¿Sabía que desde marzo de este año, senadoras y diputadas de todos los partidos políticos han trabajado en la modificación de ¡86 leyes! para garantizar la paridad de género en múltiples aspectos de la administración pública y de la vida nacional?
Nosotros tampoco. La laguna en materia de noticias de género en el países enorme.
Apenas el lunes pasado senadoras de las Comisiones de Género y de Estudios Legislativos Primera aprobaron una minuta que modifica de un plumazo cerca de 40 leyes en temas de igualdad y derechos políticos de las mujeres, de las que destacan la inclusión en los espacios de discusión y toma de decisiones.
Lo que aprobaron modifica, entre otras, la Ley Federal de Defensoría Pública, la Ley General de Salud, la Ley General de Cultura Física y Deporte, la Ley General de Cambio Climático, la Ley Orgánica de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, la Ley Orgánica del Seminario de Cultura Mexicana, la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, la Ley de la Comisión Federal de Electricidad.
También, reforma la Ley de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Ley que crea la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, la Ley del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, la Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas, de la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, la Ley de la Industria Eléctrica.
Asimismo, la Ley de la Economía Social y Solidaria, Reglamentaria del Párrafo Octavo del Artículo 25 de la Constitución Política de Los Estados Unidos Mexicanos, en lo referente al sector social de la economía, de la Ley de la Casa de Moneda de México; la Ley de Concursos Mercantiles, la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, la Ley de Aguas Nacionales, la Ley de Asistencia Social, la Ley General de Desarrollo Social, la Ley Orgánica de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero.
De paso, ese mismo día avalaron los cambios realizados por la Cámara de Diputados a la minuta que modifica diversos ordenamientos para eliminar la brecha de desigualdad, entre mujeres y hombres, en los espacios de discusión y toma de decisiones.
Esta reforma modifica, a su vez, las leyes Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, General de Víctimas, así como la General en materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.
También las leyes de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y la General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas y General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Más debate feminista
Pero no ha sido lo único que se ha discutido en materia de género en el Congreso este atípico año de pandemia. En octubre se debatió la iniciativa Menstruación Digna, que buscaba quitar impuestos a los accesorios higiénicos relacionados, misma que fue rechazada por el voto de Morena, PT y PES.
Lo que sí pasó en noviembre fue elevar a rango constitucional el Sistema Nacional de Cuidados, con 329 votos. Se trata de una reforma cuyo eje es la corresponsabilidad del Estado, el mercado, la comunidad, las familias, los hombres y las mujeres para hacer efectivo el derecho a los cuidados del nacimiento a la vejez como de interés público. Empuja la importancia de que las mujeres se incorporen al mercado, se desarrollen y tengan derechos efectivos.
Y el 3 de diciembre --antes del mega paquete feminista del lunes-- el pleno de la Cámara de Diputados aprobó, con la unanimidad de 461 votos a favor, el dictamen que reconoce el derecho de las mujeres para amamantar a sus hijos en lugares públicos, al considerar discriminatorio prohibir, negar, limitar o restringir el acto de amamantar en espacios públicos. Es una adición de una fracción XXXIV al artículo 9 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
Es decir, ha habido una paquete de reformas que, cuando menos en el papel, garantizan mayor equidad de género en todos los aspectos de la vida nacional. Agenda que mediáticamente ha sido opacada por temas más escandalosos o por los caprichos presidenciales: quitar el fuero, los presupuestos de Ingresos y Egresos, etc.
Es justo voltear a ver y analizar lo que se está revisando en el Congreso en materia de paridad de género y feminismo. Estas modificaciones cambiarán el rostro del andamiaje de protección a las mujeres en el país, que ya era rico en ordenamientos, pues desde el sexenio de Ernesto Zedillo, pasando por los panistas y hasta Enrique Peña Nieto, se ha ido fortaleciendo.
Fortaleza que no significa que se cumpla con todo sino que cuando menos garantiza que se puedan reclamar espacios y derechos que la ley especificica claramente y que muchas veces ni las propias mujeres conocen que existen.
Congreso feminista
Al calce, cabe decir que al comenzar la actual Legislatura, en la Cámara de Diputados decidieron los líderes morenistas desaparecer la Comisión de Femicidios, por “razones de austeridad”, y ese tema era prescindible para ellos. Después de mucho negociar se acordó que ésta se conviertiera en subcomisión de la de Seguridad y que la encabezara la diputada Lorena Viullavicencio.
Más todavía, legisladoras de esta subcomisión y algunas senadoras dieron posteriormente la batalla para oponerse a la pretensión del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, de anular la figura de feminicidio como tipo penal, por considerarlo irrelevante y sólo un “estorbo” para la integración de las averiguaciones…
En el USB…
Para documentar esta columna acudí a la ayuda invaluable de la agencia de noticias SemMéxico, de la periodista Sara Lovera, que sí ha dado seguimiento a esa agenda femenina en el Congreso…