El pasado 9 de julio, tuve el honor de comentar el libro Economías Criminales: Enfoques Multidimensionales. Allende algunas observaciones que haré al final, la obra resulta de lo más pertinente, máxime las tendencias de la delincuencia organizada transnacional (DOT) en América Latina y el Caribe.
Desde un enfoque multidisciplinario y multisectorial, el libro nos recuerda que, además de ser una realidad social, la DOT es una consecuencia política, geopolítica y económica. Asimismo, la obra en su conjunto pone de relieve la interacción de una multiplicidad de actores, más allá de los grupos delictivos, y que ésta tiene severas implicaciones para la seguridad ciudadana, la gobernabilidad democrática y el desarrollo sostenible.
En la “Introducción: las economías ilegales en el contexto latinoamericano, una fuerte incidencia de la corrupción”, el Dr. Francisco Rojas Aravena parte de lo general a lo particular, situándonos en un sistema global que atraviesa por un proceso de fragmentación y reconfiguración, y cómo esto impacta en la delincuencia organizada transnacional.
El capítulo del Dr. Víctor Hugo Guerra Hernández “Evolución del Estado Posmoderno y los vínculos entre el comercio ilícito
y la delincuencia transnacional, ¿Cuál es el rol de la empresa privada?”, evoca al académico Stathis Kalyvas cuando señala que el fenómeno criminal se privatiza desde el momento en que actores políticos y económicos se involucran en el ecosistema criminal. Por ello, la pregunta que se hace el autor es fundamental, sobre cuál es el rol de la empresa privada para prevenir y contrarrestar las economías ilícitas.
El capítulo escrito por los Doctores Sainz-Borgo y Vieira, “Aportes del sistema multilateral en la prevención y formulación de políticas públicas ante la delincuencia trasnacional organizada en el marco de los ODS”, pone atención en la construcción de instituciones de seguridad y al mejoramiento del sistema de procuración e impartición de justicia, para verdaderamente desarticular al crimen organizado en su dimensión política sin la cual los grupos delictivos no podrían existir.
El capítulo de la Dra. Claudette Vernot es vasto en buenas prácticas internacionales y esquemas de colaboración entre actores privados y autoridades gubernamentales, y cómo con estas sinergias cada actor involucrado contribuye en el combate al comercio ilegal. Finalmente, el capítulo del Brigadier General (R) Juan Carlos Buitrago nos recuerda lo central que resulta la inteligencia, la investigación criminal y la cooperación internacional para la prevención y el combate efectivo del comercio ilícito.
Acaso un área de oportunidad que tiene el libro es que no profundiza sobre las nuevas expresiones del comercio ilícito, particularmente en su vínculo con la dark web y las criptomonedas y, por lo tanto, con un análisis prospectivo más robusto de dicha problemática.
En cualquier caso, este libro, en su lectura dinámica y amigable, es una importante contribución al estudio de las dinámicas criminales en el hemisferio occidental, y promete convertirse en una referencia para aquellos interesados en entender, prevenir y contrarrestar el comercio ilícito, ya sean tomadores de decisión, asesores, consultores y académicos.
Discanto: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo de los cielos tiene su hora”. O quien prefiera una adaptación musical: Turn! Turn! Turn!, de la banda The Byrds.
Senior Advisor en Miranda Partners