Porque cuidar no es solo una tarea; es un compromiso con la vida, un acto de amor y una responsabilidad social.

Así que hoy, recordemos que cuidar es un derecho, un acto de justicia y un pilar para una sociedad más humana y solidaria. Reconocer el valor de los cuidados no es solo una cuestión de equidad, es una apuesta por el futuro que queremos construir. Uno donde cuidar y ser cuidado sea parte de lo que somos, y no de lo que dejamos para después.



Coordinadora de Mi trabajo cuenta en Nosotrxs

@AnaLauraHuerta_ | @NosotrxsMX