Convencidos de que Aguascalientes es el único proceso en el que podrían salir victoriosos en las elecciones del próximo 5 de junio, los más visibles liderazgos del PAN se han volcado a impulsar a María Teresa Jiménez rumbo a la gubernatura de ese estado, generando como resultado un impacto negativo en la imagen de la candidata. El apoyo más que directo de Santiago Creel y Marko Cortés empieza a cobrar factura en las aspiraciones de la abanderada blanquiazul, pues los escándalos que a escala nacional enfrentan ambos personajes son parte ya de la conversación en la comunidad hidrocálida, con enfoques en los que también se involucra a quien fuera alcaldesa de su capital.
Ejemplo de lo anterior es la relación que las fuerzas de oposición empiezan a establecer entre la conocida Tere Jiménez y la presunta red de empresas factureras del presidente de la Comisión Política del PAN, Santiago Creel Miranda, misma que se encuentra bajo investigación del SAT de Raquel Buenrostro, la Unidad de Inteligencia Financiera de Pablo Gómez y la Fiscalía General de la República de Alejandro Gertz.
Efectivamente existe una investigación, que confirmaron a este reportero fuentes de la UIF, en la que se ven involucrados seis despachos de abogados relacionados con la familia Creel, que presuntamente triangularon recursos millonarios de 36 empresas identificadas como factureras por la secretaría de Hacienda, éstas asentadas principalmente en los municipios de Zapopan, Jalisco, y Bahía de Banderas, Nayarit.
Aunque el propio Santiago Creel ha insistido en que los recursos que recibieron sus despachos son de origen totalmente lícito, y relacionados con su actividad profesional como litigante, los detalles de esta indagatoria generan muchas sospechas, incluso en el ámbito electoral, pues hay indicios de que en su momento la mencionada red empresarial destinó recursos millonarios hacia la campaña presidencial de Ricardo Anaya y, ahora, hacia la de Tere Jiménez, la candidata que destapó y cobija el propio Creel.
En lo que respecta al problema que representa el apoyo de Marko Cortés, el mismo se explica por la cercanía que muestra la aspirante del PAN con un líder nacional que inició este proceso derrotado, asegurando a sus colaboradores a nivel nacional que en cinco estados del país no tenían prácticamente posibilidad alguna de ganar. Adicionalmente, la sola presencia de Marko hace recordar a los votantes el más grave escándalo de corrupción que ensució la administración de María Teresa Jiménez en la capital de Aguascalientes, relacionado con la entrega de millonarios contratos a sobreprecio para empresas de alumbrado público en las que participa como accionista Jovita Morín Flores, integrante del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
Para el panismo de Aguascalientes, que comienza a ver cada vez más difícil retener la gubernatura del estado, también empieza a quedar claro el significado de la multicitada frase: “con esos amigos, para qué quiero enemigos”.