/ miércoles 15 de noviembre de 2023

Día Mundial de la Infancia en México 

por Priscila de Anda Núñez


Cada niño es un mundo de posibilidades, de sueños por descubrir y un cúmulo de esperanzas que iluminan el camino hacia un futuro mejor. En México, como en el resto del mundo, el 20 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Infancia, el cual, nos recuerda la importancia de proteger y garantizar los derechos de los niños en todo el mundo, reconociendo cada vez más que los niños no son solo el futuro, sino sujetos de derechos desde el momento de su nacimiento.

Es en la infancia donde se siembran las semillas de un mañana brillante, donde los niños aprenden, crecen y forjan sus identidades, capacidades y habilidades y por ello, es imperativo recordar que cada niño, sin importar su origen o circunstancias, lleva consigo un potencial inmenso, una chispa de brillantez que puede iluminar el camino hacia un futuro más equitativo y próspero. Sin embargo, las desigualdades que afectan a la niñez pueden apagar esa chispa, dejando a muchos sin acceso a las oportunidades que merecen.

Al mirar de cerca las comunidades en las que trabajamos desde Un Kilo de Ayuda, encuentro dolorosas realidades: niños sin registro de nacimiento, sin acceso a servicios de salud de calidad y alimentos nutritivos, sin un esquema de vacunación adecuado y un sistema educativo deficiente.

Me compartía recientemente la señora María del municipio de Santiago Matatlán, Oaxaca que su hija no ha podido subir de peso y recuperarse de la desnutrición y anemia, siempre la encuentra cansada, sin ánimos de jugar y no cuenta con el apoyo de un centro de salud para que reciba la atención requerida. Y es que lamentablemente en México 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes vive en pobreza; y de estos, el 20% en pobreza extrema haciendo aún más urgente la garantía de sus derechos.

A través del esfuerzo colaborativo de todos aquellos que han confiado en el trabajo de Un Kilo de Ayuda, hemos priorizado acciones inmediatas que acompañan a las familias participantes hacia un pleno desarrollo infantil de sus hijas e hijos; construyendo puentes de apoyo, oportunidades y esperanza a través de la promoción de la salud, nutrición y alimentación, la construcción de ambientes favorables y la protección de los derechos de la infancia.

Considerar a las niñas y niños como sujetos de derechos es un pilar fundamental para construir una sociedad justa y equitativa. Los niños no solo merecen ser protegidos, sino también empoderados para ser ciudadanos activos y contribuyentes a su comunidad y al mundo en general. Al reconocer y defender los derechos de los niños, estamos construyendo un futuro más prometedor en el que la igualdad, la justicia y la compasión son los cimientos de nuestra sociedad. Los niños no son solo el futuro, son el presente, y su bienestar y derechos merecen nuestra atención y compromiso continuo, haciendo esencial recordar la responsabilidad del Estado como guardián de la infancia. Los gobiernos tienen el deber de crear políticas, programas y entornos que promuevan el bienestar, la educación y la protección de las niñas y niños.

Esto incluye la asignación de recursos para garantizar el acceso a atención médica de calidad, la implementación de sistemas educativos inclusivos y el fortalecimiento de medidas legales y sociales que protejan a los niños contra la explotación y la violencia. El compromiso del Estado en la promoción de los derechos de la infancia es un pilar fundamental para construir una sociedad justa y próspera.

Al celebrar este día, recordemos que es en lo más pequeños en los que encontramos la fuerza para soñar, crear y transformar; renovar nuestro compromiso de manera constante es de suma importancia, proteger y nutrir la esperanza para la creación de un ambiente en el que la niñez pueda crecer segura, saludable y amada. En cada risa, en cada mirada llena de curiosidad, veamos el potencial de un futuro más luminoso y trabajemos juntos para asegurar que cada niña y niño tenga la oportunidad de crecer en un mundo donde sus sueños se hagan realidad.


