A casi 10 días de pasadas las elecciones federales y locales se empieza a percibir un aire de abandono en la administración pública, sobre todo en la CdMx, situación que está impactando en todos los niveles y esferas del gobierno encabezado por José Ramón Amieva.
La renuncia del secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida, es una clara muestra de la desestabilización que existe en la capital, en donde diversos temas de interés se están viendo afectados, y uno de ellos es el que se refiere a la aplicación de la ley en la industria de la publicidad exterior.
Ya habíamos comentado que en la pasada sesión del Consejo de Publicidad Exterior las autoridades que lo integran brillaron por su ausencia haciendo imposible su celebración. De hecho, algunas versiones dicen que se debió a una estrategia, y otras afirman que la prioridad es limpiar el cochinero que hay en la Seduvi de Felipe de Jesús Gutiérrez.
Sean cuales fueren los motivos, a los servidores públicos debe quedarles claro que sus funciones terminan en el momento en que los releven del cargo, y mientras eso no ocurra están obligados a seguir conduciéndose con probidad en sus responsabilidades.
Y es que nos comentan que en un segundo intento por celebrar la sexta sesión ordinaria del Consejo, aquello se convirtió en un desgarriate, y no sólo por las directas e indirectas entre los miembros de la industria, sino por la serie de arbitrariedades que las autoridades que encabezan el Consejo están solapando.
Para empezar, se busca obtener a través del Consejo información que por ley está protegida y reservada, es decir, el secretario técnico del Consejo y Director Jurídico de la Seduvi, Isidoro Rendón Vázquez, utilizó este órgano para avalar la entrega de información de particulares que por su naturaleza debe estar reservada al estar relacionada con procedimientos administrativos en curso.
Así, la entrega de dicha información ayudaría a obtener ventajas a las empresas afines al jefe de gobierno José Ramón Amieva, pues al parecer dicha estrategia fue planeada entre este mismo, el secretario de la Seduvi y Rendón, junto con un publicista en las oficinas de Jefatura de Gobierno.
Otra de las joyitas de la sesión estuvo encabezada por el Invea, que preside Meyer Klip Gervitz, y dirige José Luis Valle Cosío, organismo que de último minuto guardó la espada con que amenazaba con el retiro de los anuncios instalados en las azoteas con tiempos y plazos amparados, según ellos en la Ley para la Reconstrucción.
Sin embargo, en esta ley no existe ni una sola mención para esta autoridad, es decir, el Invea no cuenta con facultades para ser parte en las acciones de reconstrucción, y no obstante le fueron otorgados millonarios recursos que bien pudieron ser utilizados en edificar viviendas para los cientos de afectados por el sismo del 19S que siguen viviendo en la calle. ¡De ese tamaño es el numerito que se trae el gobierno de la Ciudad de México.
La renuncia de Hiram Almeida, es una muestra de la desestabilización que existe en la capital