/ domingo 10 de noviembre de 2024

El legado de Carlos Chávez debe ser revisado cada generación

El legado musical de Carlos Chávez es uno de los más importantes de nuestro continente y hoy más que nunca, debe ser revalorado cuando se cumplen 125 años de su natalicio.

Fue un compositor que revolucionó en nuestro país los procesos de composición para diversas expresiones artísticas, ya fuera orquestal, danza o cine. Además, su amistad con diversas personalidades del arte y la cultura como Diego Rivera y su esposa Frida Kahlo, Leopold Stokowski o Aaron Copland, lo colocan en un periodo artístico clave para México.

Dedicó gran parte de su vida a la difusión de la música mexicana a nivel nacional e internacional, sin embargo, sabemos muy poco en México de su vida, de sus ideas musicales y su extraordinaria producción musical.

En la actualidad, sólo algunas de sus obras se ejecutan con cierta frecuencia, y no siempre son las composiciones originales. Sin duda, esto representaría un reto para el nuevo titular de Fomento Musical en la Secretaría de Cultura.

La producción de Carlos Chávez, consta de alrededor 200 obras, aunque sólo es conocido por un pequeño número de composiciones. A partir de 1928 gozó de éxito en México a gran escala y pronto adquirió proyección internacional. Chávez fue considerado el mejor músico del país, cobró madurez artística en un momento en el cual la conciencia nacional tenía un efecto profundo sobre las obras de artistas mexicanos.

Escribió piezas para ballet basadas ampliamente en temas tradicionales de nuestro país y fue José Vasconcelos quien reconoció la profundidad de su talento y le comisionó para crear su primer ballet El fuego nuevo.

Para mí, queridos lectores, es sorprendente que en su propio país no existan más investigaciones acerca del legado de este gran compositor. Recientemente, me encontré con un libro estupendo editado hace muchos años, se titula “Trece panoramas en torno a Carlos Chávez”, y curiosamente, lo escribió un extranjero, Robert Parker, profesor emérito y decano de la Escuela de Música de la Universidad de Miami, quien cuando era joven vino al país para asistir a un curso de verano en la UNAM. Su estancia le permitió ir a un concierto de Carlos Chávez en el Palacio de Bellas Artes, fue ahí donde nació su amor por la obra de nuestro gran compositor.

Sería bueno que se volviera a editar este libro por parte de las autoridades culturales de México, ya que ahora que volví a revisarlo, es sin duda una obra de gran valía sobre Chávez y los diversos periodos de su vida creativa.

“En Trece panoramas en torno a Carlos Chávez”, Robert Parker combina en sus ensayos la investigación rigurosa y la imparcialidad del profesional. Nos habla de Chávez como gestor cultural, pero también del artista con iniciativas en los ámbitos de la danza, la composición y en el cine.

El libro de Parker se divide en cuatro secciones: Visiones amplias, en donde explora el trabajo musical del compositor en combinación con otras ramas del arte; Artistas emergentes, la segunda sección, nos habla del contacto de Chávez con artistas de su época; Proyectos excepcionales, menciona obras sobresalientes de Chávez; y finalmente, cierra con la sección Últimas creaciones, en la que se refiere a obras en las que Chávez dejó una profunda huella.

A lo largo de dos décadas Robert Parker reunió textos en un arduo trabajo de investigación en torno a la obra y vida de Chávez, que ahora, se ofrecen al lector en esta obra, en la cual se reflejan varias facetas del compositor: como director de orquesta, maestro y funcionario público.

Carlos Chávez logró consolidar alianzas con algunos de los artistas más importantes de la vanguardia artística como Diego Rivera, Miguel Covarrubias, Leopold Stokowski, Aaron Copland, Martha Graham y Clare Boothe Luce, quienes destacaron en los años cincuenta.

Ignoro si aún estaría disponible esta obra en algunas librerías, pero es realmente loable, cómo un extranjero como Robert Parker realizó una tesis de licenciatura sobre las tres primeras sinfonías de Chávez, trabajo que fue publicado después como “Carlos Chávez, Mexico’s Modern Day Orpheus”.

Su conocimiento sobre el personaje, lo llevó a publicar “Carlos Chávez: A Guide to Research”. Parker es integrante de The American Federation of Musicians, The American Musicological Society y The Society of American Music. Recibió el reconocimiento Fullbright en 1983 y 1989, por sus investigaciones sobre música en México.

El autor se decidió a recopilar sus trabajos en un solo tomo en español, junto con un prólogo original que elaboró la musicóloga mexicana, Leonora Saavedra, especialista en el compositor y fundadora de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Sin duda, este investigador es un ejemplo de lo mucho que inspira nuestra cultura a personas de otros países, quienes a menudo, con su trabajo parecieran más encariñados que nosotros mismos por la riqueza de nuestro legado cultural. Es todo por hoy, les mando un beso.

