/ miércoles 4 de septiembre de 2024

El Espectador / Los escándalos que amenazan a la CFE

En medio del proceso de transición en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual será encabezada por Emilia Calleja Alor a partir del 1 de octubre, han salido a la luz una serie de denuncias y acusaciones que ponen en tela de juicio la continuidad de algunos de los actores clave dentro de la empresa.

El nombramiento de Calleja, quien ha trabajado 21 años en la CFE, ha sido celebrado por algunos sectores como un paso hacia la consolidación de la política energética del nuevo gobierno. Sin embargo, las acusaciones que han surgido en torno a ella y otros altos directivos revelan un panorama más complejo.

Adrián Olvera, quien actualmente funge como Director General de CFE Generación V, es uno de los nombres que más resuena en las denuncias, pues ha sido señalado por faltas que van desde su mala gestión en las crisis de apagones, donde varias plantas bajo su supervisión quedaron fuera de servicio, hasta denuncias por presunto acoso laboral.

Otro personaje en la mira es Rubén Cuevas Plancarte, actual director Corporativo de Administración. Cuevas ha sido señalado por su supuesta práctica de grabar reuniones y conversaciones. Además, se le acusa de supuestamente haber solicitado “apoyos”, junto con Oscar Arias, secretario particular en la Dirección General, para facilitar citas con el director general saliente, Manuel Bartlett.

En tanto, Luis Bravo, Coordinador de Comunicación Corporativa, tampoco escapa a las críticas. Su gestión ha sido duramente cuestionada, en particular por la campaña publicitaria "Somos más que energía", que, a pesar de haber costado millones de pesos, no ha logrado mejorar la imagen de la CFE.

Asimismo, las fuentes aseguran que Bravo ha disfrutado de viajes y lujos financiados por proveedores. A pesar de esto, trabajadores de la paraestatal aseguran que Bravo busca a toda costa afianzar su posición en la nueva administración, aunque señalan que sus ausencias frecuentes en la oficina después de las 3 de la tarde han generado comentarios negativos entre sus propios colegas.

El panorama se complica aún más con las denuncias que han surgido contra la misma Emilia Calleja. Este reportero recibió copias de denuncias presentadas ante la Secretaría de la Función Pública y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que implican a Calleja en situaciones que debe atender sin parpadear. Una denuncia, presentada el 23 de julio de 2024 por la madre de Mariel “L”, acusa a Calleja de haber contribuido a un ambiente laboral que puso en riesgo la vida de su hija y su nieto recién nacido, quienes sufren de trastornos de ansiedad y depresión debido a las condiciones laborales en la Comisión Federal de Electricidad.

Es claro que tendrán que apagar rápido todos estos posibles escándalos al interior de la CFE, para evitar que su avance se vea opacado por errores humanos que no tienen nada que ver con la operación del negocio directamente. Poco se ha presumido últimamente, pero la Comisión regresó al ranking Fortune Global 500, se posiciona en el sitio 420, por unos ingresos en el 2023 de más de 36 mil millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 16.8 por ciento frente a sus números de un año antes. Y de eso, tampoco se habla mucho todavía en los medios.

En medio del proceso de transición en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual será encabezada por Emilia Calleja Alor a partir del 1 de octubre, han salido a la luz una serie de denuncias y acusaciones que ponen en tela de juicio la continuidad de algunos de los actores clave dentro de la empresa.

El nombramiento de Calleja, quien ha trabajado 21 años en la CFE, ha sido celebrado por algunos sectores como un paso hacia la consolidación de la política energética del nuevo gobierno. Sin embargo, las acusaciones que han surgido en torno a ella y otros altos directivos revelan un panorama más complejo.

Adrián Olvera, quien actualmente funge como Director General de CFE Generación V, es uno de los nombres que más resuena en las denuncias, pues ha sido señalado por faltas que van desde su mala gestión en las crisis de apagones, donde varias plantas bajo su supervisión quedaron fuera de servicio, hasta denuncias por presunto acoso laboral.

Otro personaje en la mira es Rubén Cuevas Plancarte, actual director Corporativo de Administración. Cuevas ha sido señalado por su supuesta práctica de grabar reuniones y conversaciones. Además, se le acusa de supuestamente haber solicitado “apoyos”, junto con Oscar Arias, secretario particular en la Dirección General, para facilitar citas con el director general saliente, Manuel Bartlett.

En tanto, Luis Bravo, Coordinador de Comunicación Corporativa, tampoco escapa a las críticas. Su gestión ha sido duramente cuestionada, en particular por la campaña publicitaria "Somos más que energía", que, a pesar de haber costado millones de pesos, no ha logrado mejorar la imagen de la CFE.

Asimismo, las fuentes aseguran que Bravo ha disfrutado de viajes y lujos financiados por proveedores. A pesar de esto, trabajadores de la paraestatal aseguran que Bravo busca a toda costa afianzar su posición en la nueva administración, aunque señalan que sus ausencias frecuentes en la oficina después de las 3 de la tarde han generado comentarios negativos entre sus propios colegas.

El panorama se complica aún más con las denuncias que han surgido contra la misma Emilia Calleja. Este reportero recibió copias de denuncias presentadas ante la Secretaría de la Función Pública y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que implican a Calleja en situaciones que debe atender sin parpadear. Una denuncia, presentada el 23 de julio de 2024 por la madre de Mariel “L”, acusa a Calleja de haber contribuido a un ambiente laboral que puso en riesgo la vida de su hija y su nieto recién nacido, quienes sufren de trastornos de ansiedad y depresión debido a las condiciones laborales en la Comisión Federal de Electricidad.

Es claro que tendrán que apagar rápido todos estos posibles escándalos al interior de la CFE, para evitar que su avance se vea opacado por errores humanos que no tienen nada que ver con la operación del negocio directamente. Poco se ha presumido últimamente, pero la Comisión regresó al ranking Fortune Global 500, se posiciona en el sitio 420, por unos ingresos en el 2023 de más de 36 mil millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 16.8 por ciento frente a sus números de un año antes. Y de eso, tampoco se habla mucho todavía en los medios.