Directora general de Un Kilo de Ayuda

@unkilodeayuda


por Priscila de Anda Núñez


Cada niño es un mundo de posibilidades, de sueños por descubrir y un cúmulo de esperanzas que iluminan el camino hacia un futuro mejor. En México, como en el resto del mundo, el 20 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Infancia, el cual, nos recuerda la importancia de proteger y garantizar los derechos de los niños en todo el mundo, reconociendo cada vez más que los niños no son solo el futuro, sino sujetos de derechos desde el momento de su nacimiento.

Es en la infancia donde se siembran las semillas de un mañana brillante, donde los niños aprenden, crecen y forjan sus identidades, capacidades y habilidades y por ello, es imperativo recordar que cada niño, sin importar su origen o circunstancias, lleva consigo un potencial inmenso, una chispa de brillantez que puede iluminar el camino hacia un futuro más equitativo y próspero. Sin embargo, las desigualdades que afectan a la niñez pueden apagar esa chispa, dejando a muchos sin acceso a las oportunidades que merecen.

Al mirar de cerca las comunidades en las que trabajamos desde Un Kilo de Ayuda, encuentro dolorosas realidades: niños sin registro de nacimiento, sin acceso a servicios de salud de calidad y alimentos nutritivos, sin un esquema de vacunación adecuado y un sistema educativo deficiente.

Me compartía recientemente la señora María del municipio de Santiago Matatlán, Oaxaca que su hija no ha podido subir de peso y recuperarse de la desnutrición y anemia, siempre la encuentra cansada, sin ánimos de jugar y no cuenta con el apoyo de un centro de salud para que reciba la atención requerida. Y es que lamentablemente en México 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes vive en pobreza; y de estos, el 20% en pobreza extrema haciendo aún más urgente la garantía de sus derechos.

A través del esfuerzo colaborativo de todos aquellos que han confiado en el trabajo de Un Kilo de Ayuda, hemos priorizado acciones inmediatas que acompañan a las familias participantes hacia un pleno desarrollo infantil de sus hijas e hijos; construyendo puentes de apoyo, oportunidades y esperanza a través de la promoción de la salud, nutrición y alimentación, la construcción de ambientes favorables y la protección de los derechos de la infancia.

Considerar a las niñas y niños como sujetos de derechos es un pilar fundamental para construir una sociedad justa y equitativa. Los niños no solo merecen ser protegidos, sino también empoderados para ser ciudadanos activos y contribuyentes a su comunidad y al mundo en general. Al reconocer y defender los derechos de los niños, estamos construyendo un futuro más prometedor en el que la igualdad, la justicia y la compasión son los cimientos de nuestra sociedad. Los niños no son solo el futuro, son el presente, y su bienestar y derechos merecen nuestra atención y compromiso continuo, haciendo esencial recordar la responsabilidad del Estado como guardián de la infancia. Los gobiernos tienen el deber de crear políticas, programas y entornos que promuevan el bienestar, la educación y la protección de las niñas y niños.

Esto incluye la asignación de recursos para garantizar el acceso a atención médica de calidad, la implementación de sistemas educativos inclusivos y el fortalecimiento de medidas legales y sociales que protejan a los niños contra la explotación y la violencia. El compromiso del Estado en la promoción de los derechos de la infancia es un pilar fundamental para construir una sociedad justa y próspera.

Al celebrar este día, recordemos que es en lo más pequeños en los que encontramos la fuerza para soñar, crear y transformar; renovar nuestro compromiso de manera constante es de suma importancia, proteger y nutrir la esperanza para la creación de un ambiente en el que la niñez pueda crecer segura, saludable y amada. En cada risa, en cada mirada llena de curiosidad, veamos el potencial de un futuro más luminoso y trabajemos juntos para asegurar que cada niña y niño tenga la oportunidad de crecer en un mundo donde sus sueños se hagan realidad.


Directora general de Un Kilo de Ayuda

@unkilodeayuda