/ domingo 4 de agosto de 2024

El flamenco sevillano y el zapateado veracruzano, son primos hermanos: historiadores

Los historiadores del ayer y de hoy, lo han interpretado correctamente: El flamenco sevillano y el zapateado veracruzano, son “primos hermanos”. Por esta razón, cuando los mexicanos, corremos a presenciar los alegres bailables veracruzanos, denominados ”zapateados”, nos damos cuenta, que clásicos como “El Ahualulco”, que tanto nos encanta presenciar, y que es propiedad de nuestros hermanos jalapenses, proceden del inconfundible temperamento sevillano conocido mundialmente como el flamenco.

Así que no debemos olvidarnos de utilizar los zapatos de suela dura, ni de las similitudes que tan acertadamente les anteceden. En fin… pero prosigamos. Porque sucede, que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Danza, presentaron la Temporada de Danza 2024. Palacio en Movimiento con la coreografía de Jóvenes Zapateadores: el pasado jueves 1 de agosto en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Otros datos relacionados informan, que en el Complejo Cultural Los Pinos puedes tomar el taller de Zapateado Jarocho impartido por la maestra Viridiana Toledo, quien te enseñará la técnica, los tipos de sones, el ritmo y los pasos para aprender este baile tradicional veracruzano. Actividad que se podrá aprender y disfrutar todos los sábados a las 12:30 horas en el Porche de la Cabaña 1 dentro del Complejo Cultural y es totalmente gratuita.

Ahí también aprenderás sobre la historia y tradición de este baile y lograrás adquirir habilidades de coordinación, ritmo corporal, además de tonificar tus piernas y músculos.

Se nos explicó anticipadamente, que el origen del zapateado veracruzano es impreciso, pero se puede ubicar en las sevillanas, fandanguillos, bulerías y peteneras españolas, las cuales se fusionaron con elementos africanos, pero fue en México donde se arraigó y se enriqueció con el folclore veracruzano.

Un elemento esencial del zapateado es la tarima, el sonido que produce unifica la parte musical con la dancística. Para las bailadoras del sur de Veracruz, el zapateado es una extensión del lenguaje; dependiendo del estado de ánimo, el son y el ritmo varían, pueden pasar de uno fuerte a uno ligero.

Nos informaron que las expresiones culturales jarochas se manifestaron a través del cine mexicano con películas como Huapango y Sólo Veracruz es bello, ambas en 1948.

El surgimiento de grandes estrellas como Andrés Huesca, Lino Chávez y su Conjunto Medellín y el Conjunto Tlalixcoyan de los hermanos Rosas, este último presentándose en exclusividad con el ballet folclórico de Amalia Hernández, marcaron toda una época.

Razones por las cuales, este taller, es muy completo ya que tendrás la oportunidad de cantar, tocar algún instrumento, bailar, pero sobre todo contribuir a preservar una de las tradiciones más famosas del contexto dancístico de México.

No olvidemos que este baile junto con las centenares de tradiciones dancísticas que han surgido en nuestro país a lo largo de los siglos, forman parte de uno de los más ricos patrimonios intangibles del mundo y que incluso hacen palidecer en número, según la Unesco a naciones como China y La India. ¡Somos una diversidad unificada!

Así que seamos felices y aprendamos a bailar muy bien el zapateado veracruzano, para sentirnos muy acordes con nuestra historia y en suma con nuestra enorme, importante y asombrosa cultura nacional mexicana. Sumándoles al mismo tiempo también un cariñoso Beso.

Los historiadores del ayer y de hoy, lo han interpretado correctamente: El flamenco sevillano y el zapateado veracruzano, son “primos hermanos”. Por esta razón, cuando los mexicanos, corremos a presenciar los alegres bailables veracruzanos, denominados ”zapateados”, nos damos cuenta, que clásicos como “El Ahualulco”, que tanto nos encanta presenciar, y que es propiedad de nuestros hermanos jalapenses, proceden del inconfundible temperamento sevillano conocido mundialmente como el flamenco.

Así que no debemos olvidarnos de utilizar los zapatos de suela dura, ni de las similitudes que tan acertadamente les anteceden. En fin… pero prosigamos. Porque sucede, que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Danza, presentaron la Temporada de Danza 2024. Palacio en Movimiento con la coreografía de Jóvenes Zapateadores: el pasado jueves 1 de agosto en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Otros datos relacionados informan, que en el Complejo Cultural Los Pinos puedes tomar el taller de Zapateado Jarocho impartido por la maestra Viridiana Toledo, quien te enseñará la técnica, los tipos de sones, el ritmo y los pasos para aprender este baile tradicional veracruzano. Actividad que se podrá aprender y disfrutar todos los sábados a las 12:30 horas en el Porche de la Cabaña 1 dentro del Complejo Cultural y es totalmente gratuita.

Ahí también aprenderás sobre la historia y tradición de este baile y lograrás adquirir habilidades de coordinación, ritmo corporal, además de tonificar tus piernas y músculos.

Se nos explicó anticipadamente, que el origen del zapateado veracruzano es impreciso, pero se puede ubicar en las sevillanas, fandanguillos, bulerías y peteneras españolas, las cuales se fusionaron con elementos africanos, pero fue en México donde se arraigó y se enriqueció con el folclore veracruzano.

Un elemento esencial del zapateado es la tarima, el sonido que produce unifica la parte musical con la dancística. Para las bailadoras del sur de Veracruz, el zapateado es una extensión del lenguaje; dependiendo del estado de ánimo, el son y el ritmo varían, pueden pasar de uno fuerte a uno ligero.

Nos informaron que las expresiones culturales jarochas se manifestaron a través del cine mexicano con películas como Huapango y Sólo Veracruz es bello, ambas en 1948.

El surgimiento de grandes estrellas como Andrés Huesca, Lino Chávez y su Conjunto Medellín y el Conjunto Tlalixcoyan de los hermanos Rosas, este último presentándose en exclusividad con el ballet folclórico de Amalia Hernández, marcaron toda una época.

Razones por las cuales, este taller, es muy completo ya que tendrás la oportunidad de cantar, tocar algún instrumento, bailar, pero sobre todo contribuir a preservar una de las tradiciones más famosas del contexto dancístico de México.

No olvidemos que este baile junto con las centenares de tradiciones dancísticas que han surgido en nuestro país a lo largo de los siglos, forman parte de uno de los más ricos patrimonios intangibles del mundo y que incluso hacen palidecer en número, según la Unesco a naciones como China y La India. ¡Somos una diversidad unificada!

Así que seamos felices y aprendamos a bailar muy bien el zapateado veracruzano, para sentirnos muy acordes con nuestra historia y en suma con nuestra enorme, importante y asombrosa cultura nacional mexicana. Sumándoles al mismo tiempo también un cariñoso Beso.