/ viernes 21 de junio de 2024

El Espectador / Tiempos de expansión para el Partido Verde

El Partido Verde Ecologista, que en la práctica encabezan Jorge Emilio González, Arturo Escobar y el chiapaneco Manuel Velasco, tiene intenciones de expansión. Luego del resultado del pasado 2 de junio, en el que se posicionaron como una de las principales fuerzas políticas por su alianza con Regeneración Nacional, ahora van por la construcción de estructuras propias en todo el país.

Los ecologistas solían tener su mayor influencia en el sureste, el propio Manuel Velasco fue electo como gobernador de Chiapas bajo las siglas del PVEM, mientras que los dueños del partido suelen operar principalmente en el estado de Quintana Roo. No obstante, en la zona centro y hasta en el norte comenzaron a ampliar su presencia y lograron consolidarse en la reciente jornada.

En el caso del centro del país, por ejemplo, le encomendaron al exgobernador Eruviel Ávila incentivar el voto en el Estado de México, ahí el otrora priista de Ecatepec hizo maniobras para conseguirle a los verdes unos 535 mil votos, lo que representó 6 por ciento de los sufragios emitidos en la entidad. En el norte buscó aliados con un perfil distinto, algunos personajes con trayectoria empresarial, con arraigo en las entidades, que lograran captar la confianza ciudadana sin cargar consigo algunos de los negativos que son prácticamente intrínsecos al PVEM en lo federal.

Así, por ejemplo, en Jalisco consiguieron más de 238 mil votos, siendo éste el estado de la Primera Circunscripción Electoral donde más sufragios logró. En Sinaloa captó casi 120 mil; en Chihuahua más de 83 mil; en Sonora poco más de 57 mil y en Nayarit casi 52 mil.

En esa zona electoral, habrá que destacar lo ocurrido en Baja California, donde el Partido Verde no tenía presencia y ahora logró hacerse de 160 mil votos el primer domingo de junio. El artífice de la estrategia para posicionar a los pevemistas como la tercera fuerza política de la entidad gobernada por Marina del Pilar fue Juan Carlos Hank, hijo del empresario dueño de Grupo Caliente Jorge Hank Rhon.

Completamente opuesto al perfil de su padre, Hank Krauss había sido únicamente regidor de Tijuana y antes se había desempeñado en el sector privado. Su ausencia de la esfera política fue un elemento que jugó en su favor en los pasados comicios, pues le permitió hacer campaña para presentarse ante los electores que le dieron más del 10 por ciento de los votos emitidos en la jornada.

Con ese resultado, el Partido Verde logrará registrarse en aquella zona fronteriza como partido político y, en consecuencia, tendrá acceso a financiamiento público, estructura local y representación ante el órgano electoral local. Esa es la razón por la que, según pudo confirmar esta columna, Juan Carlos Hank fue ya nombrado por el Partido Verde como su coordinador político nacional en la zona norte de la República Mexicana. Como ciudadano, sin afiliarse al Verde, Hank Krauss tendrá la misión de consolidar la agenda ecológica y de sustentabilidad en ocho estados; como lo hizo en campaña, sumará a las organizaciones de la sociedad civil en la agenda política para consolidar un nuevo proyecto político en la frontera con Estados Unidos.

El Partido Verde Ecologista, que en la práctica encabezan Jorge Emilio González, Arturo Escobar y el chiapaneco Manuel Velasco, tiene intenciones de expansión. Luego del resultado del pasado 2 de junio, en el que se posicionaron como una de las principales fuerzas políticas por su alianza con Regeneración Nacional, ahora van por la construcción de estructuras propias en todo el país.

Los ecologistas solían tener su mayor influencia en el sureste, el propio Manuel Velasco fue electo como gobernador de Chiapas bajo las siglas del PVEM, mientras que los dueños del partido suelen operar principalmente en el estado de Quintana Roo. No obstante, en la zona centro y hasta en el norte comenzaron a ampliar su presencia y lograron consolidarse en la reciente jornada.

En el caso del centro del país, por ejemplo, le encomendaron al exgobernador Eruviel Ávila incentivar el voto en el Estado de México, ahí el otrora priista de Ecatepec hizo maniobras para conseguirle a los verdes unos 535 mil votos, lo que representó 6 por ciento de los sufragios emitidos en la entidad. En el norte buscó aliados con un perfil distinto, algunos personajes con trayectoria empresarial, con arraigo en las entidades, que lograran captar la confianza ciudadana sin cargar consigo algunos de los negativos que son prácticamente intrínsecos al PVEM en lo federal.

Así, por ejemplo, en Jalisco consiguieron más de 238 mil votos, siendo éste el estado de la Primera Circunscripción Electoral donde más sufragios logró. En Sinaloa captó casi 120 mil; en Chihuahua más de 83 mil; en Sonora poco más de 57 mil y en Nayarit casi 52 mil.

En esa zona electoral, habrá que destacar lo ocurrido en Baja California, donde el Partido Verde no tenía presencia y ahora logró hacerse de 160 mil votos el primer domingo de junio. El artífice de la estrategia para posicionar a los pevemistas como la tercera fuerza política de la entidad gobernada por Marina del Pilar fue Juan Carlos Hank, hijo del empresario dueño de Grupo Caliente Jorge Hank Rhon.

Completamente opuesto al perfil de su padre, Hank Krauss había sido únicamente regidor de Tijuana y antes se había desempeñado en el sector privado. Su ausencia de la esfera política fue un elemento que jugó en su favor en los pasados comicios, pues le permitió hacer campaña para presentarse ante los electores que le dieron más del 10 por ciento de los votos emitidos en la jornada.

Con ese resultado, el Partido Verde logrará registrarse en aquella zona fronteriza como partido político y, en consecuencia, tendrá acceso a financiamiento público, estructura local y representación ante el órgano electoral local. Esa es la razón por la que, según pudo confirmar esta columna, Juan Carlos Hank fue ya nombrado por el Partido Verde como su coordinador político nacional en la zona norte de la República Mexicana. Como ciudadano, sin afiliarse al Verde, Hank Krauss tendrá la misión de consolidar la agenda ecológica y de sustentabilidad en ocho estados; como lo hizo en campaña, sumará a las organizaciones de la sociedad civil en la agenda política para consolidar un nuevo proyecto político en la frontera con Estados Unidos.