El legado musical de Carlos Chávez es uno de los más importantes de nuestro continente y hoy más que nunca, debe ser revalorado cuando se cumplen 125 años de su natalicio.

Fue un compositor que revolucionó en nuestro país los procesos de composición para diversas expresiones artísticas, ya fuera orquestal, danza o cine. Además, su amistad con diversas personalidades del arte y la cultura como Diego Rivera y su esposa Frida Kahlo, Leopold Stokowski o Aaron Copland, lo colocan en un periodo artístico clave para México.

Dedicó gran parte de su vida a la difusión de la música mexicana a nivel nacional e internacional, sin embargo, sabemos muy poco en México de su vida, de sus ideas musicales y su extraordinaria producción musical.

En la actualidad, sólo algunas de sus obras se ejecutan con cierta frecuencia, y no siempre son las composiciones originales. Sin duda, esto representaría un reto para el nuevo titular de Fomento Musical en la Secretaría de Cultura.

La producción de Carlos Chávez, consta de alrededor 200 obras, aunque sólo es conocido por un pequeño número de composiciones. A partir de 1928 gozó de éxito en México a gran escala y pronto adquirió proyección internacional. Chávez fue considerado el mejor músico del país, cobró madurez artística en un momento en el cual la conciencia nacional tenía un efecto profundo sobre las obras de artistas mexicanos.

Escribió piezas para ballet basadas ampliamente en temas tradicionales de nuestro país y fue José Vasconcelos quien reconoció la profundidad de su talento y le comisionó para crear su primer ballet El fuego nuevo.

Para mí, queridos lectores, es sorprendente que en su propio país no existan más investigaciones acerca del legado de este gran compositor. Recientemente, me encontré con un libro estupendo editado hace muchos años, se titula “Trece panoramas en torno a Carlos Chávez”, y curiosamente, lo escribió un extranjero, Robert Parker, profesor emérito y decano de la Escuela de Música de la Universidad de Miami, quien cuando era joven vino al país para asistir a un curso de verano en la UNAM. Su estancia le permitió ir a un concierto de Carlos Chávez en el Palacio de Bellas Artes, fue ahí donde nació su amor por la obra de nuestro gran compositor.

Sería bueno que se volviera a editar este libro por parte de las autoridades culturales de México, ya que ahora que volví a revisarlo, es sin duda una obra de gran valía sobre Chávez y los diversos periodos de su vida creativa.

“En Trece panoramas en torno a Carlos Chávez”, Robert Parker combina en sus ensayos la investigación rigurosa y la imparcialidad del profesional. Nos habla de Chávez como gestor cultural, pero también del artista con iniciativas en los ámbitos de la danza, la composición y en el cine.

El libro de Parker se divide en cuatro secciones: Visiones amplias, en donde explora el trabajo musical del compositor en combinación con otras ramas del arte; Artistas emergentes, la segunda sección, nos habla del contacto de Chávez con artistas de su época; Proyectos excepcionales, menciona obras sobresalientes de Chávez; y finalmente, cierra con la sección Últimas creaciones, en la que se refiere a obras en las que Chávez dejó una profunda huella.

A lo largo de dos décadas Robert Parker reunió textos en un arduo trabajo de investigación en torno a la obra y vida de Chávez, que ahora, se ofrecen al lector en esta obra, en la cual se reflejan varias facetas del compositor: como director de orquesta, maestro y funcionario público.

Carlos Chávez logró consolidar alianzas con algunos de los artistas más importantes de la vanguardia artística como Diego Rivera, Miguel Covarrubias, Leopold Stokowski, Aaron Copland, Martha Graham y Clare Boothe Luce, quienes destacaron en los años cincuenta.

Ignoro si aún estaría disponible esta obra en algunas librerías, pero es realmente loable, cómo un extranjero como Robert Parker realizó una tesis de licenciatura sobre las tres primeras sinfonías de Chávez, trabajo que fue publicado después como “Carlos Chávez, Mexico’s Modern Day Orpheus”.

Su conocimiento sobre el personaje, lo llevó a publicar “Carlos Chávez: A Guide to Research”. Parker es integrante de The American Federation of Musicians, The American Musicological Society y The Society of American Music. Recibió el reconocimiento Fullbright en 1983 y 1989, por sus investigaciones sobre música en México.

El autor se decidió a recopilar sus trabajos en un solo tomo en español, junto con un prólogo original que elaboró la musicóloga mexicana, Leonora Saavedra, especialista en el compositor y fundadora de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Sin duda, este investigador es un ejemplo de lo mucho que inspira nuestra cultura a personas de otros países, quienes a menudo, con su trabajo parecieran más encariñados que nosotros mismos por la riqueza de nuestro legado cultural. Es todo por hoy, les mando un beso.